Powered By Blogger

domingo, 14 de febrero de 2021

AL SER HUMANO LE SUSTENTA TU TIEMPO, OH CRISTO

  • Tu tiempo de vida, lo mide Cristo;
  •  porque inexorable es su eterna potestad.
  • Oh Santo Espíritu, 
  • danos en nuestra efímera existencia, la gracia de tu sagrada verdad.

  • La Biblia dice: Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
  • Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar: tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
  • Nada es oposición a Dios, Él todo lo controla;
  • y es que tu sobrenatural tiempo, está en su gloriosa eternidad. 

  • La Biblia enseña: Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
  • Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. 
  • Y es que, si queréis ser prosperados,
  • vestíos del vínculo perfecto del amor. 

  • La Biblia afirma: Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. 
  • El Señor no retarda su promesa, según algunos lo tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 
  • El anhelo que tienen tus siervos, oh Omnipotente Redentor, es que seas su perfecto guía, 
  • para que les abras la incomparable puerta del firmamento. 

  • La Biblia asevera: El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 
  • Pero el día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles del cielo, sino solo mi Padre. 
  • En el día del arrebatamiento de la amada Iglesia, oh Alfa y Omega, Tú ya sabes las escogidas almas que a las nubes se elevarán.
  • ¡Y con cuerpos glorificados, oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, las recibirás con gran majestuosidad en el aire!
  •                            Paz de Cristo 

No hay comentarios:

Publicar un comentario