- Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero; mas la sabiduría excede, en que da vida a sus poseedores.
- Mira la obra de Dios; porque ¿quién podrá enderezar lo que él torció?
- Oh Cristo, Tú nos has colmado de misericordias y favores;
- pero la perversa respuesta de nuestro corazón, todo lo obscureció.
- Oh Sumo Creador,
- ¿quién, sino Tú, es el que guarda los tiempos de nuestro latiente corazón?
- Misteriosa medida de vida, que nos da tu poder inconmensurable, oh Señor,
- para elevarnos a la eterna salvación.
- Oh Fiel y Verdadero,
- el aroma de una rosa es síntesis de la gloriosa perfección.
- Y no es, sino la sagrada libertad que en el día postrero,
- con cuerpos glorificados, oh Rey de reyes, de gracia recibiremos tu sobrenatural bendición.
- Oh Santo de Israel,
- Tú nos has perfeccionado,
- para que cuando seamos llamados a tu presencia, en el día aquel,
- con la diestra de tu justicia, nuestro ser sea bienaventurado.
- Oh Omnipotente Salvador,
- a tu santa voluntad estamos asidos para no apartarnos del camino.
- Y es que, si estamos revestidos, oh Rey de la gloria, con la pureza de tu amor,
- nada nos será obstáculo para entrar en el eterno paraíso.
- Paz de Cristo
viernes, 30 de abril de 2021
ECLESIASTÉS 7:11,12 EN CRISTO
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