Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él.
Ninguna acción ha de pasarte inadvertida.
El Alfa y la Omega, el pensamiento y la intención de tu corazón ve;
y conoce hasta lo más nimio de tu sigular vida.
La Palabra has de escudriñar día y noche,
para dar el paso correcto.
Y no te harás ningún reproche;
si has edificado tu casa, sobre los planos del Sumo Arquitecto.
Invoquemos el nombre de Cristo Jesús,
ante toda asechanza del maligno.
Y dará meridiano resplandor a nuestra vicisitud,
guardándonos en su refugio bendito.
No abordes ningún riesgos innecesario,
sin clamar al Omnipotente Creador.
Porque del prodigioso santuario,
te derramará su misericordioso favor.
Con acción de gracias,
reconoceremos al Padre eterno su magnificente piedad.
Y en el nombre de Jesús le pedirás indulgencias,
para ser arrebatado con su amada Iglesia a la sagrada eternidad.
Paz de Cristo
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