- La Biblia dice: Porque si pecaremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificios por los pecados,
- sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
- El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o tres testigos muere irremisiblemente.
- ¿Cuanto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
- Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
- ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
- Oh mi Cristo, la insolemnidad de los pecadores, es diametralmente opuesta a la de los siervos bienaventurados;
- esta amonestación obra en consonancia con los impíos atraviliarios.
- En las leyes mosaicas, existía de facto, el ojo por ojo y dientes por diente.
- Porque no existe pecado más execrable, que el llevado hasta el extremo demoníaco, por la abyecta chusma sicaria.
- Pero es tal el amor del Altísimo Señor Jesucristo, que redimió también, al que se autodefinió como criminal confeso.
- Sin embargo, el Señor Omnipotente no pasará por alto, al que hiciere ofensas del Santo Espíritu.
- Paz de Cristo
martes, 3 de diciembre de 2024
EL CULMEN DE LA SANTIDAD ES POSTRARSE ETERNAMENTE A LOS SANTÍSIMOS PIES DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario