RAER DE VOSOTROS TODA INMUNDICIA, PARA QUE LA PUREZA DEL ALMA SEA VUESTRA GLORIOSA OFRENDA EN CRISTO

• La Biblia dice: Considerad a aquel que sufrió tan contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.
• Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado; y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no desprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota al que recibe por hijo. 
• Ob mi Cristo, nos resta la más solemne forma de amar, 
• al que es la estrella resplandeciente de nuestro angosto camino.
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• Oh Cordero inmolado, 
• de tu abominable sacrificio en la cruz del Calvario, por fe y para fe podemos testificar. 
• Y será limpio de todo pecado, 
• oh Señor, el genuino heraldo que hasta lo ultimo de la tierra, en tu excelso nombre, el Evangelio de la gracia haya podido predicar. 
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• Oh Cristo Jesús, 
• ¿por qué nos han asaltado dudas sobre la existencia de tu santísima senda?
• Y es tanto, como desvelar, oh Rey de reyes, tu inaccesible luz,
• que se corresponde con la bíblica e infalible promesa. 
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• Oh Santo de Israel, 
• las laceraciones del cuerpo, no son comparables a las del alma en la memoria de Cristo. 
• Y es que, 
• únicamente a Jesús se le puede llamar Señor en el Espíritu. 
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• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, 
• creer en tu presencia es el máximo honor.
• Y sabemos que en el libro de la vida, está el nombre de tu probo hijo escrito,
• por ser un siervo de Dios. 
•               Paz de Cristo 

TODOS ESTAMOS HECHOS DE UNA SOLA SANGRE EN CRISTO

• La Biblia dice, Y de una sola sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera,  palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. 
• Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos. 
• Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad es semejante a oro, o plata, o piedra, o escultura de arte y de imaginación de hombres. 
• Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a los hombres en todo lugar que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.
• Oh mi Cristo, por tu Sagrada Palabra, en tus probos siervos,
• fuimos transformados. 
• Y las pruebas de tu angosta senda nos hizo libres;
• porque por tu grandiosa misericordia, oh Rey de la gloria, hemos sido de toda pecaminosidad absueltos.
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• Oh Rey de reyes,
• confiamos firmemente en tu santo nombre. 
• Y ya no pronunciaremos más ayes;
• porque hemos puesto nuestros ojos, en la majestuosidad del Hijo del Hombre. 
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• Oh Sumo Hacedor, 
• al trono de tu gracia, sin titubear nos hemos acercado.
• Y reflejados en tu sobrenatural candor,
• quebrantados en espíritu, oh Señor, a tus gloriosos pies nos hemos postrado.
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• Oh Soberano Señor, 
• sin ti no podremos burlar a las sépticas tinieblas. 
• Pero en el inmarcesible regazo de tu amor, 
• seremos mecidos por tus celestiales glorias. 
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• Oh Alfa y Omega, 
• ¿quién desatará tus celestiales misterios?
• ¿Será tu amada Iglesia,
• cuando sea arrebatada con sus santos egrejios?
•                  Paz de Cristo 

CONFRONTAD VUESTRA SANTIDAD EN CRISTO

• La Biblia dice: ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré yo andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
• Por lo cual, salid del medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
• Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
• Oh mi Cristo, que tu gloriosa piedad, sea nuestro eterno consuelo.
• Y añadiendo un palmo a nuestra estatura, oh Señor, tendríamos un encuentro en el sobrenatural cielo,
• con todos los bienaventurados. 
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• Oh gran Dios, 
• tu Sagrada Palabra no pasará; porque es eterna. 
• Y por los siglos será de los consagrados,
• que morarán en la gloria plena.
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• Oh Fiel y Verdadero,
• el encuentro con tu santo rostro,
• es nuestro máximo desvelo;
• y es que, ya no vivo yo, porque en mí vive el Eterno. 
• 
  
• Oh Sumo Alfarero,
• en tu rueda nos diste gracia.
• Y no habrá para tus santos dia postrero, 
• oh Señor, sino en el paraíso de tu diestra excelsa.
• 
  
• Oh Hijo del Hombre,
• Tú eres el primero y el último, el principio y el fin.
• Y es en tu majestuoso nombre, donde los siervos que profesan santidad anhelamos vivír. 
•               Paz de Cristo 

TU ÚNICA E INEQUÍVOCA RESPUESTA ES CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• el viento de Sion ha dado respuesta a nuestras incensadas oraciones.
• No revistas de endechas tu celestial propósito;
• porque gloriosa provisión del Señor, serán sus genuinas bendiciones. 
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• tu perfecta creación no vastó para los insolentes vasos.
• Y errático fue su paradero,
• cuando en su devenir se desbordaron los fracasos.
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• Tú eres el Omnipotente Señor,
• de la eterna plenitud;
• porque tu ofrenda se sustenta invariable, en el verdadero amor.
• 
  
• Oh Rey de reyes y Señor de Señores,
• tu gracia nos llevará al eterno paraíso.
• Y el auténtico heraldo, oh Señor, te loará con honores;
•  santificandole tu excelsa diestra, como aprobado hijo.
• 
  
• Oh Alfa y Omega, 
• son tus pruebas las que nos hicieron santos.
• Y en tu senda sagrada,
• oh Rey  de la gloria, encontramos las santísimas huellas de tus benditos pasos. 
•                  Paz de Cristo 

EL MAL DEL DIABLO ES UNA OBVIEDAD, PERO ES MUY ESTIMADO POR EL INCONVERSO, OH CRISTO

• La Biblia dice: Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo dande gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
• Y también: Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. 
• Porque: Toda carne es como hierba, y toda gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; mas la palabra del Señor permanece para siempre. 
• Oh mi Cristo, seremos en tu santo nombre  bienaventurados;
• con el firme propósito de ser del paraíso radiante, 
• salvos eternamente
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• Oh Cordero inmolado,
• Tú eres incompatible absolutamente, 
• con el mundo endemoniado;
• por ser desde la eternidad y hasta la eternidad, Dios manifestado en carne.
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• Oh Hijo del Hombre, 
• tu paz sobrepasa todo entendimiento. 
• Y es que, recibimos la excelsa gracia, del nombre que es sobre todo nombre, 
• en la celestial sabiduría de cada excelso mandamiento.
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• Oh Santo, 
• enseñanza indeleble fue tu ministerio público. 
• Gracias te doy, oh Señor, por hacerme tan glorioso llamado;
• y apartarme del obscurantismo diabólico. 
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• Oh Eterno, 
• el plan de salvación, es traspasar el umbral de tu gloria. 
• Y que esté el nombre de tus siervos escrito en el cielo, 
• será el sublime galardón de la eterna victoria. 
•              Paz de Cristo 

PERDONAR ES EL CULMEN PARA SER SALVO EN CRISTO

• Jesús, dijo: Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
• Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.
• Oh mi Cristo, fue tu admirable luz, la que nos sacó de las abismales tinieblas.
• Y es tu piadoso perdon en la cruz del Calvario, oh Cordero inmolado, el que nos libertó de las llamas eternas.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• en tu sagrado camino, se multiplicaron exponencialmente los milagros. 
• Y Tú, oh Señor, en los que profesaban el don de la fe,
• se derramó de facto a la sazón, tus hechos gloriosos. 
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• Oh Fiel y Verdadero, 
• Tú que fuiste colgado,
• y cruelmente ajusticiado en un madero;
• nos ofrendaste al borde de la nuerte, el perdón más piadoso y bienaventurado.
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• en tu manifestación en carne, jamás hubo pecado.
• Y con gran celo, oh Rey de reyes, es tu heredad en plenitud,
• la que anhelas dar al siervo que con vestiduras blancas, sea un probo heraldo.
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• Oh Eterno, 
• el santísimo perdón es lo más sublime, para el que en tu santo nombre se gloría. 
• Y es que, todo siervo que abra la puerta del cielo, 
• ha de tener el alma pura y radiante como el mediodía. 
•              Paz de Cristo 

DESHARÉIS LA LETAL PECAMINOSIDAD, INVOCANDO EL NOMBRE DE CRISTO JESÚS

• La Biblia dice: Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios propuso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
• ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe.
• Oh mi Cristo, del mundo Tú eres la luz,
• para el que ve por el don de la fe, lo que el mundo no ve.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• con tu majestuosa sangre derramada en tu execrable crucifixión, hiciste el nuevo pacto de la gracia. 
• Y por ferviente piedad de tu excelso amor,
• nos ha sido tu inconmensurable misericordia dada. 
• 
  
• Oh Santo, 
• anhelamos tu sagrada unción.
• Y clamanos a lo alto,
• oh Señor, para que santifiques nuestra alma con tu glorioso perdón. 
• 
  
• Oh Eterno, 
• de Sion es el áureo viento de gloria.
• Y es que, únicamente del radiante cielo, 
• seremos investidos de la final victoria. 
• 
  
• Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. 
• Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para todos los que le invocan; porque todo el que invocare el nombre del Señor, será salvo.
• ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creido? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
• ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!
• Oh Altísimo Cristo, siempre serás adorado,
• por el que es tu genuino siervo.
• Oh Señor Omnipotente, a la Sagrada Palabra obedece, el que celosamente te bendice, 
• para poder vivir contigo en tus moradas eternas.
•               Paz de Cristo 

PERSEVERAR EN LA SAGRADA PALABRA, ES NUESTRO GENUINO RECONOCIMIENTO EN CRISTO

•  La Biblia dice: Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo no es en vano.
• Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. 
• Oh mi Cristo, que la piedad sea la columna de nuestro propósito santo,
• para predicar la Sagrada Palabra en el Espíritu. 
•  
• Oh Cordero inmolado, 
• tu preciosa sangre derramada en la cruz del Calvario, nos dio la bendita gracia.
• Y es que, para ser bienaventurado, 
• tendremos que santificar primeramente nuestra alma.
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• tu rueda hizo el vaso perfecto, libre de toda impureza. 
• Pero en el día postrero,
• ¿podremos acercarnos al trono de la gracia, con tan gloriosa certeza? 
• 
  
• Oh gran Dios, 
• gracias doy al cielo,
• por ser uno de tus hijos;
• y no hecho por obra de varón, sino por tu milagroso desvelo.
• 
  
• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, 
• nunca será nuestra desidia la que nos aparte del Camino de Santidad. 
• Y confiados en el Santo Espíritu, 
• seremos hasta lo último de la tierra, heraldos de la doctrina de Unicidad.
•               Paz de Cristo 

EL VERDADERO SIERVO SE NIEGA A SÍ MISMO, OH CRISTO

• Jesús, dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 
• Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y  todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 
• Oh mi Cristo, de tu santidad revísteme;
• porque al ser santo, mi alma en la gloria eterna morará. 
• 
  
• Oh Sumo Redentor, 
• tu sacrificio en la cruz del Calvario, no lo han interiorizado la inmensa mayoría de los que dicen servir y creer en tu majestuoso nombre. 
• Y es que, Tú, oh Rey de reyes, nos ofrendaste tan excelso amor;
• que ha sido imposible someterse, a la piadosa  inmolación del Hijo del Hombre. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• en la sagrada e indeleble huella que Tú nos dejaste, ningún siervo a recibido la celestial gracia, para que su pie sobre ella se pueda sobrenaturalmente ajustar.
• Porque es inverosímil sobredimensionar nuestra precaria fe,
• al tener una pírrica fidelidad, oh Señor, cuando su impostura ofrece una gran resistencia para poderte amar.
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• no existe nadie que pueda raer de sí, su naturaleza caída.
• Porque ser un hijo de luz,
• fluctúa incesantemente en nuestra efímera vida. 
• 
  
• Oh Rey de la gloria, 
• mi carne lucha por no someterse al designio del Sumo Alfarero. 
• Y de Él dependerá mi final victoria,
• en la solemne juicio del día postrero. 
•                 Paz de Cristo 

ÚNICAMENTE EL SIERVO ESCOGIDO TE VERÁ, OH CRISTO

• La Biblia dice: Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejercitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y solo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.
• Él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto.
• Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbido apacible y delicado. 
• Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías?
• Oh mi Cristo, de la gracia recibida,
• daremos gracia al menesteroso.
• Y también, oh Señor, tu admirable luz someterá al despiadado,
• tornandose en celoso siervo del Todopoderoso; en el que atemporalmente, tú como discípulo consagrado te glorías.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• en tu ministerio público, hiciste un sinnúmero de milagros. 
• Y de todos y cada uno de ellos damos fe, 
• tus consagrados heraldos.
• 
  
• Oh Cordero inmolado, 
• ninguna barrera fue insuperable, para consumar tu redención en el abominable sacrificio de la cruz del Calvario. 
• Y el que creyó en tu santo nombre será bienaventurado, 
• y traspasará el umbral del eterno santuario. 
• 
  
• Oh Eterno, 
• por tu fortaleza inexpugnable somos guardados.
• Y escritos estarán sus nombres en el cielo, 
• por haber permanecido consagrados.
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• el que persevere hasta el fin, este será salvo.
• Y por contar como un hijo de luz,
• serás glorificado. 
•            Paz de Cristo 

EL SIERVO APROBADO POR EL CIELO, SE SUSTENTA EN TU SANTIDAD, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• es tu sublime gracia la que sustenta al verdadero siervo.
• Y llevado a toda verdad por el Santo Espíritu, 
• traspasará el umbral del cielo. 
• 
  
• Oh Rey de la gloria,
• oír tu Sagrada Palabra nos dará el conociento; mas ahora, nuestra salvación dependerá de ser un genuino hacedor.
• Y no habrá final victoria, 
• sino ha sido exponencial nuestro amor.
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• Tú tocaste fondo, dando la vida por tu obra maestra.
• Y has querido que tu inaccesible luz,
• fuera su eterna morada.
• 
  
• Oh Altísimo Cristo, 
• rae toda iniquidad de nuestra veleidosa alma.
• Y que tu precepto bíblico, 
• sea el que a la Sagrada Escritura nos someta. 
• 
  
• Oh Sumo Hacedor, 
• Tú no has dado potestad de ser tus genuinos hijos.
• Y nos es insoslayable tu excelso amor, 
• oh Rey de reyes, para que en los cielos nuestros nombres estén escritos.
•                    Paz de Cristo 

EN LO SÓRDIDO NUNCA TE ENCONTRARÉ, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• de la humanidad, no te agradaron las ancestrales andaduras.
• Y es que en las profundidades del abismo,
• fueron abominables e immundas.
• 
  
• Oh Santo de Israel,
• con perfectísima justicia,
• Tú pesas al piadoso corazón en santidad, y al séptico más abominable;
• y así, exaltar la celestial sabiduría, y renunciar a la obscura estulticia.
• 
  
• Oh Hijo del Hombre, 
• nada de lo oculto y tenebroso del ser humano, puede seguir manifestando su disoluta arbitrariedad hoy.
• E invocaremos con fervor tu glorioso nombre, 
• oh gran Yo Soy.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• lavados fuimos por tu majestuosa sangre, para predicar el Evangelio de la gracia a toda criatura.
• Y con tu inmolación en la cruz del Calvario, oh Santo, resplandeció en todo el universo el excelso amor,
• para dar cumplimiento a la Sagrada Escritura. 
• 
  
• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, 
• tu adorador siempre será incorruptible y digno. 
• Y confrontará toda verdad con el Santo Espíritu, 
• para advertir que no se ha salido del eterno camino.
•                Paz de Cristo 

LA INIQUIDAD GENERACIONAL FRUSTRA LA SALVACIÓN, OH CRISTO

• La Biblia dice: Yacemos en nuestra confusión, y nuestra afrenta nos cubre; porque pecamos contra Jehová nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud y hasta este día, y no hemos escuchado la voz de Jehová nuestro Dios.
• Si te volvieres, oh Israel, dice Jehová, vuélvete a mí. Y si quitares, de delante de mí tus abominaciones, y no anduvieres de acá para allá, y jurares: Vive Jehová, en verdad, en juicio y en justicia, entonces las naciones será benditas en él, y en él se gloriarán.
• Porque así dice Jehová a todo varón de Judá y de Jerusalén: Arad campos para vosotros, y no sembréis entre espinos. 
• Circuncidaos a Jehová, y quitad el prepucio de vuestro corazón, varones de Judá y moradores de Jerusalén; no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no hay quien la apague, por la maldad de vuestras obras.
• Oh mi Cristo, habrán de saber todos lo consagrados,
• que por creer en mi glorioso nombre  se salvarán.
• Y por ser mis hijos,
• los daré protección con alas santas.
• 
  
• El que es prudente; 
• no se apoya, sino en el Rey de reyes y Señor de señores. 
• Por ser, oh Señor Omnipotente, 
• que el que le revistes de misericordias y favores.
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• Tú has moldeado al siervo perfecto.
• Y entrará en la excelsa gloria el día postrero,
• para morar en la eternidad del cielo.
• 
  
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, 
• de tus milagros testificamos a día de hoy.
• Y con fervor nos gloriamos en tu Santo Espíritu,
• oh gran Yo Soy. 
• 
  
• Oh Alfa y Omega, 
• con acción de gracias, te loamos tus genuinos discípulos. 
• Y no en otra, sino en tu gloriosa presencia, 
• predicamos la doctrina de Unicidad, con la celestial revelación de los eternos principios bíblicos. 
•              Paz de Cristo 

EL AMOR POR LAS ALMAS TE DARÁ LA SALVACIÓN EN CRISTO

• La Biblia dice: El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
• Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.
• Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.
• Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.
• Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ello es el amor.
• Oh mi Cristo, no hay sed que tu gracia no saciará.
• Y es que, por la gracia recibida mi salvación se consumará. 
• Oh Cristo Jesús, con tu muerte en la cruz del Calvario, nos diste una inconmensurable piedad en el Lugar Santísimo.
• Y el que a tus pies se quebrantó fue bendecido,
• oh gran Dios, en la exaltación de tu loor.
• 
  
