EL PECADO ES CONSUBSTANCIAL A LA HUMANIDAD, OH CRISTO

• Oh Cristo, 
• el exiguo desarraigo de lo obsceno ha estigmatizado al ser humano.
• Y es la llenura del Santo Espíritu, 
• al derramar su sobrenatural pureza, el que deshace de raíz el hedor concupiscente de lo mundano.
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• La Biblia dice: Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
• Si vivimos por el Espíritu, andemos también en el Espíritu. 
• Ante la convicción de pecado, nos redarguye la conciencia de que ofendemos,
• y somos indignos a los ojos de nuestro Señor Jesucristo. 
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• La Biblia enseña: Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
• Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. 
• Nada hay más satisfactorio, que darle toda la gloria al Cordero inmolado. Él se enfrentó con su muerte al imperio de la muerte, para del pecado redimirnos,
• y ser libres de las obscuras aflicciones.
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• La Biblia asevera: En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.
• Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio, y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
• Gloriosos e incomparables fueron tus inmarcesibles desvelos,
• Oh Soberano Cristo Jesús.
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• La Biblia afirma: Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.
• Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquéllos olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?
• ¡Oh Sumo Creador, Tú eres el Fundamento, 
• para vida o para muerte!
•                     Paz de Cristo