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miércoles, 28 de agosto de 2019

A TU GLORIA LLAMASTE A LA HERMANA PATRICIA, OH CRISTO

Porque en tu nombre, oh Cristo, 
la obscura muerte es eterna luz de vida.
Y hoy, te entregó su espíritu,
nuestra amada hermana Patricia, por tu gracia bendecida.

Por tu inmensa misericordia, oh Salvador, has abierto a el alma redimida de la hermana Patricia, la sagrada puerta de tu gloria.
Ella confió siempre, oh Rey de reyes, en tu majestuoso amor,
para ser coronada en victoria.

Sé por tu excelsa piedad, oh Fiel y Verdadero, 
que ya has preparado la morada de eternidad, para mi hermana Patricia.
Porque el resplandor del glorioso sendero,
es para tu irreprensible sierva, oh Señor, la luz de tu santísima presencia.
                           Paz de Cristo 




SALMO 103:15,16 EN CRISTO

El hombre, como la hierba son sus días; florece como la flor del campo, que pasó el viento por ella, y pereció, y su lugar no la conocerá más.
¿Habrá algo imposible para ti, oh Cristo?
Aun si yo desdeñara tu grandiosa salvación, no lo permitas;
porque habría desechado, por mi extrema rebeldía, vivir en la sobrenatural belleza del Santo Espíritu.

Oh Señor Jesucristo, buscaré con ferviente deseo la sabiduría de tu Palabra,
para que su poder sea mi refugio de eternidad.
Nunca renunciaré al Omnipotente Redentor que más me ama;
aunque tuviera que morir, para hacer visible el legado de su perfecta verdad.

La incredulidad del ser humano en el Evangelio,
asolaría la esencia del que es la obra maestra del Sumo Hacedor.
Sabemos, oh Señor, que tu gloria la guardas con inusitado celo;
y solo traspasará su umbral, el que haya sido tu digno e inquebrantable servidor.

El haber pasado por tu prodigiosa creación,
oh Rey de reyes, resultaría en vano por nuestra obstinada necedad.
Haz volver en sí a nuestro corazón,
para que pueda latir con regocijo, oh Fiel y Verdadero, en tu indubitable santidad.

La inefable visión del sobrenatural paraíso, 
nada más es percibida a través, oh Rey de la gloria, de tu sagrada dimensión.
Y es magnificada en el Espíritu, 
para que el alma guste de la gloriosa salvación.
                           Paz de Cristo 









martes, 27 de agosto de 2019

1 TESALONICENSES 5:23 EN CRISTO

Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Porque sin santidad no se verá al Señor.
Y a toda verdad te llevará el Santo Espíritu;
si eres obediente a la Palabra, y a su vez  hacedor.

La fe verdadera ha de ser firme en el paso dado,
para que tu adoración sea inequívoca al Rey de reyes y Señor de señores.
Esta actitud diferencia y define al discípulo bienaventurado,
del que no lo es.

Existe una línea invisible para el inconverso,
que por desconocimiento del Evangelio, vulnera con extrema facilidad.
Oh mi Cristo, yo sé que Tú eres el Sumo Creador del universo;
y que al no negarme a mí mismo doy mérito al maligno, transgrediendo, oh Señor, el cumplimiento de la perfecta fidelidad.

La concupiscencia ensombrece el resplandor de  los hijos de luz,
y les puede hace incurrir en las tinieblas de la apostasía.
Guárdanos en tu santuario, oh Cristo Jesús, 
y estaremos protegidos de toda inmunda herejía.

Mi alma, oh Señor Jesucristo, 
anhela con un ferviente deseo ser a la eterna gloria arrebatada.
Y no contristar al Santo Espíritu,
es para la salvación, de gracia recibida, mi mayor victoria.
                            Paz de Cristo 










lunes, 26 de agosto de 2019

HEBREOS 12:2 EN CRISTO

Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Qué nada nos impida la adoración a Cristo Jesús.
Hasta la muerte, hemos de dar, como sus fieles testigos,
para llegar a ser los hijos redimidos de su gloriosa plenitud.

