- La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos.
- Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimo sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera.
- Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes.
- Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oid palabra de Jehová.
- Oh mi Cristo, en tus angostos senderos con extrema dificultad se dan los pasos;
- y es que, Tú eres la llama de la zarza que no se consumirá por ser eterna.
- Porque en tierra santa, oh gran Yo Soy, imperecederamente ardes,
- y ningún impío la profanará.
- Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.
- Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová.
- Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y sus huesos se juntaron cada hueso con su hueso.
- Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu.
- Por la celestial gracia, la soldadura de vuestra seca osamenta reverberaréis;
- y sellado con la argamasa de gloria se erguirá,
- con sobrenatural solemnidad todo bienaventurado cuerpo,
- oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo.
- Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán.
- Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo.
- Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos.
- Oh Rey de reyes, en tu majestuoso nombre se gloriarán,
- los que estaban en el yermo;
- y serán por tu excelsa diestra bendecidos.
- Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel.
- Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abra vuestras sepulturas, pueblo mío.
- Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová.
- Oh Altísimo Cristo, Tú eres el autor y consumador de la fe.
- Y hasta en lo más ignoto del universo, se dio cumplimiento al precepto bíblico,
- porque en las alas de tu santísima gloria cabalgará.
- Paz de Cristo
viernes, 1 de diciembre de 2023
EZEQUIEL 37:1-14 EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario