- Cuando te sientes a comer con algún señor, considera bien lo que está delante de ti,
- y pon cuchillo a tu garganta, si tienes gran apetito.
- Oh mi Cristo, saber si se presagia un buen fin,
- habrá de ser del cielo el veredicto.
- No codicies sus manjares delicados, porque es pan engañoso.
- No te afanes por hacerte rico; sé prudente, y desiste.
- ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas como alas de águila, y volaran al cielo.
- Oh gran Dios, tu sobrenatural paraíso,
- en otro lugar no existe,
- sino en el prodigioso firmamento.
- No comas pan con el avaro, no codicies sus manjares;
- porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Come y bebe, te dirá; mas su corazón no está contigo.
- Oh gran Rey, en tus bíblicos pasajes,
- nos das abundante muestra, del que siendo un impostor da la apariencia de amigo.
- Vomitarás la parte que comiste, y perderás tus suaves palabras.
- No hables a oídos del necio, porque menospreciará la prudencia de tus razones.
- Oh Cristo Altísimo, a los que se habían perdido, viniste a ofrendar tus buenas nuevas;
- pero sus obscuras almas, no vieron luz en tus gloriosas bendiciones.
- No traspases el lindero antiguo, ni entres en la heredad de los huerfanos;
- porque el defensor de ellos es el Fuerte, el cual juzgará la causa de ellos contra ti.
- Aplica tu corazón a la enseñanza, y tus oídos a las palabras de sabiduría.
- Oh Santo, ampararás a tus siervos piadosos,
- en su incierto devenir;
- y es que, así siempre acontecerá en ellos la exultante alegría.
- Paz de Cristo
sábado, 23 de diciembre de 2023
PROVERBIOS 23:1,2 EN CRISTO
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