Para ser recibido en la gloria,
has de buscar la sagrada perfección en Cristo.
Porque, oh Señor, solo en tu santísima memoria,
se puede sentir el eterno regocijo.
Jesús, dijo: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que yo soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Sí, porque el Todopoderoso Jesucristo es la verdad. Y sabe al extremo la gran inmundicia sobre el yugo desigual, que es contrario a sus genuinos discípulos.
Oh Fiel y Verdadero, Tú ves nítidamente al impostor, como una sombra que perturba.
Porque yugo desigual es la tibieza e indiferencia, con la pureza de tus bienaventurados hijos.
Cuando la hipocresía se entiende como moneda de cambio;
y se da maximo cumplimiento a lo ritual, las almas son presas del obscurantismo.
Sabed que donde esta el Espíritu del Señor, existe la sana doctrina de lo espontáneo,
para no caer en el profano servilismo.
El ministerio de la poesía en Cristo,
es un don, que el Rey de reyes da al que le place.
Adoración, alabanza y oración es esta predicación en el Espíritu,
con Cristocéntrico mensaje.
En un pasaje de la Sagrada Escritura, Jesús dice: Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que por sus frutos los conoceréis.
Oh Todopoderoso Salvador, Tú eres el buen Pastor, y no dejarás a ninguna de tus ovejas consagradas perderse en el abismo.
Seguro, oh Señor, que irás hasta lo último de la tierra; y en su rescate permanecieres,
para llevarla al redil santísimo.
Paz de Cristo
lunes, 30 de diciembre de 2019
ISAÍAS 40:8 EN CRISTO
Sécase la hierba, narchítase la flor; mas la Palabra del Dios nuestro permanece para siempre.
Del misterio de la Escritura revelada, has hecho partícipes a los escogidos, oh Cristo.
Oh Señor Jesús, en fe me guardaste.
Y por fe vivo en el Espíritu.
Nuestro ser busca la consagración perfecta en Cristo Jesús,
desprovisto de la sórdida inmundicia.
Porque de las tinieblas nos llevaste a tu admirable luz,
para dar testimonio, oh Señor, de tu gloriosa providencia.
La Palabra, no nos la presentas, oh Omnipotente Redentor, con el concepto racional, para traspasar el umbral de la salvacion eterna.
Hemos de elevar un palmo nuestra estatura con las alas del Santo Espíritu, para ceñir de poder celestial la insolente obscenidad del espíritu.
Tal es la sobrenatural unción de lo alto,
que es ininteligible para el incircunciso su gloria.
Oh Altísimo, solo en tu presencia estoy completo.
Y anhelo con fervor, de lo recibido de gracia dar de gracia, para predicar tu Evangelio en victoria.
No existen palabras, oh Todopoderoso Salvador,
que definan lo eterno.
Y únicamente por interiorizar, oh Rey de reyes, la belleza de tu sagrado amor,
seremos arrebatados al inconmovible cielo.
Paz de Cristo
Del misterio de la Escritura revelada, has hecho partícipes a los escogidos, oh Cristo.
Oh Señor Jesús, en fe me guardaste.
Y por fe vivo en el Espíritu.
Nuestro ser busca la consagración perfecta en Cristo Jesús,
desprovisto de la sórdida inmundicia.
Porque de las tinieblas nos llevaste a tu admirable luz,
para dar testimonio, oh Señor, de tu gloriosa providencia.
La Palabra, no nos la presentas, oh Omnipotente Redentor, con el concepto racional, para traspasar el umbral de la salvacion eterna.
Hemos de elevar un palmo nuestra estatura con las alas del Santo Espíritu, para ceñir de poder celestial la insolente obscenidad del espíritu.
Tal es la sobrenatural unción de lo alto,
que es ininteligible para el incircunciso su gloria.
Oh Altísimo, solo en tu presencia estoy completo.
Y anhelo con fervor, de lo recibido de gracia dar de gracia, para predicar tu Evangelio en victoria.
No existen palabras, oh Todopoderoso Salvador,
que definan lo eterno.
Y únicamente por interiorizar, oh Rey de reyes, la belleza de tu sagrado amor,
seremos arrebatados al inconmovible cielo.
Paz de Cristo
domingo, 29 de diciembre de 2019
TU VIDA, UNA INMEDIBLE SUCESIÓN DE MILAGROS EN CRISTO
Oh mi Cristo, a nuestra adormecida percepción humana,
le es imposible contabilizar la sobrenatural lluvia de milagros que acontecen en su realidad vital.
Pero has de saber, que el Espiritu del Señor, todas y cada una de tus vicisitudes de gracia impregna,
con su poder celestial.
La Biblia dice: Qué sin fe no se puede agradar a Dios.
Creer en el nombre de Jesús, es la indispensable condición.
Y cuando con extremo denuedo al cielo clamamos,
se manifiesta lo perfecto en nuestro ferviente corazón.
En la búsqueda de lo inverosímil,
siempre encontraremos al Omnipotente Creador.
Si Él nos dio la vida, que es lo más difícil;
¿habrá algo imposible para el Rey de la gloria, cuando la verdadera fe se muestra con el más exultante fulgor?
Oh Señor Jesucristo, Tú eres el autor y consumador de la fe.
No te importó la execrable humillación en tu sacrificio expiatorio, oh Cordero inmolado.
Y es que tu exaltación a los cielos, que aun en la espiritualidad real nadie ve.
Tú ya la contemplabas, oh Señor Soberano, en la presciencia del Todopoderoso resucitado.
Y ahora tú, como ser humano,
que estás acechado por una encrucijada irresoluble.
Has de buscar con persistencia la faz del Señor, desechando la densa tiniebla de antemano.
Y con las alas de tu alma habrás de elevarte, para recibir la gracia del tercer cielo; y serás guardado en la bendición de la gloria indisoluble.
Paz de Cristo
le es imposible contabilizar la sobrenatural lluvia de milagros que acontecen en su realidad vital.
Pero has de saber, que el Espiritu del Señor, todas y cada una de tus vicisitudes de gracia impregna,
con su poder celestial.
La Biblia dice: Qué sin fe no se puede agradar a Dios.
Creer en el nombre de Jesús, es la indispensable condición.
Y cuando con extremo denuedo al cielo clamamos,
se manifiesta lo perfecto en nuestro ferviente corazón.
En la búsqueda de lo inverosímil,
siempre encontraremos al Omnipotente Creador.
Si Él nos dio la vida, que es lo más difícil;
¿habrá algo imposible para el Rey de la gloria, cuando la verdadera fe se muestra con el más exultante fulgor?
Oh Señor Jesucristo, Tú eres el autor y consumador de la fe.
No te importó la execrable humillación en tu sacrificio expiatorio, oh Cordero inmolado.
Y es que tu exaltación a los cielos, que aun en la espiritualidad real nadie ve.
Tú ya la contemplabas, oh Señor Soberano, en la presciencia del Todopoderoso resucitado.
Y ahora tú, como ser humano,
que estás acechado por una encrucijada irresoluble.
Has de buscar con persistencia la faz del Señor, desechando la densa tiniebla de antemano.
Y con las alas de tu alma habrás de elevarte, para recibir la gracia del tercer cielo; y serás guardado en la bendición de la gloria indisoluble.
Paz de Cristo
sábado, 28 de diciembre de 2019
SALMO 9:10 EN CRISTO
En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto Tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.
Guárdanos en tu santuario, oh Señor, y estaremos seguros.
Las ondas, oh Cristo Jesús, de tu sagrada voz, en nuestro corazón reververaron,
para saber que en el Verdadero somos benditos.
Oh Señor Jesús,
no hay otro nombre dado a los hombres, en el que puedan ser salvos.
Y es que, oh Rey de la gloria, eres del mundo la luz;
y el único Señor y Salvador de los erráticos seres humanos.
En la búsqueda de tu rostro, oh Señor Jesucristo,
desnudaremos el alma en tu presencia.
Y nos será dada a conocer la verdad del Santo Espíritu,
en toda su excelencia.
