SOLO NEGÁNDOME A MÍ MISMO, TE ADORARÉ, OH CRISTO

• Jesús, dijo: Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 
• Dios e Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. 
• Con lo mas profundo del corazón, ha de ser la contrición de los que verdaderamente se arrepienten,
• para guardar de la Sagrada Escritura, la totalidad de lo que sus versiculos prescriben.
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• La Biblia dice: Orad sin cesar.
• En tu exiguo existir; no ha lugar, por lo eterno, el tiempo del Altísimo Señor Jesucristo. 
• Sin desmayo habré de orar, 
• oh Rey de la gloria, para darte culto ferviente en el Lugar Santísimo. 
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• Oh Cordero inmolado, tu obra en la cruz del Calvario, 
• es de una inconmensurable dimensión.
• Y de forma indeleble ha quedado esculpida en el eterno santuario, 
• oh Sumo Redentor, tu gloriosa crucifixión.
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• Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 
• Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
• Y en el día postrero; si por causa de predicar el Evangelio de la gracia, ha sido tu muerte,
• hasta la última tilde bíblica se cumplirá.
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• Oh Cristo Jesús, 
• la adoración que te profeso, es una manifestación que fluye de las lumbreras  del alma. 
• Y es tal la magnificencia, oh Señor, de tu admirable luz, 
• que vive en mi corazón, porque te ama.
•                            Paz de Cristo