JUAN 8:31-38 EN CRISTO

•  Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permanecieréis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 
• y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
• Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?
• Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
• Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. 
• Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
• Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no haya cabida en vosotros. 
• Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre.
• Oh mi Cristo, a tus siervos genuinos,
• les ceñiste con tus celestiales mimbres.
• Sin embargo, la precariedad espiritual somete al impío a un sinfín de ambigüedades.
• Y todo el que tu glorioso nombre no haya interiorizado,
• al paganismo por naturaleza obedece.
• Porque la auténtica liberación espiritual, es potestativa del  Rey de reyes.
• Y es tal la disolución de los profanos, 
• que de ella hacen alarde. 
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• Oh Cristo Altísimo, 
• tus pensamientos se substancia en la encriptada eternidad. 
• Y nos has dado el privilegio de entra en el Lugar Santísimo,
• oh Señor, para revestirnos de tu inconmensurable piedad. 
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• Oh Cristo Jesús, 
• tu trascendente misericordia nos alcanza,
• sin saber que emana de la sobrenatural e inaccesible luz,
• que es a la postre nuestra bienaventurada esperanza. 
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• Oh Sumo Hacedor, 
• nada, por ínfimo e invisible, se escapa a tu omnisciencia. 
• Pero de gracia es la provisión de amor,
• que da vida a nuestro corazón de excelencia. 
•                Paz de Cristo