- No te jactes del día de mañana; porque no sabes qué dará de sí el día.
- Alábete el extraño, y no tu propia boca; el ajeno, y no los labios tuyos.
- Oh mi Cristo, el que en tu santo nombre se gloría,
- es el que guarda tus preceptos bíblicos.
- Pesada es la piedra, y la arena pesa; mas la ira del necio es más pesada que ambas.
- Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién podría sostenerse delante de la envidia?
- Oh gran Dios, geométrica cuando amas,
- es tu excelsa misericordia.
- Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto.
- Fieles son las heridas del que ama; pero inoportunos los besos del que aborrece.
- Oh Altísimo Cristo,
- sobre el que tu gracia derramas,
- de nada adolece.
- El hombre saciado desprecia el panal de miel; pero al hambriento todo lo amargo es dulce.
- Cual ave que se va de su nido, tal es el hombre que se va de su lugar.
- Oh Santo, de tu profecía todo se cumple,
- porque del santuario eterno es el prodigio sin par.
- El ungüento y el perfume alegran el corazón, y el cordial consejo del amigo al hombre.
- No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre; no vayas a casa de tu hermano en el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hernano lejos.
- Oh Santo de Israel, Tú siendo rico te hiciste pobre;
- pero con el piadoso e inmarcesible perdón de los amaneceres eternos.
- Paz de Cristo
sábado, 30 de diciembre de 2023
PROVERBIOS 27:1,2 EN CRISTO
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