Tus pruebas, oh Rey de reyes,
evalúan la fe de los que anhelan hollar tu gloria.
Porque no existen mayores galardones,
que ser tus irreprensibles almas en victoria.
Blinda tu alma en Cristo,
siendo obediente a la Palabra.
Y habrás hecho un pacto con tu espiritu,
para amar al que nunca ama.
Paz de Cristo
Guárdanos en tu santuario, oh Señor, y estaremos seguros.
Las ondas, oh Cristo Jesús, de tu sagrada voz, en nuestro corazón reververaron,
para saber que en el Verdadero somos benditos.
Oh Señor Jesús,
no hay otro nombre dado a los hombres, en el que puedan ser salvos.
Y es que, oh Rey de la gloria, eres del mundo la luz;
y el único Señor y Salvador de los erráticos seres humanos.
En la búsqueda de tu rostro, oh Señor Jesucristo,
desnudaremos el alma en tu presencia.
Y nos será dada a conocer la verdad del Santo Espíritu,
en toda su excelencia.
Tus pruebas, oh Rey de reyes,
evalúan la fe de los que anhelan hollar tu gloria.
Porque no existen mayores galardones,
que ser tus irreprensibles almas en victoria.
Blinda tu alma en Cristo,
siendo obediente a la Palabra.
Y habrás hecho un pacto con tu espiritu,
para amar al que nunca ama.
Paz de Cristo
jueves, 26 de diciembre de 2019
EL AMOR, INCONMENSURABLE EN CRISTO
Tu inconmensurable y fiel determinación, oh Cristo Jesús,
fue vencer al imperio de la muerte, con tu muerte, en la cruz del Calvario.
¿Quién puede entender, que ibas a destruir a las tinieblas, oh Señor, con tu majestuosa luz;
en el más execrable sacrificio expiatorio, del que es el Santo de Israel y gran Yo Soy; y que está sentado en el trono de la gloria, que es su eterno santuario?
Oh Señor Jesús, tu amor excede de todo conocimiento,
por su excelencia incomparable.
Y al saber por la fe, que Tú eres el Fundamento;
es imposible explicar el nuevo pacto de tu preciosa sangre derramada, por ser de una magnificencia inefable.
Oh Señor Jesucristo, diste tu vida, la de mayor precio,
para redimirnos de la esclavitud del pecado, que es la sórdida muerte.
Y la infranqueable puerta del cielo,
nos la abriste con tu sacrosanta llave.
Oh Rey de reyes, nos has vestido con tu amor,
que es el vínculo perfecto.
Y de un vivificante fulgor,
ha sido la revelación de tu
sobrenatural encuentro.
Y uno de los escribas le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? Y Jesús le respondió: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Éste es el principal mandamiento.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos.
Oh Rey de la gloria, tu paz sobrepasa todo entendimiento.
Y rendidos a tus pies en adoración, oh Omnipotente Salvador, estaremos eternamente tus verdaderos siervos.
Paz de Cristo
fue vencer al imperio de la muerte, con tu muerte, en la cruz del Calvario.
¿Quién puede entender, que ibas a destruir a las tinieblas, oh Señor, con tu majestuosa luz;
en el más execrable sacrificio expiatorio, del que es el Santo de Israel y gran Yo Soy; y que está sentado en el trono de la gloria, que es su eterno santuario?
Oh Señor Jesús, tu amor excede de todo conocimiento,
por su excelencia incomparable.
Y al saber por la fe, que Tú eres el Fundamento;
es imposible explicar el nuevo pacto de tu preciosa sangre derramada, por ser de una magnificencia inefable.
Oh Señor Jesucristo, diste tu vida, la de mayor precio,
para redimirnos de la esclavitud del pecado, que es la sórdida muerte.
Y la infranqueable puerta del cielo,
nos la abriste con tu sacrosanta llave.
Oh Rey de reyes, nos has vestido con tu amor,
que es el vínculo perfecto.
Y de un vivificante fulgor,
ha sido la revelación de tu
sobrenatural encuentro.
Y uno de los escribas le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? Y Jesús le respondió: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Éste es el principal mandamiento.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos.
Oh Rey de la gloria, tu paz sobrepasa todo entendimiento.
Y rendidos a tus pies en adoración, oh Omnipotente Salvador, estaremos eternamente tus verdaderos siervos.
Paz de Cristo
PROVERBIOS 2:6,7 EN CRISTO
Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. Él provee de sana sabiduría a los rectos; es escudo a los que caminan rectamente.
Qué tu consagración se vea cumplida en Cristo.
Nada ha de suponer un obstáculo impenitente;
si vives en la verdad del Santo Espíritu.
Instad a tiempo y fuera de tiempo con la Palabra.
En su excelsa revelación nos muestra la majestuosidad de su poder.
Cuando tu corazón en el amor de Cristo ama,
es que cree en el Rey de reyes con todo su ser.
La ambigüedad no tiene cabida en el Evangelio.
Las buenas nuevas de salvación eterna, oh Señor Jesucristo,
contigo descendieron del cielo.
Y de este sagrado milagro soy tu testigo perfecto.
La Sagrada Escritura,
ha de ser leída con gran solemnidad.
Y nada es de mayor gloria, oh Señor, que ser nueva criatura;
porque nos será desvelada tu faz en la eternidad.
El hombre no puede alcanzar sabiduría,
sino es por el don de la fe, que le ha cocernido el Fiel y Verdadero
Y porque hasta la última jota se cumplirá de la Santa Biblia,
es ineludible ser oidor y hacedor de su eterno conocimiento, para ser salvo en el día postrero.
Paz de Cristo
Qué tu consagración se vea cumplida en Cristo.
Nada ha de suponer un obstáculo impenitente;
si vives en la verdad del Santo Espíritu.
Instad a tiempo y fuera de tiempo con la Palabra.
En su excelsa revelación nos muestra la majestuosidad de su poder.
Cuando tu corazón en el amor de Cristo ama,
es que cree en el Rey de reyes con todo su ser.
La ambigüedad no tiene cabida en el Evangelio.
Las buenas nuevas de salvación eterna, oh Señor Jesucristo,
contigo descendieron del cielo.
Y de este sagrado milagro soy tu testigo perfecto.
La Sagrada Escritura,
ha de ser leída con gran solemnidad.
Y nada es de mayor gloria, oh Señor, que ser nueva criatura;
porque nos será desvelada tu faz en la eternidad.
El hombre no puede alcanzar sabiduría,
sino es por el don de la fe, que le ha cocernido el Fiel y Verdadero
Y porque hasta la última jota se cumplirá de la Santa Biblia,
es ineludible ser oidor y hacedor de su eterno conocimiento, para ser salvo en el día postrero.
Paz de Cristo
miércoles, 25 de diciembre de 2019
TITO 2:11-13 EN CRISTO
Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
Gran galardón es la corona de vida, para los que con desvelo, oh Señor, esperamos el arrebatamiento de tu Iglesia amada.
Adorad sin pausa al Altísimo,
para que del cielo se derrame todo don perfecto y toda buena dádiva.
El poder de la gracia, oh Cristo Redentor,
es el glorioso perdón propiciado por tu majestuosa sangre derramada en la cruz del Calvario.
Oh Cristo Jesús, nada es imposible para tu eterno amor,
que nos ha reconciliado con el celestial santuario.
Oh Señor Jesucristo, con la abominación de tu sacrificio,
expiaste los pecados de la humanidad,
clavando las actas por las que era inculpada en la cruz.
Porque hijo de Dios es el que se arrepiente con el corazón humillado y contrito,
oh Cristo Jesús.
El seguidor de Cristo,
permanece en la esperanza bienaventurada.
Y por el Santo Espíritu,
su alma está siendo visitada.
Jesús, dijo: Muchos serán los llamados y pocos los escogidos.
Porque la salvación será para el que se convierta en un niño.
Y solo los que se transformen en infantes, habrán de ser ungidos,
por la diestra del Señor y Salvador Jesucristo.
Paz de Cristo
Gran galardón es la corona de vida, para los que con desvelo, oh Señor, esperamos el arrebatamiento de tu Iglesia amada.