No seáis como las ondas del mar,
que se mueven aleatoriamente según sea la dirección del viento.
En Cristo, la Palabra, conseguiréis en un segundo interiorizar,
cuando haya circuncidado tu corazón el bíblico conocimiento.

El gozo de Jesucristo, 
es el punto de inflexión en nuestra fortaleza.
La preciosa sangre derramada de su sacrificio en la cruz del Cavario, dio gracia a nuestro espiritu,
con el nuevo pacto de su infalible promesa.

Si la fe del Redentor es consubstancial a tu vida,
habrás entrado en el resplandor de su reino.
Sí, el Todopoderoso nos ha dado su amor sin medida,
para que nuestro nombre esté escrito en el cielo.

Oh Rey  de reyes, glorificado en tu exaltación,
te sentaste en el único trono de eternidad.
Fuiste obediente al Padre en la perfecta redención;
para ser el eterno Salvador, en las alturas de tu inconmovible majestad.
                           Paz de Cristo 







domingo, 25 de agosto de 2019

JUAN 12:44,45 EN CRISTO

Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió.
Por enésima vez, nuestro Señor Jesucristo, define con absoluta transparencia la doctrina de Unicidad en su Palabra.
Cristo Jesús, también manifestó: De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
La única verdad que penetra hasta partir el alma y el espíritu, y las coyunturas y los tuétanos es el doble filo de su espada majestuosa.

Sí, porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy  yo en medio de ellos, dijo el Señor Jesucristo.
En todo lo creado, oh Rey de la gloria, se muestra tu omnipresencia.
Y el poder recibido del Santo Espíritu,
nos has dado el gozo de someternos a tu obediencia.

Yo y el Padre uno somos.
El que me ha visto a mí, ha visto al Padre.
Ambas frases bíblicas fueron hechas por el Señor Jesús, dando pruebas de la santísima Unicidad en sus sagrados pronunciamientos,
para que tuviéramos el conocimiento de que un solo Dios prevalece.

El gran mandamiento es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor, uno es. Y amarás al Señor tu Dios, con todo  tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
De la más exhaustiva y verdadera manifestación de Unicidad, da fe la Sagrada Escritura.
Y por el Todopoderoso Rey de reyes en la cruz del Calvario, fueron vencidas todas la tinieblas.
Y la gloriosa salvación será, del que ha sido en el nombre de Jesús nueva criatura.

El Amén es la luz del mundo,
y la estrella resplandeciente de la mañana.
El gran Yo Soy, vino a salvar lo que ya emanaba el hedor moribundo,
y era todo en su alma hinchazón y podrida llaga.
                    Paz de Cristo 






sábado, 24 de agosto de 2019

ISAÍAS 1:18-20 EN CRISTO

Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; sino quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.
Tu misericordia, oh Rey de reyes, es inconmensurable.
No hagamos desdén de la Palabra, porque hasta la última tilde se cumplirá; y el Señor de señores lo dejó escrito,
para que fuera indubitable.

Y mientras, sin un arrepentimiento verdadero, el tiempo pasa fugaz por nuestra vida.
¿A caso no somos conscientes de la  Escritura Sagrada e indeleble del Fundamento?
¿O tal vez, nos la haya velado el maligno, para que por nuestro espíritu pase desapercibida?

Oh Señor Jesucristo, Tú nos haces un requerimiento meridiano: ser aceptos del  glorioso bien, y rechazar el inicuo mal.
No existe más disyuntiva.
Oh Cristo Jesús, Tú, todo lo ves desde el trono celestial;
y darás la recompensa justa a cada alma, bien sea para muerte o para salvación eterna.

El Todopoderoso Redentor, dice: Qué  nos quiere fríos o calientes; porque a los tibios los vomitará de su boca.
Sí, porque Él se humilló y fue obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Nada le fue obstáculo, para salvar nuestra alma.
Y hasta en su lacerante crucifixión nos perdonó, para que reconsiderásemos  nuestra abyecta ignominia y viéramos su admirable luz.

No hay excusa posible, oh Omnipotente Creador, 
para obviar tu grandiosa salvación.
¿Será, oh Padre eterno, que tu excelso amor,
no ha dado transparencia a la intención y el pensamiento de nuestro pétreo corazón?
                           Paz de Cristo 



viernes, 23 de agosto de 2019

HECHOS 7:51 EN CRISTO

¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.
Por caminos de ignorancia discurre el hombre fatuo.
El cual levanta altares ignominiosos,
para verse reflejado en la necedad del que proclama lo nefasto.

La sabiduría, oh Cristo, 
no es del mundo la compañera de viaje.
Nunca consideró tu sublime refugio, oh Altísimo;
porque de su propia opinión hizo alarde.

Oh Cristo Jesús, para siempre es tu misericordia;
porque sabes que somos polvo.
Sabed que del maligno es la insidia;
y ha derivado en conservarla, el pétreo corazón de desmesurado oprobio.

La cerrazón del oído, oh Rey de reyes,
fue insensible a la Palabra.
Y en la obscenidad de sus maldades,
el abismo de la muerte vio su alma.

Aun en la más impenetrable obscuridad, oh Señor Jesucristo,
tu Evangelio fue predicado.
Y el Santo Espíritu,
dio luz al espíritu inmundo; para ser , oh Señor, tu gozo, la fortaleza del bienaventurado.
                       Paz de Cristo 








jueves, 22 de agosto de 2019

1 CORINTIOS 13:4-7 EN CRISTO

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Jesús, dijo: El que tenga sed, venga  a mí y beba.
¿Sería comparable el amor a esta frase tan gloriosa?
Sí, seguro; pero deseo que se manifieste la propia naturaleza.

El nanantial en su origen,
nos da la máxima pureza del agua.
Los sentidos en la infancia, del amor de la madre viven,
y en su protección no les perturba nada.

El arroyo, daría los primeros pasos del amor,
y es puro divertimento sin enojo.
Sus aguas fluyen con el primor,
de su veleidad y antojo.

La torrentera tienen la intrepidez del amor que no conoce barreras,
y tratas de dar los mayores brincos.
El fin de sus exigencias,
es que sean lo más lúdicos.

Y el agua del río,
conforma la búsqueda del amor fiel.
Y aquí, en el encuentro con Cristo, estás ante el gran desafío:
ser doblegado por el mundo o dar el eterno paso de la salvación, y amarle a Él.
                  Paz de Cristo 

miércoles, 21 de agosto de 2019

ROMANOS 6:23 EN CRISTO

Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Y no existe otra paz que sobrepase todo entendimiento, sino la del Rey de reyes y Señor de Señores.
Y es que aun el excelente siervo,
recibe sin merecimiento las sagradas bendiciones.

A la lucha exacerbada por desenmascarar al maligno,
nos ha determinado la espada de doble filo, que es el Espíritu de la Palabra.
Por su incisión profunda, en Cristo se convertirá el genuino discípulo,
que a la verdad ama.

Ríos en la soledad,
fluyen de tu Espiritu, oh Redentor.
Y en tus desiertos de eternidad,
ofrendaste al inicuo mundo la perfecta oración de tu candor.

Si te empleas con denodado esfuerzo,
y escudriñas los principios bíblicos, te será revelado por el Señor  Jesucristo el eterno santuario.
Por tu libertad, el Cordero inmolado con su preciosa sangre derramada pagó el precio,
cuando a perpetuidad estabamos condenados al obituario.

No hay santo en la tierra que haya hecho méritos, 
para hollar la gloria del Omnipotente Salvador.
Solo con ayuno, contrición, el espíritu quebrantado, humillados en ceniza y de cilicio ceñidos;
propiciaremos en el Rey de la gloria, ser salvos por la gracia de su excelso amor.
                     Paz de Cristo



martes, 20 de agosto de 2019

COLOSENSES 2:13-15 EN CRISTO

Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Él,  perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitandola de en medio y clavandola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió  públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
Jesús, dijo: El que creyere y fuere bautizado  será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
Y se ha de manifestar el genuino arrepentimiento a los pies de Cristo en toda su plenitud;
y el deber de absoluta obediencia a la Palabra, que es la única certeza de ser bienaventurado.

Buscad el rostro del Señor Jesucristo, 
que aún puede ser hallado.
Y no contristéis al Santo Espíritu, 
que a la verdad os ha llamado.

