Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.
El obscurantismo priva al hombre del arrepentimiento.
Oh Fiel y Verdadero, has dado luz a la sordidez de nuestro espíritu,
para ser santificados por el Fundamento.
El yugo desigual al que se ve sometido el ser humano,
es el mayor ultraje a su terrenal existencia.
Y por no renunciar a ser en su propia opinión el más sabio;
Tú, oh Señor Jesús, mides con tu celestial poder su fatua obsolescencia.
Oh Señor Jesucristo, se escondieron en Nazaret,
para no recibir en tu nombre la sobrenatural gracia.
Los que no creen, de la verdad hacen desdén,
y el milagro sin fe no prospera al no sustentarle el refrendó de la Sagrada Palabra.
El consumado sacrificio del Sumo Redentor,
se transformó en gloriosa salvación.
Y de tal trascendencia fue su nagnificente amor,
que al tercer día en su templo destruido se manifestó el Espíritu de resurreccion.
Guardaos en su excelsa diestra,
y buscad su majestuoso rostro.
Y seréis llenos de su presencia,
que desciende del cielo eterno.
Paz de Cristo
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