Adorad sin pausa al Altísimo,
para que del cielo se derrame todo don perfecto y toda buena dádiva.
El poder de la gracia, oh Cristo Redentor,
es el glorioso perdón propiciado por tu majestuosa sangre derramada en la cruz del Calvario.
Oh Cristo Jesús, nada es imposible para tu eterno amor,
que nos ha reconciliado con el celestial santuario.
Oh Señor Jesucristo, con la abominación de tu sacrificio,
expiaste los pecados de la humanidad,
clavando las actas por las que era inculpada en la cruz.
Porque hijo de Dios es el que se arrepiente con el corazón humillado y contrito,
oh Cristo Jesús.
El seguidor de Cristo,
permanece en la esperanza bienaventurada.
Y por el Santo Espíritu,
su alma está siendo visitada.
Jesús, dijo: Muchos serán los llamados y pocos los escogidos.
Porque la salvación será para el que se convierta en un niño.
Y solo los que se transformen en infantes, habrán de ser ungidos,
por la diestra del Señor y Salvador Jesucristo.
Paz de Cristo
martes, 24 de diciembre de 2019
1 PEDRO 1:22, 23 EN CRISTO
Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
La excusa, en ningún caso justifica el pecado.
El que es esclavo del pecado, al pecado le debe servidumbre.
Pero el que está en Cristo, a Cristo indefectiblemente ha de estar consagrado.
Todo se lo debemos al Señor Jesucristo,
nada somos sin Él.
El sustento de nuestro ser es el Santo Espíritu;
no le contristemos, seámosle fiel.
Qué las barreras que interpone el maligno;
no te hagan desmayar, para hacer desdén de la gloria venidera.
Oh Señor Jesús, Tú eres el perfecto camino,
y he de hollarlo regocijándome sobremanera.
La santificación ha de transitar por la angosta vereda,
y ceñirás a ella tu alma para la postrera salvación.
Hasta llegar a la estatura del Santo de Israel, habrá de ser tu vida perfeccionada;
para que lleno de santidad, al Señor veas en su gloria a la sazón.
De tu misterio eterno partimos, oh Cristo Jesús,
para ser siervos de la verdad.
Y nuestro anhelo es seguir, oh Señor, tu admirable luz,
hasta abrir la gloriosa eternidad.
Paz de Cristo
La excusa, en ningún caso justifica el pecado.
El que es esclavo del pecado, al pecado le debe servidumbre.
Pero el que está en Cristo, a Cristo indefectiblemente ha de estar consagrado.
Todo se lo debemos al Señor Jesucristo,
nada somos sin Él.
El sustento de nuestro ser es el Santo Espíritu;
no le contristemos, seámosle fiel.
Qué las barreras que interpone el maligno;
no te hagan desmayar, para hacer desdén de la gloria venidera.
Oh Señor Jesús, Tú eres el perfecto camino,
y he de hollarlo regocijándome sobremanera.
La santificación ha de transitar por la angosta vereda,
y ceñirás a ella tu alma para la postrera salvación.
Hasta llegar a la estatura del Santo de Israel, habrá de ser tu vida perfeccionada;
para que lleno de santidad, al Señor veas en su gloria a la sazón.
De tu misterio eterno partimos, oh Cristo Jesús,
para ser siervos de la verdad.
Y nuestro anhelo es seguir, oh Señor, tu admirable luz,
hasta abrir la gloriosa eternidad.
Paz de Cristo
lunes, 23 de diciembre de 2019
TÚ ERES EL JUSTO, OH CRISTO
Oh Cristo,
las tinieblas nunca prevalecerán sobre tu majestuosa luz.
Vivir en la verdad del Santo Espíritu,
es confiar hasta la muerte en el nombre de Jesús.
Oh Santo de Israel, Tú ofrendaste la vida por todos los pecadores;
aun siendo conocedor de su endurecido
corazón.
Siervos arrepentidos somos, por ser de la Palabra hacedores.
Y rendidos a tus pies, oh Señor, de gracia recibimos tu sobrenatural unción.
Pon la mirada en la gloria del Sumo Hacedor,
que es el refugio de eternidad.
Porque insuperable es su amor,
que te blinda en la genuina fidelidad.
La sagrada balanza del Rey de reyes,
es la perfecta justicia que pesa el alma.
Y en su disección de las más ininteligibles convicciones,
oh Alto y Sublime, ves con tu única e indubitable transparencia al que de verdad ama.
¡Oh Señor Jesucristo, Tú eres el Justo!
Infinita es la belleza creada por tu Palabra.
Sabemos, oh Fiel y Verdadero, que no te puede contener el universo.
Y que solo en tu sagrado santuario se salva el alma.
Paz de Cristo
las tinieblas nunca prevalecerán sobre tu majestuosa luz.
Vivir en la verdad del Santo Espíritu,
es confiar hasta la muerte en el nombre de Jesús.
Oh Santo de Israel, Tú ofrendaste la vida por todos los pecadores;
aun siendo conocedor de su endurecido
corazón.
Siervos arrepentidos somos, por ser de la Palabra hacedores.
Y rendidos a tus pies, oh Señor, de gracia recibimos tu sobrenatural unción.
Pon la mirada en la gloria del Sumo Hacedor,
que es el refugio de eternidad.
Porque insuperable es su amor,
que te blinda en la genuina fidelidad.
La sagrada balanza del Rey de reyes,
es la perfecta justicia que pesa el alma.
Y en su disección de las más ininteligibles convicciones,
oh Alto y Sublime, ves con tu única e indubitable transparencia al que de verdad ama.
¡Oh Señor Jesucristo, Tú eres el Justo!
Infinita es la belleza creada por tu Palabra.
Sabemos, oh Fiel y Verdadero, que no te puede contener el universo.
Y que solo en tu sagrado santuario se salva el alma.
Paz de Cristo
domingo, 22 de diciembre de 2019
¡VIVIR EN EL ESPÍRITU, ES CREER EN CRISTO!
Por ser tu cuerpo templo del Espíritu Santo,
has de asumir todas tus acciones en el nombre de Jesús.
Los bautizados en Cristo, de Cristo están revestidos; por tanto.
Y vivificados en su admirable luz.
Los que están en Cristo, nueva criatura son; las cosas viejas pasaron, todas son hechas nuevas.
Toda amistad con el mundo, pasa a ser enemistad con el Rey de reyes y Señor de señores.
¡Regocíjate en las cosas santas,
que son los inmarcesibles bienes!
La concupiscencia, es del enemigo la perniciosa asechanza;
pero en el gozo del Rey de la gloria,
está tu inexpugnable fortaleza,
que te guardará hasta la postrera victoria.
Tú estás en la verdad;
si vives en el Espíritu.
Porque donde está el Espíritu del Señor hay libertad,
que es la gloriosa presencia del Todopoderoso Jesucristo.
Nadie conoce al Fiel y Verdadero,
sino por el don de la fe.
Y es que, para darte vida eterna, murió en la cruz del Calvario el Santísimo Cordero.
Y te preparó morada en el cielo, al pronunciar momentos antes de su expiración: Consumado es.
Paz de Cristo
has de asumir todas tus acciones en el nombre de Jesús.
Los bautizados en Cristo, de Cristo están revestidos; por tanto.
Y vivificados en su admirable luz.
Los que están en Cristo, nueva criatura son; las cosas viejas pasaron, todas son hechas nuevas.
Toda amistad con el mundo, pasa a ser enemistad con el Rey de reyes y Señor de señores.
¡Regocíjate en las cosas santas,
que son los inmarcesibles bienes!
La concupiscencia, es del enemigo la perniciosa asechanza;
pero en el gozo del Rey de la gloria,
está tu inexpugnable fortaleza,
que te guardará hasta la postrera victoria.
Tú estás en la verdad;
si vives en el Espíritu.
Porque donde está el Espíritu del Señor hay libertad,
que es la gloriosa presencia del Todopoderoso Jesucristo.
Nadie conoce al Fiel y Verdadero,
sino por el don de la fe.
