- Porque el que me halle, hallará la vida, y alcanzará el favor de Jehová.
- Mas el que peca contra mí, defrauda su alma; todos los que me aborrecen aman la muerte.
- Oh Cristo, la sabiduría es la antítesis de la necedad;
- y es que, tan grandiosa excelencia, del cielo desciende.
- La sabiduría da visibilidad a lo efímero y también a lo eterno;
- y de gracia la da el Altísimo.
- Vive por siempre en su pensamiento;
- y se manifiesta excelsa en el Lugar Santísimo.
- Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para afirmarla; Jehová es su nombre: Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
- Y es que, de lo que no se veía, todo fue hecho.
- No existen, sino las prodigiosas bendiciones,
- que son derramadas por el Eterno.
- Oh mi Cristo, Tú paraste los huracanados vientos y la tempestad del mar;
- y se hizo grande bonanza.
- Este milagro es muy revelador de tu poder sin par;
- y la fe de nuestro ser, se regocija, oh Señor, en tu alabanza.
- Jesús, dijo: Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.
- Éste es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres que comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente.
- Y nadie verá tu rostro, oh Alfa y Omega, sino el que en santidad persevere hasta el fin;
- y en la morada de gloria, con quebrantamiento de espíritu, adorará tu faz perpetuamente.
- Paz de Cristo
jueves, 22 de abril de 2021
PROVERBIOS 8:35,36 EN CRISTO
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