• Oh Fiel y Verdadero, 
• el que por tu puerta entra, recibe gloria bendita. 
• Pero si optó por el letal pudridero,
• su alma será de la estancia más maldita.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• poético heraldo seré de la Sagrada Palabra, hasta que parta a tu gloriosa presencia. 
• Y con exponencial fe,
• oh Señor, seguiré tus huellas de excelencia. 
• 
  
• Oh Cristo Redentor.
• con el derramamiento de tu preciosa sangre en el sacrificio más execrable, hiciste el nuevo pacto de la gracia.
• Y tu sublime amor, 
• oh Rey de la gloría, 
• nos guardó del maligno que con sus actas nos acusaba. 
• 
  
• Oh Hijo del Hombre, 
• tus siervos creemos que Tú eres Dios manifestado en carne.
• Y por habernos revelado tu santo nombre, 
• viviremos exclusivamente para adorarte.
• 
  
• Oh Eterno, 
• el que ama a las almas, recibirá tu celestial galardón. 
• Y les predicará con ferviente celo,
• los preceptos bíblicos de la sobrenatural salvación.
•               Paz de Cristo 

HAZ NUESTROS VESTIDOS BLANCOS EN LA SENDA MÁS ANGOSTA, OH CRISTO

• La Biblia dice: En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza. 
• Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de su vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque ésta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.
• Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría. 
• Oh mi Cristo, únicamente en tu glorioso nombre tenemos sublime certeza;
• de la que nos da provisión tu Sagrada Palabra, que es el eterno crisol, 
• del que en tu excelsa diestra se gloría. 
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• seguir tus santísimas huellas, sería una paupérrima copia de tu gloria. 
• Pero con que nos deslumbre el resplandor de tu majestuosa luz,
• habremos alcanzado la espiritual victoria. 
• 
  
• Oh Rey de reyes, 
• anhelamos sentir el fácil yugo de tu santidad. 
• Y porque nos guardan tus celestiales bendiciones,
• interiorizaremos la salvífica verdad.
• 
  
• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
• Tú nos has dado la prerrogativa de ser tus siervos escogidos. 
• Y por la gracia recibida del Santo Espíritu, 
• somos, oh Señor, tus hijos bendecidos.
• 
  
• La Biblia enseña: Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.
• Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados, para aquella fe que iba a ser revelada.
• De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
• Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.
• Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 
• Oh Santo, Tú no juzgas a los inicuos irreverentes,
• a todos ellos los juzgará la Palabra Sagrada. 
• Y los siervos que lo espiritual ven,
• serán por el glorioso cielo ungidos,
• y coronados en victoria como santos hijos de luz.
•             Paz de Cristo 

EL MALIGNO URDE LA TRAMPA, TÚ CONFÍA EN CRISTO

• La Biblia dice: Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. 
• Todo aquel que pernanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. 
• Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. 
• El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 
• Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 
• En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. 
• Oh mi Cristo, Tú eres el autor y consumador de la fe;
• y el que se niega a sí mismo, será siempre por tu gracia bendecido.
• Oh Altísimo Cristo, 
• al que verdaderamente te ama, en todas las cosas le eres propicio, para de la maldad preservarlo.
• Y es que, los que son tus genuinos siervos, 
• oh Señor, están a tu santo nombre consagrados.
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• los que prestan su oído a la perversidad del maligno, 
• oirán con perplejidad que el Todopoderoso vive en la inaccesible luz,
• por cuanto es revelación del Espíritu. 
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• en tu rueda tuviste que moldear a los vasos escogidos;
• para hechos de nuevo, 
• predicar el santo Evangelio, a los que al mal estaban sometidos. 
• 
  
• Oh Santo, 
• Tú raiste,
• todas las ancestrales inmundicias del diablo,
• del que indubitablemente, oh Rey de la gloria, te amó hasta la muerte.
• 
  
• Oh Eterno, 
• tu llamado de salvación es para toda la humanidad. 
• Pero morará contigo en el cielo, 
• oh Rey de reyes, toda alma que se haya rendido a la única y santísima verdad.
•              Paz de Cristo 

NADA HARÉ SIN TU CELESIAL PROVISIÓN, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• Tú das provisión a mi vida con el glorioso viento de Sion.
• Porque el Santo Espíritu,
• a vivificado con su sobrenatural verdad mi corazón.
• 
  
• Oh Cordero inmolado, 
• ejemplo de sublime santidad fue tu ajusticiamiento en la cruz del Calvario. 
• Y para que tu cuerpo sea santificado, 
• tendrás que ser un siervo probo, en el vivir diario.
• 
  
• Oh Hijo del Hombre, 
• anhelo seguir las huellas de tu senda santa.
• Y es en el loor de tu glorioso nombre, 
• por lo que nos ceñirenos el Espíritu, que es la espada de tu Sagrada Palabra. 
• 
  
• Oh Fiel y Verdadero, 
• para arrepentirnos nos ha sido de desagravio, tu infinita paciencia. 
• Y será en el día postrero,
• cuando separará a las ovejas de los cabritos, con su inmarcesible clemencia. 
• 
  
• Oh Señor Omnipotente, 
• los cielos de los cielos no te pueden contener.
• Y todo ojo te verá, desde oriente hasta occidente.
• Y será de eterna salvación, el que en tu santo nombre haya podido creer.
•                 Paz de Cristo 

EN EL FRUTO DEL ESPÍRITU, VIVES UNA VIDA SANTA EN CRISTO

• La Biblia dice: Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
• Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.
• Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 
• Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 
• Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. 
• Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los arboles del campo darán palmadas de aplausos. 
• En lugar de zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída.
• Oh mi Cristo, nada consentiré en vano,
• porque sé que tu Sagrada Palabra la humanidad tratará de burlar; 
• y así el que es necio, al fin apostatará.
• Oh Santo, de eternidad son tus fundamentos;
• y sin estar en el Espíritu, jamás sobre ellos discerniré, 
• para ser usados,
• en santificar mi efímera vida.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• la humillación llevada al extremo, la consumaste Tú en la cruz del Calvario. 
• Y es que, nunca ningún ser hanano derramó su sangre con tan excelso amor, 
• par abrirnos la puerta del glorioso santuario. 
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• ni de pensamiento, ni de hecho hubo en ti pecado. 
• Y es tu admirable luz,
• la que ha de revestir nuestro espíritu, alma y cuerpo, para ser bienaventurado. 
• 
  
• Oh Sumo Hacedor, 
• la celosa obediencia será inexcusable a tus preceptos bíblicos.
• Y el siervo que anhele salvarse, ha de renunciar a la deriva del desamor;
• porque los que se jactan de esto, no pueden ser tus verdaderos hijos.
• 
  
• La Biblia enseña: Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
• Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 
• Si vivimos en el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 
• Oh gran Yo Soy, 
• guardar tus mandamientos será la prioridad de nuestros insoslayables desvelos; 
• si deseamos que nuestra morada, sea tu eterno paraíso. 
•                 Paz de Cristo 

TÚ ERES EL ÚNICO DIOS QUE PROPICIA EL ENCUENTRO SOBRENATURAL, OH CRISTO

• La Biblia enseña: Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. 
• Por lo cual dice: Subiendo  a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres. 
• Y eso que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?
• El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.
• Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuante, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. 
• Oh Santo de Israel, de lo alto recibimos el poder del Santo Espíritu, 
• que nos llenó de gloriosas bendiciones. 
• Y por tu excelsa diestra, 
• fue cada siervo santificado,
• oh Señor. 
• 
  
• Oh Cordero inmolado, 
• con tu preciosa sangre derramada en la cruz del Calvario, 
• nos lavaste de todo pecado.
• Y el que creyó en tu glorioso nombre, 
• formará parte, oh Rey de reyes, de tu santuario.
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• tu manifestación en carne,
• es el mayor misterio que ha visto la terrenal luz;
• y que por fe, el que es tu genuino discípulo la considera inefable.
• 
  
• Oh Fiel y Verdadero, 
• Tú estuviste sometido a toda asechanza del maligno; pero sin pecado.
• Y el diablo fue contigo en su vanagloria torticero,
• sin darle ninguna opción el Altísimo Señor Soberano. 
• 
  
• Oh gran Yo Soy,
• nada le es oculto a tu presencia, por haber sido el Creador del universo. 
• Y no negarás el paraíso hoy,
• al que se arrepintiere postrado a tus pies, de todo ignominioso hecho.
•                    Paz de Cristo 

SÉ UN SIERVO INCORRUPTIBLE EN CRISTO

• La Biblia dice: Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. 
• Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles.
• Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.
• Oh Santo Espíritu, 
• de tu verdad hemos de ser siervos incorruptibles,
• para morar en la eterna gloria.
• 
  