Y es que, para darte vida eterna, murió en la cruz del Calvario el Santísimo Cordero.
Y te preparó morada en el cielo, al pronunciar momentos antes de su expiración: Consumado es.
Paz de Cristo
sábado, 21 de diciembre de 2019
JUAN 8:12 EN CRISTO
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
¿Se puede contraargumentar al Señor Jesucristo con la precaria sabiduría humana?
El pensamiento eterno de la Sagrada Palabra es nuestra perfecta via,
y siempre nos preservará del maligno en su sórdida asechanza.
Seguid las benditas huellas del Rey de reyes,
para no ser partícipes del yugo desigual.
Y os guardaréis en el resplandor del mediodía, donde nunca existirán las tenebrosas noches,
que obran en contrario a la paz celestial.
Sed hijos de luz,
y andaréis vivificados en la gracia del Santo Espíritu.
El poder de la majestuosa plenitud,
es el sagrado privilegio de vivir en Cristo.
De lo recibido de gracia dad de gracia.
Creed y veréis la gloria,
que es la sobrenatural substancia,
y el santuario de la eterna victoria.
Haced frente a la obscuridad,
con la predicación y obediencia al Evangelio.
Y cautivados por la santidad,
habremos encontrado el precioso y preciso camino del cielo.
Paz de Cristo
¿Se puede contraargumentar al Señor Jesucristo con la precaria sabiduría humana?
El pensamiento eterno de la Sagrada Palabra es nuestra perfecta via,
y siempre nos preservará del maligno en su sórdida asechanza.
Seguid las benditas huellas del Rey de reyes,
para no ser partícipes del yugo desigual.
Y os guardaréis en el resplandor del mediodía, donde nunca existirán las tenebrosas noches,
que obran en contrario a la paz celestial.
Sed hijos de luz,
y andaréis vivificados en la gracia del Santo Espíritu.
El poder de la majestuosa plenitud,
es el sagrado privilegio de vivir en Cristo.
De lo recibido de gracia dad de gracia.
Creed y veréis la gloria,
que es la sobrenatural substancia,
y el santuario de la eterna victoria.
Haced frente a la obscuridad,
con la predicación y obediencia al Evangelio.
Y cautivados por la santidad,
habremos encontrado el precioso y preciso camino del cielo.
Paz de Cristo
viernes, 20 de diciembre de 2019
1 CORINTIOS 2:12,13 EN CRISTO
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas con sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
Oh Cristo Jesús, Tú nos has dado un concepto bíblico de la sana doctrina, que lo expresamos en la espiritualidad del lenguaje.
Porque el Santo de Israel, eres, oh Cristo,
y lo predicamos a toda criatura, de la forma más loable.
Jesús, dijo: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios.
Por la Palabra, de la invisibilidad se hizo visible todo lo creado.
Y en el nombre de Jesús estamos completos;
porque en su reposo nos ha guardado.
Jesucristo es la Palabra.
Él es la majestuosa y sublime predicación.
Ha de ser manifiesta en los exhortos la sabiduría eterna;
porque el Evangelio, no se anuncia con palabras de sabia humanidad, es gloria y poder que unge para salvación.
Vivamos en el Espíritu,
que es la única y sobrenatural senda de la verdad.
¡Gloria al Señor Jesucristo!
Nuestro pétreo corazón se transformó en carne por su santísima piedad.
La fe sin obras es muerta.
Oh Rey de reyes, qué sea tu admirable luz la que dé solemnidad a nuestros hechos.
Y así seremos arrebatados sin arruga y sin mancha,
por ser de tu amada Iglesia los perfectos siervos.
Paz de Cristo
Oh Cristo Jesús, Tú nos has dado un concepto bíblico de la sana doctrina, que lo expresamos en la espiritualidad del lenguaje.
Porque el Santo de Israel, eres, oh Cristo,
y lo predicamos a toda criatura, de la forma más loable.
Jesús, dijo: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios.
Por la Palabra, de la invisibilidad se hizo visible todo lo creado.
Y en el nombre de Jesús estamos completos;
porque en su reposo nos ha guardado.
Jesucristo es la Palabra.
Él es la majestuosa y sublime predicación.
Ha de ser manifiesta en los exhortos la sabiduría eterna;
porque el Evangelio, no se anuncia con palabras de sabia humanidad, es gloria y poder que unge para salvación.
Vivamos en el Espíritu,
que es la única y sobrenatural senda de la verdad.
¡Gloria al Señor Jesucristo!
Nuestro pétreo corazón se transformó en carne por su santísima piedad.
La fe sin obras es muerta.
Oh Rey de reyes, qué sea tu admirable luz la que dé solemnidad a nuestros hechos.
Y así seremos arrebatados sin arruga y sin mancha,
por ser de tu amada Iglesia los perfectos siervos.
Paz de Cristo
jueves, 19 de diciembre de 2019
JEREMÍAS 29:11-13 EN CRISTO
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
Porque fuimos por ti creados, oh Señor, hemos de darte la mejor ofrenda.
Tu paz que el mundo no da, nos ha librado de toda abominación.
Y nos has revestido de tu amor, que es el vínculo perfecto, para ser los verdaderos hijos de la profética promesa.
Tú has de descubrir la bendición sobrenatural,
que Cristo Jesús, desde antes de la fundación del mundo te ha reservado.
Eleva tu clamor hasta el trono celestial,
y en su respuesta serás glorificado.
Mengua hasta el extremo de la absoluta nimiedad,
y tu alma verá al Sumo Creador.
Entonces sentirás que eres una infinitesimal parte de la eternidad,
y te regocijarás en el poder de su glorioso amor.
Y la sabiduría de lo alto será a tu conocimiento concernida,
para que de tu espiritual lenguaje formen parte los aleluyas.
Y ya con tu bendición, oh Todopoderoso Redentor, la santidad será de gracia recibida,
por un digno corazón, que, oh Señor, con tu piedad apruebas.
Reconocer tu magnificencia, oh Rey de la gloria,
es la magna prueba de insondable profundidad.
Pero porque sabes que somos polvo, para siempre es tu misericordia.
Y al que en tu nombre cree, oh Señor Jesús, lo guardas en tu sagrada verdad.
Paz de Cristo
Porque fuimos por ti creados, oh Señor, hemos de darte la mejor ofrenda.
Tu paz que el mundo no da, nos ha librado de toda abominación.
Y nos has revestido de tu amor, que es el vínculo perfecto, para ser los verdaderos hijos de la profética promesa.
Tú has de descubrir la bendición sobrenatural,
que Cristo Jesús, desde antes de la fundación del mundo te ha reservado.
Eleva tu clamor hasta el trono celestial,
y en su respuesta serás glorificado.
Mengua hasta el extremo de la absoluta nimiedad,
y tu alma verá al Sumo Creador.
Entonces sentirás que eres una infinitesimal parte de la eternidad,
y te regocijarás en el poder de su glorioso amor.
Y la sabiduría de lo alto será a tu conocimiento concernida,
para que de tu espiritual lenguaje formen parte los aleluyas.
Y ya con tu bendición, oh Todopoderoso Redentor, la santidad será de gracia recibida,
por un digno corazón, que, oh Señor, con tu piedad apruebas.
Reconocer tu magnificencia, oh Rey de la gloria,
es la magna prueba de insondable profundidad.
Pero porque sabes que somos polvo, para siempre es tu misericordia.
Y al que en tu nombre cree, oh Señor Jesús, lo guardas en tu sagrada verdad.
Paz de Cristo
miércoles, 18 de diciembre de 2019
NO LIMITES TU UNCIÓN EN CRISTO
Has traspasado la línea del no retorno;
y no existen límites para que el Rey de reyes y Señor de señores te unja.
Y he visto la gloria del Todopoderoso;
porque me ha elevado un palmo sobre las tinieblas de la tierra.
Deja a un lado tus fuerzas,
y ciñe tus lomos con el Espiritu del Redentor.
Qué sea el viento de Sion con sus majestuosa alas,
el que te permita llegar al perfecto santuario del amor.
