JUAN 3:31-36 EN CRISTO

• El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos. 
• Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.
• El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz. 
• Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida. 
• El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano. 
• El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. 
• Oh mi Cristo, los que en tu glorioso nombre fueron santificados;
• han recibido en heredad, el sello del linaje Cristocéntrico.
• Y de esta grandiosa santidad, 
• el alma del genuino siervo ha sido ceñida.
• Y es que, oh Eterno, 
• únicamente desde tu celestial santuario, se nos ha hecho partícipes del don de la fe. 
• 
  
• Oh Cristo Altísimo, 
• es la espada de tu Sagrada Palabra, 
• el legado de eternidad del Santo Espíritu;
• porque indubitablemente, tiene el inquebrantable deseo de salvar nuestra alma.
• 
  
• Oh Hijo del Hombre,
• si no hubiéramos interiorizado por fe y para fe tu manifestación en carne;
• no se nos hubiere concernido la gloriosa salvación en tu majestuoso nombre;
• por lo cual, inmisericorde habría sido con nosotros la obscura muerte. 
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• gracias te damos por redimir y justificar nuestros viles pecados.
• Tú eres del mundo la luz,
• y revestidos del resplandor celestial, oh Señor, tenemos el gran anhelo de ser tus hijos bienaventurados. 
•               Paz de Cristo