Oh Cristo Jesús, en tu crecimiento,
la tibieza es inexistente. 
Lucha con denuedo, para llegar a la estatura del varón perfecto,
y su gloria verás que en ti permanece.

Si no sientes conmoverse tu corazón,
en el acto de majestuoso amor del Cordero inmolado en la cruz del Calvario;
habrás dado el abominable paso de ignominiosa indiferencia ante tu salvación;
que es tanto, como hacer caso omiso a su bendito santuario.

Tuya es la decisión de ser salvo.
El Rey de reyes dio su vida para perdonar todos tus pecados.
Si en el Todopoderoso Redentor crees, pudes ser santo;
y en el arrebatamiento de su Iglesia, subir con Él a la gloriosa morada de los cielos bienaventurados.
                             Paz de Cristo 








lunes, 19 de agosto de 2019

SANTIAGO 3:17 EN CRISTO

Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
Sabed que el principio de la sabiduría es el temor de Jehová.
Si el mundo supiera que por el conocimiento de la Palabra, su soñoliento espíritu se vivificaría;
y una radiante luz resplandeciera en su alma, al creer en el Rey de reyes la santificación propiciará.

Los ríos de agua viva surcan el contrito corazón,
cuando la pureza se magnifica en su quebrantamiento.
Y no exite mayor sacrificio a la sazón,
que se pueda ofrendar al Fundamento.

Oh Señor Jesucristo, los prodigiosos milagros se sucedieron en tu ministerio público,
con una piadosa bondad.
Pero el ser humano escudado en un deambular errático;
obvió su sagrado reconocimiento, distorsionando la verdad.

Porque tu misericordia es para siempre, oh Sumo Redentor,
confiamos sin tacha en tu sublime compasión.
Dios es amor,
y nos proveerá de su indefectible perdón.

Diametralmente contrario a la hipocresía,
es el árbol que da buenos frutos.
Los mimbres del Evangelio de Cristo, han blindado al converso frente a la apostasía,
que preservarán para su salvación a los santos discípulos.
                           Paz de Cristo 









domingo, 18 de agosto de 2019

FILIPENSES 1: 5-8 EN CRISTO

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Jesús, dijo: Las zorras tiene guarida, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene donde recostar su cabeza.
Oh Señor Jesucristo, Tú, del mundo eres la luz.
Y para santificación de tus discípulos, la sobrenatural  verdad  que nos da vida en el camino, hasta la postrera gloria de celestial certeza.

La humildad del Rey de reyes y Señor de señores,
se confronta con el espíritu de insolente hedor del impío e inoperante ser humano.
El conocimiento de la Palabra, ha de ser el mayor de nuestros bienes.
¡Vive en el Espíritu, y apártate del séptico lodo mundano!

Oh Omnipotente Salvador, 
ante tu grandiosa obediencia, humillándote hasta la muerte, y muerte de cruz;
hemos de erradicar toda tibieza para poder invocar tu nombre, y servirte con amor,
oh Señor Jesús.

En tu misterio eterno, oh Todopoderoso Jesús, 
te humanaste e hiciste visible la imagen del Dios invisible.
Y de las tinieblas nos llevaste a tu admirable luz,
para ser los santos hijos de tu gracia infalible.

Creer en la resurrección del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo,
sin haber palpado su sagrada llaga; por el don de la fé, nos hace bienaventurados.
El que viva consagrado en Cristo Jesús, purificará su ser moribundo;
y en el día del arrebatamiento espíritu, alma y cuerpo serán glorificados.
                            Paz de Cristo 







ROMANOS 8:30 EN CRISTO

Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
Dice la Biblia: No que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios.
Muchos fueron los llamados, y pocos los que el Rey de reyes escogió.
Los que creemos en la Palabra, oh Señor Jesús, en la invocación de tu nombre que es sobre todo nombre, estamos completos.

Tú, solo descubres lo que el Señor de señores ya había predestinado para tu vida,
y que se cumplirá de forma inexorable.
Para ti ha sido audible su sobrenatural llamada;
aunque no puedas manifestar su mensaje inefable.