Anhela su santidad,
y busca el rostro del Señor con el espíritu quebrantado.
Y sé un adorador en espíritu y en verdad,
para que con tu alma el Fiel y Verdadero pueda ser exaltado.
Sé en tu consagración,
la verdad guardándote en la Palabra.
Y, oh Señor Jesucristo, la vida mana de mi rendido corazón;
porque en su incesante palpitar te ama.
Oh Cordero inmolado,
en la cruz del Calvario concediste la salvación al malhechor arrepentido, en los últimos momentos de su existencia.
Haz, oh Señor, que tu revelación lleve a muchas almas a la convicción de haber pecado;
y antes de morir, manifiesten su solemne arrepentimiento, oh Rey de la gloria, en tu sobrenatural presencia.
Paz de Cristo
y no existen límites para que el Rey de reyes y Señor de señores te unja.
Y he visto la gloria del Todopoderoso;
porque me ha elevado un palmo sobre las tinieblas de la tierra.
Deja a un lado tus fuerzas,
y ciñe tus lomos con el Espiritu del Redentor.
Qué sea el viento de Sion con sus majestuosa alas,
el que te permita llegar al perfecto santuario del amor.
Anhela su santidad,
y busca el rostro del Señor con el espíritu quebrantado.
Y sé un adorador en espíritu y en verdad,
para que con tu alma el Fiel y Verdadero pueda ser exaltado.
Sé en tu consagración,
la verdad guardándote en la Palabra.
Y, oh Señor Jesucristo, la vida mana de mi rendido corazón;
porque en su incesante palpitar te ama.
Oh Cordero inmolado,
en la cruz del Calvario concediste la salvación al malhechor arrepentido, en los últimos momentos de su existencia.
Haz, oh Señor, que tu revelación lleve a muchas almas a la convicción de haber pecado;
y antes de morir, manifiesten su solemne arrepentimiento, oh Rey de la gloria, en tu sobrenatural presencia.
Paz de Cristo
FINGIR, ANATEMA EN CRISTO
Nunca se encontrarán dobleces, oh Cristo,
en la verdad.
Y es que al vivir en el Santo Espíritu,
nada oculta su santidad.
Porque el fingimiento encubre la mentira,
que es consbstancial al maligno.
Y has de estar vigilante a su insidia,
para que en el nombre de Jesús sea irreprensible tu camino.
Ninguna cosa te es oculta, oh Cristo Jesús,
del corazón humano.
Tú, oh Señor, viniste a deshacer las obras del diablo, con tu admirable luz,
que nos guarda en la paz de tu regazo.
La Biblia dice: Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
En el que cree no tiene cabida el fingimiento.
Porque en su consagración,
pervive indefectiblemente el Fundamento.
Jesús, dijo: Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviera sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y el será mi hijo. Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Porque la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupcion.
La salvación es del alma bienaventurada,
que a los pies del Cordero inmolado, quebrantó su espíritu con genuina adoración.
Paz de Cristo
en la verdad.
Y es que al vivir en el Santo Espíritu,
nada oculta su santidad.
Porque el fingimiento encubre la mentira,
que es consbstancial al maligno.
Y has de estar vigilante a su insidia,
para que en el nombre de Jesús sea irreprensible tu camino.
Ninguna cosa te es oculta, oh Cristo Jesús,
del corazón humano.
Tú, oh Señor, viniste a deshacer las obras del diablo, con tu admirable luz,
que nos guarda en la paz de tu regazo.
La Biblia dice: Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
En el que cree no tiene cabida el fingimiento.
Porque en su consagración,
pervive indefectiblemente el Fundamento.
Jesús, dijo: Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviera sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y el será mi hijo. Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Porque la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupcion.
La salvación es del alma bienaventurada,
que a los pies del Cordero inmolado, quebrantó su espíritu con genuina adoración.
Paz de Cristo
martes, 17 de diciembre de 2019
HECHOS 17:24-27 EN CRISTO
El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo el Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues Él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.
Y el velo del tabernáculo se rasgó, para que todo el que cree, sea libre y se quebrante a los pies de Cristo, que es el lugar santísimo.
Consumado es, dijo el Fiel y Verdadero, para estar en Él completos,
y recibir de gracia el poder del Altísimo.
Jesús, dijo: Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Sabemos que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo.
Y que Dios nos santifica cuando obedecemos sus mandamientos;
porque nuestra fortaleza es el gozo del Señor Soberano.
Solo Tú eres fiel, oh Señor Jesucristo.
Nada de naturaleza irreprensible se advierte, para confiar en el ser humano.
Engañoso es su corazón y sin juicio.
Y únicamente la Palabra discierne su intención y pensamiento.
¡Donde habita tu amada Iglesia, oh Rey de reyes,
sino en su espiritual e incorruptible templo!
Gracias, oh Señor, por tus misericordias y favores,
que de tu Santo Espíritu es derramado de lo alto.
Tú nos pruebas, oh Todopoderoso Salvador,
para saber si somos dignos de tu gloria eterna.
Y has de saber, que de tus acciones, la mayoría infructuosas, nada más valen a los ojos de Cristo Jesús las que has hecho con amor.
Y todas las demás, no te cuentan para la salvacion; porque has dejado al descubierto la desnudez de tu despiadada afrenta.
Paz de Cristo
Y el velo del tabernáculo se rasgó, para que todo el que cree, sea libre y se quebrante a los pies de Cristo, que es el lugar santísimo.
Consumado es, dijo el Fiel y Verdadero, para estar en Él completos,
y recibir de gracia el poder del Altísimo.
Jesús, dijo: Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Sabemos que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo.
Y que Dios nos santifica cuando obedecemos sus mandamientos;
porque nuestra fortaleza es el gozo del Señor Soberano.
Solo Tú eres fiel, oh Señor Jesucristo.
Nada de naturaleza irreprensible se advierte, para confiar en el ser humano.
Engañoso es su corazón y sin juicio.
Y únicamente la Palabra discierne su intención y pensamiento.
¡Donde habita tu amada Iglesia, oh Rey de reyes,
sino en su espiritual e incorruptible templo!
Gracias, oh Señor, por tus misericordias y favores,
que de tu Santo Espíritu es derramado de lo alto.
Tú nos pruebas, oh Todopoderoso Salvador,
para saber si somos dignos de tu gloria eterna.
Y has de saber, que de tus acciones, la mayoría infructuosas, nada más valen a los ojos de Cristo Jesús las que has hecho con amor.
Y todas las demás, no te cuentan para la salvacion; porque has dejado al descubierto la desnudez de tu despiadada afrenta.
Paz de Cristo
domingo, 15 de diciembre de 2019
EL AMOR, MEDIDA ETERNA EN CRISTO
El amor de Cristo, habita el espacio de la belleza inefable,
que vive fuera del tiempo.
Porque en la verdad de su espiritual linaje,
se guarda lo eterno.
Es visible en tu amor, oh Cristo Jesús,
la pincelada poética que pinta un lienzo en la transparencia del aire.
Y esto se concibe, cuando la inspiración consagrada en su majestuosa luz,
recibe de gracia la esencia de amarle.
El amor en la eterna mirada del Señor Jesucristo,
es la síntesis de la percepción sagrada.
Y al guardar el alma en su Santo Espíritu,
siente la gloria de ser bienaventurada.
Nada supera el sublime amor del Rey de la gloria,
que es el poder perfeccionado en el angosto camino.
Y porque para siempre, oh Señor, es tu misericordia,
de su fidelidad soy cautivo.
Y después de la inconmensurable piedad del Fiel y Verdadero,
que derramó su preciosa sangre, para redimir y justificar tu pecado con el nuevo pacto de la gracia.
No te pierdas esta grandiosa salvación, y elévate con la amada del Señor en el arrebatamiento postrero,
que es la eternidad del amor en su máxima excelencia.
Paz de Cristo
que vive fuera del tiempo.
Porque en la verdad de su espiritual linaje,
se guarda lo eterno.
Es visible en tu amor, oh Cristo Jesús,
la pincelada poética que pinta un lienzo en la transparencia del aire.
