PROVERBIOS 24:1,2 EN CRISTO

• No tengas envidias de los hombres malos, ni desees estar con ellos;
• porque su corazón piensa en robar, e iniquidad hablan sus labios.
• Oh mi Cristo, inmarcesible es la bendición para tus verdaderos siervos,
• porque sus solemnes loas son el celestial incienso, oh Señor, de tus celestiales santuarios. 
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• Con sabiduría se edificará la casa, y con prudencia se afirmará;
• y con ciencia se llenarán las cámaras de todo bien preciado y agradable.
• Oh Cristo Jesús, todo el que haya creído en tu majestuoso nombre se salvará, 
• porque su grandioso anhelo es morar en la eterna gloria inefable.
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• El hombre sabio es fuerte, y de pujante valor el hombre docto.
• Porque con ingenio harás la guerra, y en la multitud de consejeros está la victoria. 
• Alta está para el insensato la sabiduría; en la puerta no abrirá él su boca.
• Oh Fiel y Verdadero, 
• consubstancial a tu santo nombre se manifiesta la excelsa gloria,
• cuando fervientemente se invoca. 
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• Al que piensa hacer el mal, le llamarán hombre de malos pensamientos.
• El pensamiento del necio es pecado, y abominación a los hombres el escarnecedor. 
• Oh Hijo del Hombre, son tus sagrados mandamientos, 
• los que nos instan a la preservación del amor.
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• Si fueres flojo en el día de trabajo, tu fuerza será reducida.
• Libra a los que son llevados a la muerte; salva a los que están en peligro de muerte.
• Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ¿Acaso lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma él lo conocerá, el dará al hombre según sus obras. 
• Oh Cristo Altísimo, el grado que distingue a tus auténticos siervos es la gracia recibida;
• porque en ella se mueve lo concerniente;
• en que la santidad, sea la que testifique de tus terrenales memorias. 
•              Paz de Cristo