- Oh Cristo, con tu preciosa sangre derramada en la cruz del Calvario,
- hiciste el nuevo pacto de la gracia.
- Gloria excelsa de tu sagrado santuario,
- es tu eterno rostro, oh Señor, resplandeciendo con inusitada belleza.
- Oh Cristo Jesús,
- Tú nos has concernido en el conocimiento de la verdad con la Sagrada Palabra.
- Y es que, oh Rey de reyes, cautivo has hecho de tu admirable luz,
- al que con transparencia bendita te ama.
- A la sabiduría de lo alto has de estar asido;
- porque por el Espíritu Santo es derramada con infalible perfección.
- Y esta convicción de lo santamente aprendido,
- se edificará sin límites en nuestro insaciable corazón.
- La única verdad es nuestro Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo.
- Y tú tienes muchas aristas que necesitan con premura ser perfeccionadas, para hollar fielmente el glorioso camino de su majestuosa santidad.
- ¡No contristar al Santo Espíritu,
- se postula como la máxima prioridad!
- Jesús, dijo: Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
- Oh Alfa y Omega,
- la buena dádiva y el don perfecto que desciende de lo alto es la antítesis de lo esteril.
- Recibe de gracia cada uno de tus pasos, en el nombre de Jesús; y habrás reconocido al gran Yo Soy de la perfecta senda.
- Paz de Cristo
viernes, 29 de enero de 2021
LO PERFECTO, GRACIA EN CRISTO
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