- Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón, y tendré que responder al que me agravie.
- El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y llevan el daño.
- Oh mi Cristo, es tu milagro inefable,
- lo más grandioso que puede salvar al profano.
- Quítale su ropa al que salió fiador por el extraño; y al que fía a la extraña, tómale prenda.
- El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana, por maldición se le contará.
- Oh Rey de reyes, de lo que tu gracia dependa,
- nunca se perderá.
- Gotera continua en tiempo de lluvia y la mujer rencillosa, son semejantes;
- pretender contenerla es como refrenar el viento, o sujetar el aceite en la mano derecha.
- Oh gran Dios, estos son polos divergentes,
- que únicamente restaña tu unción perfecta.
- Hierro con hierro se aguza; y así el hombre aguza el rostro de su amigo.
- Quien cuida la higuera comerá su fruto, y el que mira los intereses de su señor, tendrá honra.
- Oh Cristo Altísimo, el que se guarda en tu inexpugnable refugio,
- siente el gozo de morar en la gloria.
- Paz de Cristo
sábado, 30 de diciembre de 2023
PROVERBIOS 27:11,12 EN CRISTO
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