- La Biblia dice: Desde los cielos miró Jehová; vio a todos los hijos de los hombres;
- dese el lugar de su morada miró sobre todos los moradores de la tierra.
- Él formó el corazón de todos ellos; atento está a todas sus obras.
- El rey no se salva por la multitud del ejército, ni escapa el valiente por la mucha fuerza.
- Vano para salvarse es el caballo; la grandeza de su fuerza a nadie podrá librar.
- He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia,
- para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en tiempo de hambre.
- Nuestra alma espera a Jehová; nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
- Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado.
- Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, según esperamos en ti.
- Oh mi Cristo, las celestiales bendiciones,
- nos han sido dadas por tu gracia excelsa.
- En el palpitante corazón de tus siervos, se guardan las muchas verdades, y también las septicamente perniciosas.
- La eterna salvación, viene por dar cumplimiento al precepto de la Sagrada Palabra revistiéndonos de esperanza.
- De otra manera, se hace improbable al projimo amar.
- Porque todas nuestras vicisitudes las conoce Jehová.
- Y sabe como saciarnos de su gloria eternamente.
- Jamás hagáis desdén de la fe.
- Porque gloriosa vida, oh Señor, darás al bienaventurado.
- Y es que, Oh Sumo Hacedor, en el paraíso de gloria, ha lugar nuestra esperanza al fin.
- Paz de Cristo
lunes, 2 de diciembre de 2024
LA INCONMENSURABLE ESPERANZA VIVIFÍCALA EN CRISTO
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