- Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en él.
- Temed a Jehová, vosotros sus santos; pues nada falta a los que le temen.
- Condición indispensable es tu ilimitada fe,
- en el Rey de reyes y Señor de señores.
- Oh Cristo, como el tamo que se lleva el viento,
- somos sin tu presencia.
- Regocijémonos de que nuestro nombre está escrito en el firmamento,
- al haber sido llamados y escogidos, oh Señor, por tu excelsa diestra.
- La Biblia dice: El principio de la sabiduría es el temor de Jehová.
- Nada puede suplir, oh Cristo Jesús, tu nombre que es sobre todo nombre.
- La provisión de la gracia, nuestro corazón anhelará,
- para morar en tu eterna gloria, oh Alto y Sublime.
- Jesús, dijo: Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
- Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
- De lo guardado, guarda tu corazón hasta el fin;
- para que tu alma en santidad, sobre las tinieblas pueda prevalecer.
- Tener la mente de Cristo,
- es para el ser humano, a priori, un privilegio inalcanzable.
- Y es que, lograr ver por el Espíritu,
- sería como respirar, oh Rey de la gloria, tu olor fragante.
- Paz de Cristo
jueves, 14 de enero de 2021
SALMO 34:8,9 EN CRISTO
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