• Oh Cristo Altísimo,
• la revelación de la Sagrada Palabra, se define como la pureza de tu eterno pensamiento. 
• Y el ser humano con su precaria mente, emplea para predicarla todo tipo de eufemismo,
• según sea su particular conocimiento. 
• 
  
• Jesús, dijo: Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. 
• En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con  los otros. 
• Oh Santo, únicamente los que dan su vida por ti, son tus verdaderos siervos;
• y en ningún caso te aman, los que siempre te están poniendo peros. 
• 
  
• Oh Señor Omnipotente, 
• de tu sublime creación, 
• solo advertimos lo inconmensurable, 
• de todo nuestro corazón.
•  
• Oh Santo, 
• vivir en la eternidad,
• será el gran anhelo, 
• que nos permitirá descubrir la excelsa verdad.
•              Paz de Cristo 

VIVE LA SANA DOCTRINA EN CRISTO

• La Biblia enseña: También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 
• Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendran apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita. 
• Oh mi Cristo, de tu santo Evangelio, seremos extremadamente celosos.
•  Y es que, de nuestra gloriosa solemnidad, ha de hablar el libro de la vida.
• 
  
• Oh gran Dios, 
• a tu gran juicio final nos vamos a someter.
• Y los siervos consagrados;
• de gracia hemos recibido, oh Rey de reyes, para en tu excelso nombre creer.
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• a un sinnúmero de vasos, hechos en tu rueda,
• los volviste a hacer de nuevo;
• para darles en Cristo, una vida nueva.
• 
  
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, 
• ningún ser humano, en esta tierra, ha pasado tus filtros de santidad. 
• Y será la espada del Espíritu, 
• la que juzgue la impostura o belleza de tu verdad.
• 
  
• Oh Alafa y Omega, 
• si tu siervo siembra mentira,
• es anatema;
• y la Biblia dice: A estos evita.
•               Paz de Cristo 

NINGUNA TINIEBLA TE ARREDRARÁ EN CRISTO

• Jesús, dijo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
• Oh Señor, 
• bienaventurado será, el que en tu santo nombre reciba;
• porque de su piadoso corazón, emanará el verdadero amor.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• a día de hoy,  se oye el inicuo eco de los que te escarnecieron y vituperaron en la cruz del Calvario. 
• Y es en el nuevo pacto de la gracia, oh Señor, 
• donde ha de edificarse el siervo consagrado.
• 
  
• Oh Hijo del Hombre, 
• en tu sobrenatural salvación, hemos de sustentar el alma.
• Y es que, únicamente en profesar amor a tu glorioso nombre, 
• la obscena humanidad se salva.
• 
  
• Oh Rey de reyes,
• instruyéndonos en tu Sagrada Palabra, no entraremos en el abismo del error.
• E impregnados de tus celestiales bendiciones,
• será soslayado el yerro del desamor.
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• máxima gesta es burla al espíritu de obscuridad.
• Pero guiados, oh Eterno,  por tu excelsa luz;
• lograremos raer de nuestra renovada alma, toda sórdida maldad.
•               Paz de Cristo 

MIRA CON OJOS ESPIRITUALES EN CRISTO

• Jesús, dijo: La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
• Nunca obtendrás buenos frutos, si empleas la maldad.
• Oh mi Cristo, todo el que sea tu discípulo, no tendrá con el maligno contiendas;
• porque no hará preceptiva la santísima verdad.
• 
  
• Oh gran Dios, 
• habremos de buscar con persistencia tu santo rostro. 
• Y no sería de recibo, en ninguno de los siervos consagrados, 
• que imprudentemente suplieran la oración, por estar distraídos con el paganismo del ocio.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• no existe mayor gloria, que la que nos ofrendaste con tu vida, en la cruz del Calvario. 
• Y es que, de todo conocimiento excede tu amor, 
• cuando venciste con tu muerte al imperio de la muerte,
• con el glorioso poder del eterno santuario. 
• 
  
• Oh Rey de reyes,
• de gracia hemos recibido tu piadosa santificación.
• Y siempre será la más grandiosa de tus señales,
• el eterno perdón. 
• 
  
• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo. 
• tus pruebas nos vivifican.
• Porque en la verdad del Santo Espíritu, 
• han de estar eternamente  los que adoran.
•                Paz de Cristo 

LO IMPOSIBLE ES POSIBLE EN CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• ante tus insólitos milagros la humanidad se muestra escéptica.
• Y es que, cuando la Sagrada Palabra sale de tu boca, oh Señor, obedece al inverosímil propósito,
• que nuca encajará en la opacidad del alma séptica. 
• 
  
• Oh Señor Altísimo, 
• en tu sobrenatural santuario, se inspira el misterio de la creación. 
• Y parar el efímero tiempo natural, es lo que sucedió al rasgarse de arriba abajo el velo del templo (tu carne) para sentir la celestial libertad, en el Lugar Santísimo.
• Y amar y ser amado con la piedad del irreprensible  corazón. 
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• tal era tu manifestación de gloria, que resucitaste al que yacía en el sepulcro cuatro días. 
• Gracia recibimos de tu admirable luz,
• oh Rey de reyes, los siervos que hemos interiorizado con indubitable fe tus bíblicas profecías. 
• 
  
• Oh Sumo Hacedor, 
• exaltas de todo lo creado,
• la solemne transcendencia del que eleva su clamor;
• porque perseverará hasta el fin, para ser, oh Santo, en tu glorioso nombre, bienaventurado. 
• 
  
• Oh Eterno,
• cada micronesina de segundo, haces un inconmensurable número de milagros. 
• Y son por el infinito cielo,
• sobre la humanidad derramados.
•                 Paz de Cristo    

CADA SEGUNDO DE MI EXISTENCIA HE DE TENER UN ENCUENTRO CONTIGO, OH CRISTO

• Jesús, dijo: Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres, de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
• Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
• Oh mi Cristo, confiados estamos en tu sagrada promesa, 
• para testificar en tu santo nombre, con honra y gloria de ser tu verdadero discípulo.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• en tu ministerio público, fueron definitorias las sendas de extrema angostura.
• Y la gracia del que sigue con denuedo al autor y consumador de la fe,
• es ser en Cristo Jesús una nueva criatura.
• 
  
• Oh Santo, 
• no habrá encuentro contigo, sino me veo revestido de tu espiritual resplandor. 
• Y se derramará el poder de lo alto,
• oh Rey de reyes, cuando a tu trono llegue nuestra incensada oracion de reverente amor.
• 
  
• Oh Eterno, 
• tu Santo Espíritu nos da con persistencia la revelación de toda verdad.
• Y es que, el radiante cielo,
• inviste a nuestra alma de gloriosa santidad. 
• 
  
• Oh Fiel y Verdadero, 
• sin ti nada podemos hacer. 
• Y será en el día postrero, 
•  cuando recibiremos el eterno galardón celestial, oh Soberano Señor, porque en tu sobrenatural nombre, hemos podido creer.
•                Paz de Cristo 

SIN SANTIDAD NO SE VERÁ AL OMNIPOTENTE SEÑOR JESUCRISTO

•  Jesús, dijo: Padre, perdónalos, porque no sabe  lo que hacen. 
• Oh Eterno, en la búsqueda de tu glorioso nombre, se habrá de desbordar en nuestro espíritu la santidad. 
• Porque los que en tu admirable luz prevalecen,
• oh Santo, de gracia recibirán la celestial verdad.
• 
  
• Oh Hijo del Hombre, 
• Tú paraste la tempestad, y mandaste callar a las furibundas ondas del mar, haciéndose grade bonanza.
• Y el que no creyere, oh Rey  de la gloria, en tu nombre, que es sobre todo nombre, 
• habrá de sepultar del alma toda iniquidad inconversa sin tardanza.
• 
  
• Oh Fiel y Verdadero, 
• a tus siervos nos has revestido del grandioso don de la fe.
• Y firme ha de ser el cumplimiento del eterno propósito, 
• para ver espritualmente lo que el mundo no ve.
• 
  
• Oh Sumo Hacedor, 
• elevamos un clamor incesante al trono de la gracia, para que nos apartes del mal.
• Y profesaremos a la humanidad un inconmensurable amor,
• para poder ver, oh Cristo Jesús, tu santa faz.
• 
  
• Jesús, enseña: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
• Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y co toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Éste es el principal mandamiento. 
• Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro nandamiento mayor que éstos. 
• Oh Santo de Israel, 
• de Sion viene tu áureo viento, 
• con el glorioso precepto de ser tus santos siervos.
•                 Paz de Cristo 

SÉ UN ADORADOR HASTA EL FIN EN CRISTO

• Jesús, dijo: Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adoran al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 
• Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. 
• Oh mi Cristo, a tu gloria entrarán los que hasta el fin perseveren,
• y a tus santos pies atemporalmente se postren.
• 
  