Y esto se concibe, cuando la inspiración consagrada en su majestuosa luz,
recibe de gracia la esencia de amarle.
El amor en la eterna mirada del Señor Jesucristo,
es la síntesis de la percepción sagrada.
Y al guardar el alma en su Santo Espíritu,
siente la gloria de ser bienaventurada.
Nada supera el sublime amor del Rey de la gloria,
que es el poder perfeccionado en el angosto camino.
Y porque para siempre, oh Señor, es tu misericordia,
de su fidelidad soy cautivo.
Y después de la inconmensurable piedad del Fiel y Verdadero,
que derramó su preciosa sangre, para redimir y justificar tu pecado con el nuevo pacto de la gracia.
No te pierdas esta grandiosa salvación, y elévate con la amada del Señor en el arrebatamiento postrero,
que es la eternidad del amor en su máxima excelencia.
Paz de Cristo
NO ESTOY SOLO, TÚ ERES MI SALVADOR, OH CRISTO
Oh mi Cristo, Tú creaste la inmensidad del universo con la Palabra;
e hiciste del barro un alma viviente con tu aliento de vida.
Y por ser un vaso nuevo que el Sumo Alfarero ama,
me ha hecho de una estatura perfecta, para que mi senda de salvación sea su diestra sagrada.
En la contemplación del espacio y su inconmensurable distancia,
es manifiesto nuestro Soberano Señor.
Y con el epicentro Cristocéntrico, hasta lo ilimitado se guarda en la inmutable substancia,
que es su inmarcesible amor.
Como en un de repente,
tu mandaste y fue hecho.
Y es que eres, oh Señor, el eterno presente,
para el que en su glorioso santuario, no existe un irresuelto misterio.
La Biblia dice: Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mi camino perversidad, y guíame en el camino eterno.
Y también: Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.
Y es que, oh Señor Jesucristo, revelada nos ha sido por el cielo,
tu buena nueva.
En la revelación de tu nombre, oh Omnipotente Salvador,
sentimos nuestra esperanza bienaventurada.
Porque nada seríamos sin la eternidad de tu amor,
que existe en el principio y el fin de la misteriosa vida, por tu gracia creada.
Paz de Cristo
e hiciste del barro un alma viviente con tu aliento de vida.
Y por ser un vaso nuevo que el Sumo Alfarero ama,
me ha hecho de una estatura perfecta, para que mi senda de salvación sea su diestra sagrada.
En la contemplación del espacio y su inconmensurable distancia,
es manifiesto nuestro Soberano Señor.
Y con el epicentro Cristocéntrico, hasta lo ilimitado se guarda en la inmutable substancia,
que es su inmarcesible amor.
Como en un de repente,
tu mandaste y fue hecho.
Y es que eres, oh Señor, el eterno presente,
para el que en su glorioso santuario, no existe un irresuelto misterio.
La Biblia dice: Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mi camino perversidad, y guíame en el camino eterno.
Y también: Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.
Y es que, oh Señor Jesucristo, revelada nos ha sido por el cielo,
tu buena nueva.
En la revelación de tu nombre, oh Omnipotente Salvador,
sentimos nuestra esperanza bienaventurada.
Porque nada seríamos sin la eternidad de tu amor,
que existe en el principio y el fin de la misteriosa vida, por tu gracia creada.
Paz de Cristo
sábado, 14 de diciembre de 2019
EL QUE DA MÉRITO AL IMPOSTOR, ESPERA VER GLORIA EN EL AVERNO, OH CRISTO
La paga del pecado es muerte, dice la Biblia.
Y en el obscuro pensamiento del impostor,
se abre paso la hedionda asechanza de la mentira;
para en un intento execrable, excluir con su opacidad, oh Cristo, la verdad de tu perfecto amor.
¡Vuelve en sí, oh humano ser!
¡Escápate del abismo perverso!
Oh Señor Jesucristo, derrama de lo alto tu majestuosa luz, para que el mundo pueda ver,
que la eterna gloria es manifiesta en tu Palabra al crear el prodigioso universo.
¿Tanto seduce el mal?
Sería bueno hacer nuestro el conocimiento de la gracia eterna, cuando la Sagrada Escritura, dice: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que el Señor ha preparado para los que le aman.
Pídele con fe al Rey de reyes, sabiduria celestial,
y con tu clamor harás que las puertas de los cielos se abran.
Oh Señor de señores, Tú eres muy celoso de tu gloria,
y no dejarás que lo abominable traspase su umbral.
Buscad su rostro, mientras puede ser hallado, y creed en el Cristo Redentor, que murió y resucitó para coronaros en victoria.
Ten un verdadero arrepentimiento, guardándote en el poder del bien; y destierra en el nombre de Jesús la obscenidad del inicuo mal.
Si la gloriosa salvación ha tocado tu vida,
no busques excusas para desdeñarla.
Sé un alma con el Todopoderoso Salvador comprometida,
para vivir en la eternidad de su morada santa.
Paz de Cristo
viernes, 13 de diciembre de 2019
SIERVO ESPAÑOL, SÉ DIGNO EN CRISTO
Jesús, dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.
Hemos de saber, que toda amistad con el mundo es enemistad con el Altísimo.
Y que, oh Cordero inmolado, tu preciosa sangre derramada en la cruz del Calvario; purificará,
a los que con el corazón contrito y humillado se quebranten en el lugar santísimo.
En un pasaje bíblico, una mujer entre la multitud levantó la voz y dijo al Santo de Israel: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. Y Él respondió: Antes bienaventurados los que oyen la Palabra de Dios, y la guardan.
Serás salvo, no por obras, sino porque crees en el Señor Jesucristo.
Y todos los que en la salvación perseveran,
han de vivir irreprensibles en el Espíritu.
La Biblia dice: Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien, todas las cosa están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Nada nos es ajeno, al ser la prodigiosa obra maestra del Sumo Hacedor.
Y es tal con lo creado, nuestra consubstancial connivencia,
que hemos de ser tus genuinos heraldos, oh Omnipotente Redentor.
Si tienes una mirada Cristocéntrica,
verás a través de los ojos de Cristo Jesús.
Y tu visión concernida en la perfecta y celestial transparencia,
percibirá el sublime resplandor de su admirable luz.
Tu gloria será nuestra morada, oh Todopoderoso Salvador,
si en tu nombre que es sobre todo nombre, somos por la gracia santificados.
Y vestidos con el vínculo perfecto del amor,
hemos de ser siervos dignos; porque tu glorioso galardón, únicamente es para los bienaventurados.
Hemos de saber, que toda amistad con el mundo es enemistad con el Altísimo.
Y que, oh Cordero inmolado, tu preciosa sangre derramada en la cruz del Calvario; purificará,
a los que con el corazón contrito y humillado se quebranten en el lugar santísimo.
En un pasaje bíblico, una mujer entre la multitud levantó la voz y dijo al Santo de Israel: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. Y Él respondió: Antes bienaventurados los que oyen la Palabra de Dios, y la guardan.
Serás salvo, no por obras, sino porque crees en el Señor Jesucristo.
Y todos los que en la salvación perseveran,
han de vivir irreprensibles en el Espíritu.
La Biblia dice: Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien, todas las cosa están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Nada nos es ajeno, al ser la prodigiosa obra maestra del Sumo Hacedor.
Y es tal con lo creado, nuestra consubstancial connivencia,
que hemos de ser tus genuinos heraldos, oh Omnipotente Redentor.
Si tienes una mirada Cristocéntrica,
verás a través de los ojos de Cristo Jesús.
Y tu visión concernida en la perfecta y celestial transparencia,
percibirá el sublime resplandor de su admirable luz.
Tu gloria será nuestra morada, oh Todopoderoso Salvador,
si en tu nombre que es sobre todo nombre, somos por la gracia santificados.
Y vestidos con el vínculo perfecto del amor,
hemos de ser siervos dignos; porque tu glorioso galardón, únicamente es para los bienaventurados.
Paz de Cristo
jueves, 12 de diciembre de 2019
ISAÍAS 1:18-20 EN CRISTO
Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.