Oh Señor Jesucristo, tu sacrificio en la cruz del Calvario, 
hizo la justicia perfecta.
Tu preciosa sangre derramada selló el nuevo pacto,
y de gracia justificó nuestra inicua culpa.

Si anhelas ardientemente la corona incorruptible,
pon tus ojos en Cristo, el autor y consumador de la fe.
Para ti, oh Redentor, no hay nada imposible;
 y tu galardon será para el que te adora en espiritu y en verdad, porque en tu nombre cree.

Oh Fiel y Verdadero, el paraiso se percibe en tu Palabra,
y en su obediencia está nuestra salvacion.
Tu majestuosa justicia, oh Rey de la gloria, dará vida al que te ama,
y será mi eterna morada su sublime bendición.
                          Paz de Cristo 








sábado, 17 de agosto de 2019

LUCAS 10:22 EN CRISTO

Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quien es el Hijo sino el Padre; ni quien es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
La revelación del nombre nos ha sido dada por el que es sobre todo nombre: Tú eres, oh Señor Jesús, el Padre eterno.
Porque la Doctrina de Unicidad, oh Señor, en tu Divinidad y humanidad ha lugar,
al ser templo único del infinito universo.

En el eterno santuario se substanció la venida del Hijo del Hombre: dejó su trono, corona y báculo de Rey de la gloria, para ser humanado.
Y, oh Señor Redimidor, en tu manifestacion en carne, deshiciste las obras del maligno,
para hacer al hombre bienaventurado.

Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Dios es Espiritu, y por lo mismo único e indivisible.
Tú eres, oh Cristo, la Shekina de gloria del tabernaculo santísimo,
y el reposo en el propiciatorio del  arca sagrada e invencible.

La Palabra nunca vuelve vacia,
siempre cumple un propósito, oh Señor Jesucristo. 
Solemnidad pura es su obediencia,
para el que se santifica en la verdad del Santo Espíritu.

En el don de la fe, oh Cristo Jesús, 
edificamos nuestra salvación.
Sé Tú, oh Rey de reyes, en la eternidad mi radiante luz;
y el gozo de tu gloria, redimirá sin mácula a mi corazón.
                          Paz de Cristo 
















viernes, 16 de agosto de 2019

DANIEL 12:2 EN CRISTO

Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.
Y por gracia y no por obras seréis salvos.
La fe genuina en el Señor Jesucristo, a la excelencia de las obras es intrínseca.
Y su bondad, oh Redentor, se la propiciaste a los que habían de ser santos.

Porque sin convicción de pecado,
uno no habría creído en el Rey de reyes.
Y no serás salvo; 
si de este don careciéres.

Y dice la Biblia: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.
Sí; porque tu inefable sabiduría, oh Sumo Hacedor, invalida todo conocimiento.
Las gloriosas revelaciones, del Evangelio emanan;
y de tus siervos son el sagrado sustento.

Jesús, dijo: El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
Y no hay disyuntiva: Estás con Cristo o contra Cristo.
El resplandor del bienaventurado,
obra en contraposición del errático proscrito.

La vida en santidad es consubstancial a la inocencia,
y revierte para salvación.
Oh Rey de la Gloria, al ser cabales en tu obediencia, 
seremos dignos de tu soberano perdón.
                            Paz de Cristo 










jueves, 15 de agosto de 2019

PROVERBIOS 21:2 EN CRISTO

Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; pero Jehová pesa los corazones.
El poder de la Palabra es síntesis de la sabiduría, y antítesis de nuestro advenedizo entendimiento.
Hojarasca son todas nuestras divagantes razones,
ante la áurea excelencia del eterno pensamiento.

Oh Fiel y Verdadero, la visión de un instante de tu gloria,
no podría describirse con la opacidad de nuestras palabras.
Despierta, oh Señor, en el clamor de nuestra oración, la senda sagrada de la postrera victoria,
y será propicia para la salvación de las almas.

La sobrenatural espiritualidad del corazón,
solo es pesada por la justa balanza del Rey de reyes.
Sabes que de su gran misericordia, parte la gracia del glorioso perdón.
Y que habrás ganado en buena parte; si a su Evangelio obedecieres.