• Oh Alto y Sublime, 
• no existe una correlación de hechos, entre tus ilimitadas misericordias, y nuestras abyectas acciones.
• Y es que, nuestra conducta es tan infame, 
• que inmerecidamente, oh Señor, derramas sobre la tierra bendiciones. 
• 
  
• Oh Sumo Redentor, 
• después de tu abominable sacrificio en la cruz del Calvario, para redención de toda la humanidad, ha habido un nimio cambio espiritual, en las inicuas almas.
• Sí, oh Rey de la gloria, tu incomparable candor, 
• no dio en la tierra estéril, el fruto sazonado que anhelabas.
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• en tu rueda moldeaste a los vasos que elevaban al cielo su persistente clamor.
• Y bendito fue el sendero,
• que hizo del moribundo espiritual, al vivificar su rodilla genuflexa, un genuino adorador.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• tus innumerables milagros, 
• acontecieron en los que su mayor credencial era la justicia por fe, y para fe;
• porque de dispusieron a ser, oh Rey de reyes, tus santos heraldos.
•                 Paz de Cristo 

LA GLORIOSA REVELACIÓN DEL NOMBRE QUE ES SOBRE TODO NOMBRE EN CRISTO JESÚS

• La Biblia dice: Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
• Por lo cual Dios le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. 
• Oh mi Cristo, Tú eres el único Dios que habita en la inaccesible luz,
• para el que en tu santo nombre quiera glorificarse.
• 
  
• Oh Cordero inmolado, 
• porque fuera de ti, no existe otro Dios; el Dios de toda la creación, es Enmanuel manifestado en carne.
• Porque solo la piedad del Omnipotente, podía dar redención al ser humano muerto en delitos y pecados, al consumarse el sacrificio de la cruz del Calvario, 
• con la gracia de su derramada sangre.
• 
  
• Oh gran Dios, 
• a tu amada Iglesia, sin arruga y sin mancha, la arrebatarás a tu excelsa gloria en el día postrero. 
• Y únicamente serán tus siervos consagrados, 
• oh Señor, los que morarán éternamente en el sobrenatural cielo.
• 
  
• Oh Santo, 
• no manifestarás tu grandiosa piedad con los trapos de inmundicia.
• Y desde su íntimo secreto, oh Rey de reyes, te será grato,
• el que se haya arrepentido y quebrantado a tus pies, de su escarnio e ignominia.
• 
  
• Oh Eterno, 
• es por tu Espíritu; 
• y no por fuerza ni ejército.
• Y es que, el nombre de nuestro único y suficiente Salvador es Jesucristo. 
•               Paz de Cristo            

LA LETALIDAD DEL DIABLO, NUNCA CONSENTIRÁ QUE SEAS SIERVO DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

• La Biblia dice: ¡Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta, los cuales dicen: Venga ya, apresúrese su obra, y veamos; acérquese, y venga el consejo del Santo de Israel, para que lo sepamos!
• ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!
• Oh mi Cristo, ninguno de los que somos siervos en tu glorioso nombre, no nos disfrazamos;
• porque todo el que tiene necesidad de hacerlo, no usa con denuedo la Sagrada Palabra, oh Señor, para ser tu verdadero heraldo. 
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• los que son de hordas inmundas, usan con infundios el Evangelio de la gracia.
• Y pretenden caricaturizar su grandiosa plenitud,
• distorsionando su predicación excelsa. 
• 
  
• Oh Rey de reyes y Señor de señores, 
• no existe cosa más radiantemente límpida que la Sagrada Escritura. 
• E inmerecidatamente, oh gran Dios, nos has dado tus misericordias y favores,
• para que vivificados por tu gloria, se deshaga nuestra horrenda impostura. 
• 
  
• Oh Eterno, 
• ábrenos el entendimiento, para santificar nuestra alma.
• Porque la morada del cielo,
• solo será, oh Rey de la gloria, para el que fervientemente te ama.
• 
  
• Oh Sumo Hacedor, 
• tu omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia han sido específica y teluricamente sincronizadas, para dar lo más perfecto en cada zona de la tierra habitada por el ser humano.
• Y sobre todo, es tal la inmensidad de tu amor, 
• que es como un río desbordado en el ingente universo, oh Santo, Santo, Santo. 
•              Paz de Cristo 

LA CREACIÓN UNIVERSAL NOS DA LA REVELACIÓN DEL ÚNICO DIOS EN TU SANTO NOMBRE, OH CRISTO

• La Biblia dice: Porque la ira de Dios se revela desde el cielo cotra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto. 
• Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. 
• Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
• Oh mi Cristo, el ser humano ha hecho caso omiso de tu santo nombre, buscando cualquier pretexto;
• y es que, su jactancia hizo manifiesta la burla,
• del que a tu Sagrada Palabra, nunca fue sumiso. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• Tú eres Dios manifestado en carne.
• Y a tus genuinos siervos, nos fue revelado tu glorioso nombre por fe,
• para eternamente adorarte.
• 
  
• Oh Alto y Sublime, 
• Tú habitas la eternidad, para reconocer, oh Cristo Jesús, que no existe fuera de ti otro Soberano Señor de la eterna gloria. 
• Y el que no lo cree,
• no será salvo, oh Rey de reyes, en tu excelsa memoria. 
• 
  
• La Biblia enseña: Él es la imagen del Dios  invisible, el primogénito de toda creación. 
• Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 
• Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que hay en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
• Oh Hijo del Hombre, por el trono de la gracia nos será dada siempre la sobrenatural revelación, 
• y esta la interiorizarás por el don de la fe,
• en Cristo Jesús. 
•               Paz de Cristo 

COMO LEÓN RUGIENTE ES EL DIABLO, BUSCANDO A QUIEN DEVORAR, OH CRISTO

• Jesús, dijo: ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis entender mi palabra. 
• Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicidad desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
• Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis. 
• Oh mi Cristo, tu gloria es del que más ama;
• porque libre está de toda perfidia, 
• que solo en las tinieblas del maligno encontraréis. 
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• exponencial celo tienes de tu gloria.
• Y es que, en la inaccesible luz,
• únicamente vivirán, oh Señor, los siervos que Tú corones en victoria.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• en la cruz del Calvario, con tu muerte, venciste al imperio de la muerte.
• Y fue tal tu excelso amor, 
• que las actas del diablo, que nos acusaban de delitos y pecados, fueron en tu glorioso nombre justificadas, y en la cruz las clavaste. 
• 
  
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, 
• el genuino siervo que cree, sin fisuras, en tu santo nombre, resiste toda asechanza del que vino a hurtar, matar y destruir.
• Y preservado por el Santo Espíritu, 
• perseverará hasta el fin.
• 
  
• Oh Alfa y Omega, 
• tus sagradas sendas son inequívocamente de gloria. 
• Y porque tu gloria es eterna, 
• oh Rey de reyes, somo los fieles heraldos que testificamos en tu santísima memoria. 
•             Paz de Cristo 

ÚNICAMENTE TU VERDAD ME HA HECHO LIBRE, OH CRISTO

• Jesús, dice: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
• Porque irrefutable, oh Señor, es tu sagrada verdad.
• Oh mi Cristo, Tú nos has guardado de las perversiones abominables;
• porque no hay anhelo más glorioso, que ver tu santa faz.
• 
  
• Jesús, enseña: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.
• Sí, Padre, porque a ti te agradó.
• Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. 
• Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 
• Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. 
• Oh Santo de Israel, los más bienaventurados de este mundo, son indubitablemente tus verdaderos hijos;
• porque desde su eterno santuario, a todos y cada uno de ellos Él escogió. 
• Y no existe mayor privilegio, oh Cristo Jesús, qué Tú nos puedas santificar,
• para también en el dia postrero glorificar,
• en la eterna morada.
• 
  
• Oh Alto y Sublime, 
• nada nos conmueve más, que la pureza impoluta de tu fidelidad.
• Tu nombre que es sobre todo nombre, es la inagotable fuente,
• que nos sacia con la inconmensurable santidad.
• 
  
• Oh Sumo Hacedor,
• Tú estás presente en cada micronésimo punto del universo. 
• Y de tal belleza es tu amor,
• que nos has hecho conocedores y hacedores del glorioso Evangelio. 
• 
  
• Oh gran Yo Soy,
• la Sagrada Palabra que sale de tu boca, nunca vuelve vacía, porque cumple inexorablemente su propósito. 
• Y es que, por la gracia recibida, un día como hoy,
• a tus genuinos siervos nos arrebatarás a tu eterno aposento. 
•               Paz de Cristo    

GLORIOSA ES TU PACIENCIA, OH CRISTO

• La Biblia dice: Vestíos,  pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia.
• Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 
• Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
• Oh mi Cristo, nunca habremos de apoyarnos en nuestra propia prudencia.
• Y hemos de ser bíblicamente celosos, 
• para obedecer cada precepto.
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• nos sería imposible salvar el alma, sin tu gloriosa paciencia. 
• Porque para llevarnos de las tinieblas a tu admirable luz, 
• oh Señor, fue insoslayable ser concernidos de la celestial excelencia. 
• 
  