El obscurantismo priva al hombre del arrepentimiento.
Oh Fiel y Verdadero, has dado luz a la sordidez de nuestro espíritu,
para ser santificados por el Fundamento.
El yugo desigual al que se ve sometido el ser humano,
es el mayor ultraje a su terrenal existencia.
Y por no renunciar a ser en su propia opinión el más sabio;
Tú, oh Señor Jesús, mides con tu celestial poder su fatua obsolescencia.
Oh Señor Jesucristo, se escondieron en Nazaret,
para no recibir en tu nombre la sobrenatural gracia.
Los que no creen, de la verdad hacen desdén,
y el milagro sin fe no prospera al no sustentarle el refrendó de la Sagrada Palabra.
El consumado sacrificio del Sumo Redentor,
se transformó en gloriosa salvación.
Y de tal trascendencia fue su nagnificente amor,
que al tercer día en su templo destruido se manifestó el Espíritu de resurreccion.
Guardaos en su excelsa diestra,
y buscad su majestuoso rostro.
Y seréis llenos de su presencia,
que desciende del cielo eterno.
Paz de Cristo
El obscurantismo priva al hombre del arrepentimiento.
Oh Fiel y Verdadero, has dado luz a la sordidez de nuestro espíritu,
para ser santificados por el Fundamento.
El yugo desigual al que se ve sometido el ser humano,
es el mayor ultraje a su terrenal existencia.
Y por no renunciar a ser en su propia opinión el más sabio;
Tú, oh Señor Jesús, mides con tu celestial poder su fatua obsolescencia.
Oh Señor Jesucristo, se escondieron en Nazaret,
para no recibir en tu nombre la sobrenatural gracia.
Los que no creen, de la verdad hacen desdén,
y el milagro sin fe no prospera al no sustentarle el refrendó de la Sagrada Palabra.
El consumado sacrificio del Sumo Redentor,
se transformó en gloriosa salvación.
Y de tal trascendencia fue su nagnificente amor,
que al tercer día en su templo destruido se manifestó el Espíritu de resurreccion.
Guardaos en su excelsa diestra,
y buscad su majestuoso rostro.
Y seréis llenos de su presencia,
que desciende del cielo eterno.
Paz de Cristo
miércoles, 11 de diciembre de 2019
LUCAS 23:27,28 EN CRISTO
Y le seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que lloraban y hacían lamentación por Él.
Pero Jesús, vuelto hacia ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos.
Oh Cristo Jesús, el escarnio y el vituperio de la chusma, no ensuciaron la gloria del que gran Yo Soy es;
porque tu admirable luz siempre fue radiante, frente a la obscuridad de los más abyectos.
El que quiera oír, oiga.
Tus palabras, oh Señor Jesucristo, pretendian compadecerlas.
Oh Omnipotente Redentor, Tú nunca fuiste víctima, esa es la gran paradoja.
Las grandes victimas, eran los viles justicieros y plañideras.
Claro, los deleznables asesinos se jactaban de haber crucificado al que le pusieron las siglas INRI en la cruz del Calvario.
Y que vino a ser diametralmente opuesto a la verdad.
Oh Señor Jesús, con tu preciosa sangre derramada, consumaste el nuevo pacto de la gracia, que es para el que cree vida eterna en tu santuario,
y morada de santidad..
En un sepulcro nuevo te sepultaron, oh Rey de la gloria;
y lo blidaron con sellos indestructibles, y una guardia permanente.
Pero la muerte, oh Señor, no obstaculizó tu victoria,
para ser exaltado en un eterno presente.
Y ahora, oh Sumo Salvador,
anhelamos con impaciencia el arrebatamiento de tu Iglesia amada.
Para que en el Espíritu de tu sagrado amor,
viva el alma bienaventurada.
Paz de Cristo
Pero Jesús, vuelto hacia ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos.
Oh Cristo Jesús, el escarnio y el vituperio de la chusma, no ensuciaron la gloria del que gran Yo Soy es;
porque tu admirable luz siempre fue radiante, frente a la obscuridad de los más abyectos.
El que quiera oír, oiga.
Tus palabras, oh Señor Jesucristo, pretendian compadecerlas.
Oh Omnipotente Redentor, Tú nunca fuiste víctima, esa es la gran paradoja.
Las grandes victimas, eran los viles justicieros y plañideras.
Claro, los deleznables asesinos se jactaban de haber crucificado al que le pusieron las siglas INRI en la cruz del Calvario.
Y que vino a ser diametralmente opuesto a la verdad.
Oh Señor Jesús, con tu preciosa sangre derramada, consumaste el nuevo pacto de la gracia, que es para el que cree vida eterna en tu santuario,
y morada de santidad..
En un sepulcro nuevo te sepultaron, oh Rey de la gloria;
y lo blidaron con sellos indestructibles, y una guardia permanente.
Pero la muerte, oh Señor, no obstaculizó tu victoria,
para ser exaltado en un eterno presente.
Y ahora, oh Sumo Salvador,
anhelamos con impaciencia el arrebatamiento de tu Iglesia amada.
Para que en el Espíritu de tu sagrado amor,
viva el alma bienaventurada.
Paz de Cristo
martes, 10 de diciembre de 2019
PROVERBIOS 1:33 EN CRISTO
Mas el que me oyere, habitará confiadamente y vivirá tranquilo, sin temor del mal.
Inquirirás de día y de noche en la Sagrada Escritura.
Y es que la sabiduría te fue concedida por el poder celestial,
para convertirte en una nueva criatura.
Tu Palabra, oh Cristo, descendió como maná del cielo;
y todo el que tuvo cordura se sació.
Sí, habías de recogerlo con desvelo,
para que tu sustento se cumpliera en el preciso tiempo de Dios.
Tu sobrenatural alimento, oh Señor Jesucristo,
nunca se apartó de nuestro ser.
Pero has de vivir en el Espíritu,
que es la genuina forma de creer.
La Biblia dice: Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.
Aguza tu oído, y no desdeñes ni una jota del Testamento Sagrado.
Y para siempre vivirá tu alma,
en el Edén del bienaventurado.
Y también anuncia: El principio de la sabiduría es el temor de Jehová.
Gran privilegio es perfeccionarse en su excelso pensamiento.
Actúa en cualquier circunstancia, poniendo por obra lo que a Él le satisfará;
y hazlo todo con reverencia y sin desaliento.
Paz de Cristo
Inquirirás de día y de noche en la Sagrada Escritura.
Y es que la sabiduría te fue concedida por el poder celestial,
para convertirte en una nueva criatura.
Tu Palabra, oh Cristo, descendió como maná del cielo;
y todo el que tuvo cordura se sació.
Sí, habías de recogerlo con desvelo,
para que tu sustento se cumpliera en el preciso tiempo de Dios.
Tu sobrenatural alimento, oh Señor Jesucristo,
nunca se apartó de nuestro ser.
Pero has de vivir en el Espíritu,
que es la genuina forma de creer.
La Biblia dice: Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.
Aguza tu oído, y no desdeñes ni una jota del Testamento Sagrado.
Y para siempre vivirá tu alma,
en el Edén del bienaventurado.
Y también anuncia: El principio de la sabiduría es el temor de Jehová.
Gran privilegio es perfeccionarse en su excelso pensamiento.
Actúa en cualquier circunstancia, poniendo por obra lo que a Él le satisfará;
y hazlo todo con reverencia y sin desaliento.
Paz de Cristo
lunes, 9 de diciembre de 2019
DE LAS TINIEBLAS A TU LUZ ADMIRABLE, OH CRISTO
Y a los que estábamos en las inmundas tinieblas, oh Cristo,
nos llevaste a tu luz admirable.
El conocimiento de la verdad, oh Santo Espíritu,
no se puede explicar con palabras; porque es un hecho inefable.
¿Qué sucedió en el misterio eterno, para que Tú, oh Señor Jesucristo, fueras de los hombres la luz?
Te bajaste de tu trono celestial, y despojándote de tu corona y cetro de Rey Soberano, te convertiste en siervo de toda la humanidad.