Oh mi Cristo, vivimos en una continua encrucijada,
a la que con animadversión nos somete el maligno.
Y el ser humano con su obscena conducta soterrada,
multiplica la ignominia camino del abismo.

¿Voveremos en sí algún día?
¿Plantaremos cara al opresor?
Si tu corazón en el Todopoderoso Jesucristo  se gloría,
es que te ha cautivado su majestuoso amor.
                             Paz de Cristo 


















miércoles, 14 de agosto de 2019

JUAN 1:12,13 EN CRISTO

Mas a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Porque nadie puede ser salvo, sino lo es en el nombre de Jesús.
Postrados a sus pies, permaneceréis frente al mal blindados;
y así venceréis a las tinieblas, que nunca prevalecerán sobre la luz.

El que recibe a Cristo,
se reviste de su radiante transparencia.
Y al habernos sometido a la verdad en su excelencia, 
toda mentira hemos proscrito.

La celestial fragancia de ser hijos del Altisimo,
nos ha concernido un gozo de eternidad.
Y con la llenura del Espiritu entraremos en el lugar santísimo,
para recibir de gracia, oh Redentor, tu majestuosa paz.

Nacer de nuevo, 
es seguir los sagrados pasos de Cristo Jesús.  Y su preciosa sangre derramada en la cruz del Calvario; selló, de la era de la gracia, el nuevo pacto.
Y, oh Señor; porque te agradó escogernos, somos hijos de luz.

No desdeñes ningún exhorto en el nombre del Señor Jesucristo;
y te remito, a la biblica misión de los 70 discípulos.
Toda celestial verdad la provee el Santo Espíritu; 
y hemos de velar y orar, para que se consuman en nosotros sus eternos propósitos.
                          Paz de Cristo 














martes, 13 de agosto de 2019

SALMO 27:14 EN CRISTO

Aguarda a Jehová; esfuérzate, y alientese tu corazón; sí, espera a Jehová.
De Dios, no es el refugio del lamento.
Del aguerrido siervo, la huella en su
santa batalla está;
y verifica su autenticidad, el fiel reflejo del firmamento.

Oh Señor Jesucristo, de tus discípulos,
el libro de la vida compila todas las acciones.
Desde los despreciables gestos inicuos,
a los virtuosos actos que levantan bendiciones.

¡Cristo viene!
Él es nuestra esperanza.
Desprendeos del entenebrecido lastre;
y revestid vuestro altar, para la salvación del alma, con santísima pureza.

Oh Rey de reyes, de la amada Iglesia solo tus ovejas,
reconocen la voz de un único Pastor.
Y las infalibles promesas regias,
les han sido fidelizadas por su amor.

El vivificante latir de nuestro corazón,
espera con anhelo al Soberano Salvador.
Y con la rodilla doblada en genuina contrición,
seremos arrebatados a la eterna morada del Sumo Redentor.
                             Paz de Cristo 















PROVERBIOS 10:22 EN CRISTO

La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.
Circuncidad el prepucio del corazón, para que en su profundidad habite Cristo.
Sé reverente a la instrucción de la Palabra,
y derramada será la verdad del Santo Espíritu.

Donde está el Espíritu del Señor hay libertad.
Y al invocar el nombre de Jesús, no existe barrera infranqueable.
Él nos guarda de toda iniquidad,
aun en la tormenta más abominable.

Oh Rey de reyes, tu misericordia prospera a los de limpio corazón,
cuando son purificados por el hiriente dolor de la prueba.
Oh Cordero inmolado, los clavos que perforaron tus pie y tus manos en la cruz de tu aflicción,
tocaron el trasfondo de la disciplina más abyecta.

La incredulidad sustenta la letal transgresión,
de ser infiel a Cristo Jesús.
Tu crucifixión y muerte, oh Rey de la gloria, nos dio la gracia del perdón;
y nuestras tinieblas transformó, en el fulgor de su admirable luz.