• Oh Hijo del Hombre, 
• para ser una nueva criatura, 
• lámpara a nuestros pies ha sido tu santo nombre,
• que vivificó espíritu, alma y cuerpo en la Sagrada Escritura.
• 
  
• Oh Alto y Sublime, 
• revertiste el ancestral pecado obscurantista, con tu sobrenatural bendición. 
• Y de facto fue libre,
• nuestro atribulado corazón.
• 
  
• Oh Eterno, 
• por tu sagrada senda hemos de caminar.
• Y el Altísimo Señor Jesucristo, que protege nuestra vida desde el cielo,
• piadosamente nos podrá santificar. 
•                Paz de Cristo 

LA COMPASIÓN, VIRTUD QUE CONVIERTE ALMAS EN CRISTO

• La Biblia dice: Por tanto Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confian en él. 
• Ciertamente el pueblo morará en Sion, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia se apiadará de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá. 
• Oh mi Cristo, en tu compasión esta puesta nuestra fe;
• porque sin tu conmiseración, oh Señor, nuestra alma morirá. 
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• ¿quién tuvo más compasión que Tú por las sépticas almas?
• Porque en la cruz del Calvario, fue tan excelso tu amor,
• oh Santo, que tu majestuoso perdón nos libertó con sus benditas alas.
• 
  
• Oh Rey de reyes, 
• con tu gloria inmerecida;
• al mundo revestiste de bendiciones,
• para que toda la humanidad fuera redimida.
• 
  
• Oh gran Dios, 
• ¿no parece un sueño tu compasiva benignidad?
• Pero será la salvación eterna, para tus siervos consagrados;
• que sin desmayo han buscado tu sobrenatural rostro, en santidad. 
• 
  
• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
• Tú viniste a deshacer las obras del diablo. 
• Y si te dejas moldear por el Santo Espíritu, 
• podrás traspasar el umbral del digno siervo. 
•               Paz de Cristo 

IRREVOCABLE ES EL DON ESPIRITUAL EN CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• el don espiritual que Tú das, es la confirmación irrevocable que el cielo derrama sobre los siervos escogidos del reino.
• Y son columna del Santo Espíritu,
• para la predicación del Evangelio.
• 
  
• Oh Hijo del Hombre, 
• Tú eres el único Dios, que das y quitas. 
• Porque lo que Él cierra ninguno abre, 
• y lo que Él abre, ninguno cierra; porque solo Tú, oh Señor Omnipotente, eternamente habitas.
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• los vasos que se rompieron, no tenían la prerrogativa de morar en la gloria.
• Pero por tu santa voluntad, de todo asolamieto hiciste un vaso nuevo,
• para coronarlo en la final victoria.
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• Tú eres el Dios único, que vives en la luz inaccesible. 
• Por ser, oh Eterno, el Alto y Sublime en toda gloriosa plenitud, 
• de lo que es inconmovible.
• 
  
• Oh Alfa y Omega, 
• desde la eternidad y hasta la eternidad Tú eres el Dios Soberano.
• Y tu Sagrada Palabra es eterna;
• e imperecedera espada del majestuoso juicio, sobre lo santo y lo profano.
•                   Paz de Cristo 

SOLO TÚ CONOCES LA INTEGRIDAD DEL CORAZÓN, OH CRISTO

• La Biblia dice: Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas.
• No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?
• Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; mas tú, teme a Dios. 
• Oh mi Cristo, únicamente tus siervos dignos, asumen con dignidad sus promesas;
• y no dejan a su arbitrio ninguno de los rebeldes cabos;
• porque, oh Señor, están a tu santo nombre consagrados.
• 
  
• Oh Cordero inmolado, 
• Tú verbalizaste en la cruz del Calvario: Consunado es.
• Y esto significó el absoluto cumplimiento de la Sagrada Escritura; para que tu genuino siervo fuere en el día postrero bienaventurado,
• por la gracia de la fe.
• 
  
• Oh Santo, 
• meridiana es la Sagrada Palabra.
• De eternidad es el pensamiento que has vertido en ella, oh Soberano, 
• al ser consumada toda bíblica promesa 
• 
  
• Oh Eterno,
• con el máximo celo guardaremos nuestra espiritual integridad.
• E irrefutable será el cielo,
• cuando sea indefectiblemente juzgada nuestra indefinida santidad.
• 
  
• La Biblia enseña: Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mi años, y mil años como un día. 
• El Señor no retarda su promesa, según algunos tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 
• Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 
• Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!
• Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. 
• Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.
• Oh Sumo Hacedor, tu santísima senda será siempre nuestra eterna guía, 
• nada nos eximirá de su cumplimiento.
• Tampoco nos exculpará, que nuestras almas estén por el pecado asediadas;
• porque por ser inmundicias del diablo, de ninguna acción séptica nos exculparán.
• Y en ningún caso de toda estulticia; 
• porque huelga decir, que no obedecen a la gloriosa verdad.
•               Paz de Cristo 

LA FE NO OBEDECE AL RACIONALISMO HUMANO, OH CRISTO

• La Biblia dice: Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
• Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
• Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. 
• Oh mi Cristo, no existe cosa más excelsa, que testificar en tu glorioso nombre por fe.
• Por la fe en el Eterno, se quebrantan los más inicuos.
• Y en los abismos el fatuo ve luz; porque en el Omnipotente se gloría. 
• 
  
• Oh Alto y Sublime,
• enderredor de nuestro ser sentimos tu bendita presencia. 
• Y todo corazón que se aflige,
• encontrará en tu regazo clemencia. 
• 
  
• Oh Sumo Hacedor, 
• no se preciará de ser tu genuino siervo, el que no toma su cruz.
• Porque inexpugnable es el amor, 
• cuando lo interiorizas en su espiritual plenitud.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• Tú derramaste hasta la última gota de tu preciosa sangre, 
• para ofrendarnos ilimitado amor;
• y asi, reconciliarnos de esta santísima manera con el Padre. 
• 
  
• Jesús, dijo: Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 
• Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. 
• Yo y el Padre uno somos.
• Oh Santo, 
• la gracia es recibida por los siervos lavados con tu majestuosa sangre,
• que por fe y para fe serán eternamente salvos.
•                  Paz de Cristo 

LA APATÍA ES UN SÍNTOMA DE NO TENER CONEXIÓN ESPIRITUAL EN CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• el único motivo de que Tú des al mundo, tan ingente y Cristocéntrica poesía;
• se traduce en vivificar su soñoliento espíritu,
• que le puede llevar a la execrable apostasía.
• 
  
• Oh Hijo del Hombre, 
• Tú nos dejaste una sagrada senda para poder caminar por ella, confiados en tu santísima verdad.
• Y es por amor a tu excelso nombre, 
• por lo que hemos de vivir en santidad. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• atados dejaste, en tu ministerio público, todos los cabos espirituales.
• Y dados nos han sido por el don de la fe,
• que en los seres humanos derramaste, oh Señor, con tus bendiciones celestiales. 
• 
  
• Oh Sumo Salvador, 
• nada es comparable a haber sido libertados del pecado en la cruz del Calvario, con tu redención y justificación. 
• Y glorificados seremos por tu inconmensurable amor, 
• para morar en la eterna salvación.
• 
  
• Jesús, dijo: No hablo de todos vosotros; yo sé a quien he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar. 
• Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy. 
• De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. 
• Oh Cristo Jesús, nos has dejado el camino expedito para nunca tropezar.
• Pero mire el que esté firme, no se pierda al apostatar hoy;
• porque por el demoníaco y eterno abismo se precipitó. 
•                Paz de Cristo 

TU CAMINO DE SANTIDAD ES INABORDABLE PARA TUS SIERVOS, OH CRISTO

• La Biblia dice: Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 
• Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 
• Oh mi Cristo, ninguna bendición en nuestra vida acontecerá,
• sino tuviéramos en cuenta tus gloriosos tiempos.
• 
  
• Jesús, dijo: Sed santos, porque yo soy santo. 
• De tu gracia hemos sido destinatarios, para llevar una vida santa.
• Oh Sumo Redentor, Tú te inmolaste en la cruz del Calvario, 
• para darnos vida, y vida en abundancia. 
• 
  
• La Biblia enseña: Por lo cual levantad las manos caidas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.
• Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, Tú sabes de antemano quien va a ser bienaventurado.
• Porque muchos serán los llamados y pocos los escogidos;
• y es que, pocos te guardarán obediencia con temor y temblor. 
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• has hecho un gran número de vasijas en tu rueda. 
• Y aun la que destruyó el devenir del tiempo;
• por tu excelsa misericordia, la volviste a hacer nueva.
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• nada seríamos sin tu bendita presencia. 
• Y guiados por tu admirable luz,
• resplandeceremos con excelencia. 
•                Paz de Cristo 