Y en un pesebre naciste, oh Cristo Jesús,
para darnos sabiduría de eternidad.
Oh Omnipotente Redentor,
en tu ministerio público realizaste milagros inconmensurables.
Sin embargo, los impíos obviaron tu glorioso amor,
para ser en tu crucifixión abyectos criminales.
Oh Rey de reyes, en la cruz del Calvario,
derramaste tu preciosa sangre, que es el nuevo pacto de la gracia.
Y tu muerte, sepultura y resurrección son por fe nuestro santuario,
para ser, oh Señor, tus adoradores en espíritu y en verdad, que adoran tu majestuosa presencia.
Cuarenta días después de resucitado, oh Sumo Salvador,
fue tu ascensión a los cielos.
Fieles testigos somos de tu memoria, y te exaltamos, oh Todopoderoso Creador,
porque de tu santo linaje somos siervos.
Paz de Cristo
nos llevaste a tu luz admirable.
El conocimiento de la verdad, oh Santo Espíritu,
no se puede explicar con palabras; porque es un hecho inefable.
¿Qué sucedió en el misterio eterno, para que Tú, oh Señor Jesucristo, fueras de los hombres la luz?
Te bajaste de tu trono celestial, y despojándote de tu corona y cetro de Rey Soberano, te convertiste en siervo de toda la humanidad.
Y en un pesebre naciste, oh Cristo Jesús,
para darnos sabiduría de eternidad.
Oh Omnipotente Redentor,
en tu ministerio público realizaste milagros inconmensurables.
Sin embargo, los impíos obviaron tu glorioso amor,
para ser en tu crucifixión abyectos criminales.
Oh Rey de reyes, en la cruz del Calvario,
derramaste tu preciosa sangre, que es el nuevo pacto de la gracia.
Y tu muerte, sepultura y resurrección son por fe nuestro santuario,
para ser, oh Señor, tus adoradores en espíritu y en verdad, que adoran tu majestuosa presencia.
Cuarenta días después de resucitado, oh Sumo Salvador,
fue tu ascensión a los cielos.
Fieles testigos somos de tu memoria, y te exaltamos, oh Todopoderoso Creador,
porque de tu santo linaje somos siervos.
Paz de Cristo
domingo, 8 de diciembre de 2019
LA INMUNDA VIDA CARNAL, HA DE SER ESPIRITUAL EN CRISTO
Jesús, dijo: El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
Oh Todopoderoso Jesucristo, Tú viniste a deshacer las obras del diablo.
Manifestado fuiste en carne, para darnos gloria;
y por ser tu gozo, oh Señor, nuestra fortaleza, somos irreprensibles heraldos de tu santuario.
Oh Señor Jesús,
en tu gracia nunca prevalecerán las tinieblas.
Y, oh Rey de reyes, de tu majestuosa luz,
se reververa un sobrenatural resplandor, que preserva en su consagración a las almas perfectas.
Reconocemos nuestra identidad,
en la cercanía de tu reino, oh Rey de la gloria.
Porque en tu piedad,
nos es manifiesta la eterna victoria.
Y al haber crucificado juntamente con Cristo, nuestro pecado en la carne,
hemos alcanzado una vida en santidad.
Herencia habrá de ser vuestro linaje,
de los que perseveren en la verdad.
La salvación es por fe,
Oh Omnipotente Redentor.
Y condición indispensable será, llamar Señor a Jesús por el Santo Espíritu, que de lo alto revelación es,
para que el corazón pentecostal se regocije, oh Fiel y Verdadero, en el misterio de tu eterno amor.
Paz de Cristo
Oh Todopoderoso Jesucristo, Tú viniste a deshacer las obras del diablo.
Manifestado fuiste en carne, para darnos gloria;
y por ser tu gozo, oh Señor, nuestra fortaleza, somos irreprensibles heraldos de tu santuario.
Oh Señor Jesús,
en tu gracia nunca prevalecerán las tinieblas.
Y, oh Rey de reyes, de tu majestuosa luz,
se reververa un sobrenatural resplandor, que preserva en su consagración a las almas perfectas.
Reconocemos nuestra identidad,
en la cercanía de tu reino, oh Rey de la gloria.
Porque en tu piedad,
nos es manifiesta la eterna victoria.
Y al haber crucificado juntamente con Cristo, nuestro pecado en la carne,
hemos alcanzado una vida en santidad.
Herencia habrá de ser vuestro linaje,
de los que perseveren en la verdad.
La salvación es por fe,
Oh Omnipotente Redentor.
Y condición indispensable será, llamar Señor a Jesús por el Santo Espíritu, que de lo alto revelación es,
para que el corazón pentecostal se regocije, oh Fiel y Verdadero, en el misterio de tu eterno amor.
Paz de Cristo
viernes, 6 de diciembre de 2019
Y LA MUERTE NO TE PUDO RETENER, OH CRISTO
Jesús, dijo: Yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Oh Cristo Jesús, Tú eres el primogénito de los muertos resucitado.
Oh Cordero inmolado, con tu preciosa sangre derramada en la Cruz del Calvario, diste vida y vida en abundancia a todas las generaciones;
aunque el eterno galardón será para las almas, que por fe en tu nombre se han santificado.
Oh Señor Jesucristo, Tú venciste con tu muerte al imperio de la muerte.
Y la muerte no te pudo retener;
porque al tercer día el templo destruido reconstruiste,
para el Señor resucitado ser.
Era tan difícil, oh mi Cristo, concebir tu resurrección,
que a tus discípulos recriminaste su incredulidad.
Y con tu cuerpo glorificado a la sazón;
entraste sin abrir la puerta, donde estaban en reunión los que fueron por ti elegidos, oh Cristo Jesús, diciendo: Paz a vosotros. Y les mostraste las manos y los pies con la hendidura de los clavos; y hasta palparon tu llaga, por la que había sido curada toda la humanidad.
Ahora más que nunca podemos percibir, oh Omnipotente Redentor,
que el don de la fe desciende de lo alto.
Y es que de todo conocimiento, oh Rey de la gloria, excede tu eterno amor;
porque de Israel eres el Santo.
Momentos antes de subir al cielo, oh mi Señor y Salvador Jesucristo,
nos dijiste que predicáramos hasta lo último de la tierra las buenas nuevas de eterna salvación.
Y desde entonces testificamos la verdad del Santo Espíritu;
porque en el nombre de Jesús, de gracia hemos guardado el corazón.
Paz de Cristo
Oh Cristo Jesús, Tú eres el primogénito de los muertos resucitado.
Oh Cordero inmolado, con tu preciosa sangre derramada en la Cruz del Calvario, diste vida y vida en abundancia a todas las generaciones;
aunque el eterno galardón será para las almas, que por fe en tu nombre se han santificado.
Oh Señor Jesucristo, Tú venciste con tu muerte al imperio de la muerte.
Y la muerte no te pudo retener;
porque al tercer día el templo destruido reconstruiste,
para el Señor resucitado ser.
Era tan difícil, oh mi Cristo, concebir tu resurrección,
que a tus discípulos recriminaste su incredulidad.
Y con tu cuerpo glorificado a la sazón;
entraste sin abrir la puerta, donde estaban en reunión los que fueron por ti elegidos, oh Cristo Jesús, diciendo: Paz a vosotros. Y les mostraste las manos y los pies con la hendidura de los clavos; y hasta palparon tu llaga, por la que había sido curada toda la humanidad.
Ahora más que nunca podemos percibir, oh Omnipotente Redentor,
que el don de la fe desciende de lo alto.
Y es que de todo conocimiento, oh Rey de la gloria, excede tu eterno amor;
porque de Israel eres el Santo.
Momentos antes de subir al cielo, oh mi Señor y Salvador Jesucristo,
nos dijiste que predicáramos hasta lo último de la tierra las buenas nuevas de eterna salvación.
Y desde entonces testificamos la verdad del Santo Espíritu;
porque en el nombre de Jesús, de gracia hemos guardado el corazón.
Paz de Cristo
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