Has de tener fe, ante la tempestad más adversa, en el Todopoderoso Señor Jesucristo;
porque solo su verdad nos hace libres.
Aunque los terremotos de la tierra generen desequilibrio en la firmeza de nuestro paso preciso,
los discípulos del Omnipotente Señor de señores que vive por los siglos seremos invencibles.
                         Paz de Cristo 







lunes, 12 de agosto de 2019

2 TIMOTEO 3:16,17 EN CRISTO

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Y esculpirás su pureza en las tablas del corazón.
Tu fe ha de estar en cada sabia promesa;
porque en su sagrada verdad, permanece la gloriosa unción.

La Palabra es una majestuosa semilla,
que da vida al apóstata irreverente.
De lo recibido de gracia,
dad al espiritualmente indigente.

Los grados en el Evangelio,
se manifiestan en la santidad de nuestros hechos.
Habrá mayor privilegio,
oh Señor Jesucristo, que de tu amada Iglesia, nos hayas escogido siervos.

A tus pies postrados en adoración, oh Cristo Jesús, 
habríamos de estar cada segundo de nuestra vida.
Nuestro camino de esperanza fue tu admirable luz,
al ser el alma por tus favores y misericordias bendecida.

Invocad el nombre de Jesús, que es nuestro Omnipotente Salvador.
Purificad vuestro altar con el candor de la santísima inocencia.
Y amad con todo el corazón rebosante de amor,
al Soberano Rey de la  eterna excelencia.
                       Paz de Cristo 





 







domingo, 11 de agosto de 2019

LA EXCUSA, NO REDIME TU ALMA EN CRISTO

Oh Señor Jesucristo, fuiste absolutamente fiel  en el cumplimiento de la Sagrada Escritura. 
Te humillaste hasta la muerte, y muerte de cruz, para redimir a todos los pecadores;
y ni en el pensamiento, ni en la intención de tu corazón hubo una sola excusa,
ante la multitud de execrables razones.

Oh Hijo del Hombre, en tu manifestación en carne te consagraste al Padre,
y diste ejemplo de santa obediencia a la humanidad.
En tu ministerio público, oh Señor; y después de innumerables milagros, nadie en su necedad supo reconocerte,
como el único Dios de la eternidad.

Oh Cordero inmolado, y no abriste tu boca,
camino del abominable sacrificio en el Calvario; 
porque iba a ser tu preciosa sangre derramada, 
la que daba gracia a la era del nuevo pacto.

Oh Cristo Jesús, en tu muerte, sepultura y resurrección,
para los que creyeron en tu nombre se paro el tiempo.
La incertidumbre se adueño de un incredulo  corazón,
en el que hizo presa un tenebroso miedo.

Qué difícil es seguir al Todopoderoso Redentor,
en la pavorosa tormenta.
Solo si amas con su majestuoso amor,
habrás conseguido la paz eterna.
                       Paz de Cristo 








SALMO 139:16 EN CRISTO

Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.
Oh Todopoderoso Jesucristo, creado he sido por tu sabiduría insondable.
Como agua de vida que brota en el yermo desierto, han vestido mi obscuridad de luz todas tus estrellas,
y me han dado el sublime resplandor de tu santuario inefable.

Y era mi ser al que tus ojos miraron, oh Sumo Hacedor,
meciendo en tu regazo mi sonrisa.
La orfebrería del amor,
se hizo visible en mi corazón; porque de él mana la vida.

La singularidad del alma, oh Rey de la gloria,
obra en tu pensamiento eterno.
Nada es oculto a tu presencia,
que aún encripte el sobrenatural cielo.

Tú mides la vida, oh Rey de reyes,
desde el incipiente embrión hasta su fallecimiento.
Elevamos un clamor, para que tus favores y  misericordias nos multipliques,
y podamos en el día postrero ver tu rostro en el firmamento.

A nuestro espíritu, alma y cuerpo, oh Omnipotente Salvador,
has dado protección con incomensurable desvelo.
El poder de tu amor,
ha hecho de nuestra alma, una gloriosa perla de espiritual precio.
                       Paz de Cristo 







sábado, 10 de agosto de 2019

SANTIAGO 4:4 EN CRISTO

¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
La senda ancha elegida por tu concupiscencia, es diametralmente opuesta a la Palabra.
En la auténtica contrición de los corazones quebrantados,
cumplirá su santo propósito, oh Señor, la sagrada bienaventuranza.