LA CARNE TE PRUEBA COMO SIERVO EN CRISTO

• La Biblia dice: Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. 
• Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías.
• A estos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan; pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.
• Oh mi Cristo, firmes permanecerán los siervos consagrados, 
• que hacen caso omiso de los que en tu santo nombre no se glorían;
• porque con gran celo se sustentan, en los radiantes cielos. 
• 
  
• Oh Cordero Inmolado, 
• El universal estruendo de los que martilleavan los clavos que horadaron tus piez y tus manos, resuena en el corazón de tus siervos a día de hoy.
• Y es que, únicamente será bienaventurado, 
• el que crea irremisiblemente en el gran Yo soy.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• nunca mereceremos tu majestuoso perdón. 
• Y por ser Tú, el autor y consumador de la fe,
• dándote siempre la gloria, está nuestro contrito y humillado corazón. 
• 
  
• Oh Alto y Sublime, 
• nuestra mayor ofrenda es en agradecimiento a tu sobrenatural piedad.
• Porque Tú esculpiste, 
• oh Rey de la gloria, en nuestra alma advenediza, la única y eterna verdad. 
• 
  
• Oh Sumo Hacedor, 
• tus sendas sagradas nos guiarán hasta la solemne gloria. 
• Porque nuestra indubitable señal es tu glorioso amor,
• que nos revestirá de pureza hasta la final victoria.
•                  Paz de Cristo      

EL INTERCESOR ORA EN SANTIDAD, OH CRISTO

• La Biblia enseña: Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego. 
• Cuando oí estas palabras me senté y llore, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos. 
• Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte,  grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos; esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado. 
• Oh mi Cristo, nos redimiste con tu sacrificio en la cruz del Calvario;
• y en el libro de la vida, estará escrito el nombre de tus verdaderos siervos, 
• porque, oh Señor, fue por todos ellos tu santo nombre glorificado. 
• 
  
• Oh Rey de reyes, 
• el viento de Sion nos reviste de tu gloria.
• Y da alas a nuestras oraciones,
• que incensadas se elevan hasta el tercer cielo, oh Eterno, en tu santísima memoria. 
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• nada es más sublime, que estar postrado a tus pies en atemporal adoración. 
• Guárdanos, oh Santo, en la irreprensible plenitud, 
• que concierne de gozo al piadoso corazón. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• la heredad de tu linaje es nuestro mayor galardón. 
• Y Cristocéntrica es la fe,
• que nos ha librado de la inmunda perversión. 
• 
  
• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, 
• sobredimensionamos nuestro anhelo de morar en el paraíso celestial. 
• Y por la gran misericordia del Santo Espíritu, 
• perseveraremos en la oración, intercediendo ante el gran Dios, para que venza el bien sobre el mal.
•                   Paz de Cristo 

TU BENDICIÓN ES DE INUSITADA GRANDIOSIDAD PARA EL MUNDO, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• Tú viniste a darnos vida y vida en abundancia. 
• Y de la gracia recibida del Santo Espíritu, 
• los siervos que hemos creido en su nombre que es sobre todo nombre, damos de gracia. 
• 
  
• Oh Santo,
• sabemos que para siempre es tu misericordia.
• Pero diametralmente opuesta es la entenebrecida acción del diablo,
• que pretende tergiversar la piedad del cielo, cada milisegundo del día. 
• 
  
• Oh Fiel y Verdadero, 
• ¿por qué cuestionan las tinieblas tu excelsa gloria?
• La respuesta nos la da el inicuo sendero,
• que a través de la asechanza del maligno, enmascara toda impostura como una singular victoria. 
• 
  
• Oh Eterno, 
• tu vestido de lino fino es para los santos. 
• Y los trapos de inmundicia solo tendrán cavida en el infierno;
• pero, oh Señor, las buenas nuevas de salvación eterna son sin desmayo exhortadas por tus genuinos heraldos. 
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• inopinada es la revelación de tu glorioso nombre. 
• Y únicamente tendrá acceso a la inaccesible luz, 
• el que haya creido fervientemente en el Hijo del Hombre. 
•                  Paz de Cristo 

HAZ QUE EN MI VIDA SOLO SE HAGA TU SANTA VOLUNTAD, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• que sea tu paz obrando poderosamente en mis vivencias. 
• Y es que del Santo Espíritu, 
• recibo de gracia la celestial excelencia.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• glosar tus innumerables milagros sería un ejercicio imposible. 
• Pero cuando exponencial es la fe,
• se derrama la gloria invisible. 
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• el abominable sacrificio de cruz, 
• Tú lo transformarte en el excelso amor,
• de nuestra inmerecida plenitud.
• 
  
• Oh Rey de reyes,
• meridiana es la grandiosidad de tu bendita paciencia. 
• Tú, oh Señor, eres el que tienes piedad de nuestros ayes,
• cuando vivimos en la más insolente obsolescencia.
• 
  
• Oh Señor Altísimo,
•  anhelo que siempre se cumpla tu santa voluntad.
• Y es en el Lugar Santísimo, 
• donde con quebrantamiento de espíritu, me será ceñida tu perfecta y única verdad.
•                 Paz de Cristo 

AMARTE COMO TÚ NOS AMAS, ESTÁ EN NUESTRO DEBE, OH CRISTO

• Jesús, dijo: Un mandamiento os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. 
• En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
• Oh mi Cristo, jamás podrán adorarte los que son necios,
• porque del anticristo es la enfática respuesta idólatra manifestada por ellos.
• 
  
• Jesús, enseña: No hablo de todos vosotros; yo sé a quien he elegido; mas para que se cumplan las Escrituras: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar.
• Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy. 
• De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. 
• Oh Hijo del Hombre, a quien sino a ti, nuestro único Dios, hemos de amar.
• Porque el arrebatamiento será un día como hoy,
• para el que en tu glorioso nombre se santificó. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• en tu sagrada misión de redimirnos del pecado, 
• diste tu vida en la cruz del Calvario el día aquel, 
• para que resplandeciese en nosotros la gracia del ser bienaventurado. 
• 
  
• La Biblia dice: Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
• Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
• La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con  salmos e himnos y cánticos espirituales. 
• Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre de Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. 
• Oh Fiel y Verdadero, 
• Los que creen en mí santo nombre, nunca por el mal serán vencidos.
• Y al profano exhortaréis mis prodigios y señales,
• por fe y para fe.
• 
  
• Oh Eterno, 
• guárdame en tu regazo, 
• para que el nombre de tu auténtico siervo esté escrito en el cielo, 
• y poder al fin ser santo.
•                Paz de Cristo 

ORAD SIN CESAR EN CRISTO JESÚS

•  La Biblia dice: De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. 
• Por tanto, pruebese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. 
• Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. 
• Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
• Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados por el mundo.
•  Oh mi Cristo, seremos dignos de tu sacrificio con el máximo candor;
• y genuflexos te ofrendaremos una adoración gloriosa.
• Y tu victoria, oh Señor, será el celestial fin,
• de los que coronados viven,
• habiendo superado todas las asechanzas del inmundo.
• 
  
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, 
• la oración en tu santo nombre abre los cielos.
• Y bendición reciben del Espíritu,
• cuando se quebrantan fervientemente tus probos siervos.
• 
  
• Oh gran Dios,
• tu excelsa diestra mueve lo infinitesimal de nuestra vida.
• Y son tus inefables milagros, 
• los que nos dan luz con la gracia recibida.
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• tu sobrenatural rueda esculpe la obra perfecta.
• Y al vaso roto le concierne un alumbramiento nuevo, 
• siendo su restauración una obra maestra. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• el tiempo se para en la búsqueda de tu bendito rostro. 
• Y se sobredimensiona exponencialmente la fe,
• cuando sabemos que el prodigioso universo es Cristocéntrico. 
•              Paz de Cristo 

EL GOZO DEL ESPÍRITU RENUNCIA A LO CARNAL, OH CRISTO

• La Biblia dice: Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 
• Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 
• Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque ni se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
• Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Dios, no es de él. 
• Oh mi Cristo,
• solo el que es hacedor de la Sagrada Palabra, vive asido a la santísima verdad;
• y con la Iglesia de los consagrados, 
• da forma a un único cuerpo en la Cristocéntrica fe.
• 
  
• Oh Cordero inmolado, 
• la consumación culmen de tu obra perfecta la llevaste a cabo con tu muerte, y muerte de cruz en el monte Calvario.
• Y nuna hubo ni habrá un hecho tan bienaventurado;
• porque la grandiosa redención de toda la humanidad, vino del eterno santuario.
• 
  
• Oh Santo, 
• nadie podía librarnos de todo pecado, sino el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo. 
• Y como toda buena dádiva y todo don  perfecto desciende de lo alto;
• tus verdaderos hijos, somos guardados por tu Espíritu. 
• 
  
• Oh Eterno, 
• sabemos que los cielos de los cielos no te pueden contener. 
• Y a tus bíblicas promesas das cumplimiento con extremo celo;
• porque solo en ti, oh gran Dios, podemos creer.
• 
  