Transformado en angel de luz,
el innombrable sojuzga nuestra conducta.
Sí, al invocar tu nombre, oh Cristo Jesús; 
se aparta con sigilo, para volver en un breve tiempo a engañarnos con su asechanza.

Nuestra debilidad ante el pecado, obedece a la tibieza en el abismo de la carne; 
pero contamos para erradicarla, con la sobrenatural gracia del Espíritu.
Activar su obscura iniquidad es lo más infame;
desoyendo el perdón, que por todos los pecadores pidió al Padre nuestro Señor Jesucristo. 

¿Eres con premeditación y alevosía el enemigo del Omnipotente Salvador?
Hacte mirar tu apego al mundo.
Y pregúntate: ¿con mi fatua conducta se agrada el Señor?
Y si a los pies del Fiel y Verdadero no te quebrantas; inquiétate por lo que sucede en  tu espíritu, que ha de revertir su estado moribundo.

Dice la Biblia: Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a Él mentiroso, y su Palabra no está en nosotros.
Y también, dice: Antes bien, todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quién tenemos que dar cuenta.
Ante el Rey de reyes, de todos nuestros pecados hemos de confesarnos.
Y cuando el alma sea enjuiciada en el tribunal de Cristo, por su gran misericordia será eternamente salva.
                      Paz de Cristo 
















viernes, 9 de agosto de 2019

VESTÍOS DE GRACIA EN CRISTO

Ceñíos con piedad,
el lino blanco de gracia recibido.
Grandiosa es la verdad,
de sentirse, oh Señor, por tu Santo Espíritu bendecido.

Elévate con las alas del Espíritu,
hasta que puedas tocar el glorioso cielo.
Y si te glorías, gloríate en el Señor Jesucristo, 
que te ama con inmedible desvelo.

Oh Cristo Jesús, los caminos de angostura, 
sustentan un final purificador.
El arduo proceso de ser en el nombre de Jesús nueva criatura,
marca la bíblica diferencia de los verdaderos hijos del Omnipotente Redentor.

Los sagrados silencios que existen entre las palabras de la Biblia,
son determinantes en su majestuosa unción.
Porque sus nexos han delimitado del sonido su ausencia,
y miden el paradigma sobrenatural en el que se edifica nuestra celestial revelación.

Pedidle al Rey de reyes sabiduría, 
y Él os la concederá desde el eterno santuario.
Sed síntesis de la verdad con la refulgente luz del mediodía,
para que en las almas inconversas obre el poder del perfecto milagro. 
                            Paz de Cristo 
















jueves, 8 de agosto de 2019

ROMANOS 3:10 EN CRISTO

Como está escrito: No hay justo, ni aun uno.
La inercia del ser humano le lleva indefectiblemente a pecar.
Revestidos fuimos de Cristo en el bautismo,
para empezar con titubeantes pasos a amar.

Oh Cristo Jesús, tus pruebas disciplinan al que amas,
y nos vivifican, oh Señor, en tu continua adoración.
Me honrais con vuestras palabras,
pero habréis de refrendadlas con la pureza del genuino corazón.

En tu santuario formaste con extrema delicadeza mi ser, oh Sumo Hacedor;
y por tan intransferible prodigio, exalto tu omnisciencia con solemnidad reverente.
La creación de mi espiritu, alma y cuerpo, oh Rey de reyes, lo hizo irrepetible tu primor.
Y no hay galardón más grandioso, que poder vivir en tu morada eternamente.

El estigma del pecado original,
transformo el resplandor del alma humana en obscuridad.
Y el Hijo del Hombre, deshizo toda obra de naturaleza infernal, 
al vencer con su muerte, y muerte de cruz al imperio de la muerte en el sacrificio del Calvario. Y fuimos redimidos de gracia por su preciosa sangre derramada, y justificados con su santísima verdad.

Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, 
nuestra muerte era segura por la comisión de execrables delitos y pecados.
Y el derramamiento del Santo Espíritu, 
en un yermo desierto, nos hizo libres y bienaventurados.
                               Paz de Cristo