• Oh Alfa y Omega, 
• no existe mayor gozo que tu bendita presencia. 
• Y únicamente el fatuo dará muerte a su alma,
• obviando la resurrección de eterna excelencia. 
•               Paz de Cristo 

GUARDA TU ESPÍRITU EN CRISTO

• La Biblia dice: Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. 
• Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. 
• Oh mi Cristo, únicamente somos libres en tu verdad,
• que nos reviste del glorioso amor.
• 
  
• Oh Hijo del Hombre, 
• si la humanidad supiera que Tú la sustentas, tendría su espíritu alistado en las cosas más loables.
• Y pondría a prueba su fe,
• en resolver las inmundas contiendas materiales.
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• Tú viniste a sanar nuestro espíritu, alma y cuerpo.
• Y esta es la grandiosa plenitud,
• que te dará el privilegio de poder morar en el cielo.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• tu muerte, sepultura y resurrección nos dio vida excelsa. 
• Y nada ha de obrar fuera del amor,
• para ser arrebatados a la gloria eterna. 
• 
  
• Oh Santo, 
• no creer en tu glorioso nombre, nos condenará a la vergüenza y confusión por la eternidad. 
• Has de pedir al Señor sabiduría de lo alto,
• para en el día postrero, ver su santa faz.
•               Paz de Cristo        

NO SEAS MARIONETA DEL DIABLO, DA CON TU PERDÓN LA GLORIA A CRISTO JESÚS

• Jesús, dijo: Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.
• Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido.
• Oh mi Cristo, por el apóstata grandiosos son tus desvelos,
• para que al fin sea por tu excelsa diestra bendecido. 
• 
  
• Oh Alto y Sublime, 
• el que opta siempre por darte la gloria,
• es el siervo esforzado y valiente,
• que nunca tuvo dudas de su santa victoria. 
• 
  
• Oh Rey de reyes,
• Tú eres el que nos das el preceptivo conocimiento bíblico. 
• Y del engañoso corazón nos adviertes,
• para no caer en la ambigüedad de su pensamiento cínico. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• la asechanzas del diablo nos conducen al abismo.
• Multiplica exponencialmente tu fe,
• para servir al Dios Altísimo. 
• 
  
• Oh gran Dios, 
• no permitas que nos extraviemos por la senda del obscurantismo. 
• Y que seamos, por tu sobrenatural luz alumbrados, 
• para vencer con nuestro piadoso perdón, a la inmunda sordidez del maligno. 
•                Paz de Cristo 

OBSCURIDAD ES TODO LO QUE NO OBRA EN TU SANTO ESPÍRITU, OH CRISTO

• Jesús, dijo: El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. 
• Pero hay algunos de vosotros que no creen.
• Oh mi Cristo, todo pensamiento contrario a tu Sagrada Palabra, por la humanidad es con avidez recibida;
• porque de inmunda aberración padecen.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• Tú viniste a deshacer las obras del diablo. 
• Sin embargo, la pureza de tu excelso amor,
• no hechó raíces en el corazón humano.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• únicamente tu gracia nos dará salvación. 
• Porque ambigua es nuestra fe,
• cuando la manifesta el corazón. 
• 
  
• Oh Fiel y Verdadero, 
• la sabiduría de lo alto, no ha engranado en nuestro fútil pensamiento. 
• Revestirnos de lino fino, oh Rey de la gloria, ha sido tu eterno anhelo;
• pero nunca hemos sentido las genuinas señales de amar al Fundamento. 
• 
  
• Oh Alfa y Omega, 
• nuestra eterna redención;
• ya es, lo que tu inmarcesible piedad convenga,
• con la gracia del majestuoso perdón. 
•                  Paz de Cristo 

LA GRACIA, FAVOR INMERECIDO EN CRISTO

• La Biblia dice: Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
• Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. 
• Oh mi Cristo, en tu santo pensamiento se gloriará el bienaventurado;
• porque revestido de tu fortaleza, vivíficará su inmarcesible gozo.
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• Oh Santo de Israel, 
• el sinnúmero de milagros de tu ministerio público, es la multiforme gracia manifestada por el único Dios.
• Y Él te dio el don de la fe;
• para que sus señales y prodigios fueran consumados. 
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• Para que no te ensoberbezcas, la Biblia enseña: Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se nanifieste en nuestros cuerpos.
• Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.
• Oh Santo, obedientes hemos de ser a tus bíblicos preceptos,
• para morar eternamente en la gloria celestial. 
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• Oh Fiel y Verdadero, 
• Tú nos has guiado por la gloriosa senda de tu Sagrada Palabra. 
• E inmerecidamente traspasaremos el umbral de la puerta del cielo, 
• oh Señor, obra de tu gracia. 
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• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, 
• sin ti nada podemos hacer.
• Y no en otra, sino en la presencia del Santo Espíritu, 
• indubitablemente por la eternidad en ella hemos de creer.
•                    Paz de Cristo 

Y EN TU PALABRA LA RED SACÓ CIENTO CINCUENTA Y TRES PECES, OH CRISTO

• Jesús, dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. 
• Un número preciso de los peces del lago, fueron irremisiblemente sometidos a un celestial mandato.
• Oh mi Cristo, los siervos que por acción o por omisión, hayan hecho desdén de las Sagradas Escrituras, siendo seguidores del maligno, en vuestros pecados moriréis; 
• y será vuestra aflicción eterna, la vergüenza y confusión en las llamas del infierno.
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• Oh Cristo Redentor, 
• la chusma abyecta te sometio a un abominable juicio sumario.
• Y es que, nadie reconoció, oh Señor,
• que Tú descendiste del eterno santuario.
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• La génesis de los milagros auténticos, 
• eres Tú, oh Cristo Jesús.
• Porque son todos gloriosos hechos bíblicos,
• y manifestados por tu inaccesible luz. 
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• Oh Rey de reyes,
• canal de bendición somos en tu presencia. 
• Porque a tus atalayas les siguen tus prodigios y señales,
• que son de tu excelsa diestra. 
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• Oh Santo, 
• tus adoradores viven a tus pies postrados. 
• Y por estar concernidos en la sabiduría de lo alto; 
• desde la eternidad y hasta la eternidad, fueron por la gloria sellados.
•                Paz de Cristo 

NO HAY MANIFESTACIÓN DE GLORIA, SINO EN CRISTO

• Jesús, dijo: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. 
• Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar.
• Entre tanto, que estoy en el mundo, luz soy del mundo.
• Oh mi Cristo, nadie puede refutar al autor y consumador de la fe.
• Y es que, solo Él puede sanar;
• al punto, que puede convertir al espiritualmente moribundo.
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• Oh Fiel y Verdadero, 
• Tú das gloria al que está atado por las tinieblas.
• Y lo rescatas del infierno;
• porque Tú, oh Cristo Jesús, eres el único que libertas.
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• A tu excelso nombre clamamos, oh Señor, 
• por los que aún están vivos.
• Y a tu piadoso amor,
• intercedemos sin desmayo tus auténticos hijos.
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• Tú, oh Sumo Hacedor, 
• eres muy celoso de tu gloria, y con nadie la quieres compartir. 
• Pero al santo de tu amada Iglesia, le has revestido del celestial candor,
• para que more, oh Eterno, en tu gloria al fin.
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• Oh gran Dios, 
• las almas inmundas, confusas y avergonzadas estarán por la eternidad en las tinieblas de afuera.
• Pero todos los consagrados, 
• vestidos de pureza vivirán en la Jerusalén eterna.
•                  Paz de Cristo 

NO TENGAS LA TENTACIÓN DE BURLAR AL TODOPODEROSO SEÑOR JESUCRISTO

• La Biblia dice: No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
• Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. 
• Oh mi Cristo, el que no crea en tu santo nombre, perecerá;
• porque nunca verá tu admirable luz, en las tinieblas de afuera.
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• Oh Fiel y Verdadero, 
• nuestra asignatura pendiente, tiene que ver con tu grandiosa fidelidad.
• Y es tan dicil semejante meta, que no hay que llegar primero,
• sino predicar la Sagrada Palabra con extrema santidad. 
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• Oh gran Dios, 
• tus verdaderos discípulos anhelan vivir en tu glorioso santuario.
• Todos nuestros deslices han sido superados, 
• con el quebrantamiento de espíritu, postrandonos a los pies del Eterno, que murió para darnos vida en la cruz del Calvario. 
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• Oh Cristo Jesús, 
• seguir tus indelebles huellas, es nuestra perfecta misión. 
• Y es en tu inaccesible luz,
• Oh Señor, el sublime lugar donde quiere habitar el piadoso corazón. 
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• Oh gran Yo Soy, 
• nada será imposible en tu presencia.
• Y al atalaya que testifica en tu santo nombre a lo largo y ancho de toda la tierra, un día como hoy, 
• lo arrebatarás a tu gloria excelsa.
•                Paz de Cristo