- Jesús, dijo: Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres, de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
- Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
- Oh mi Cristo, confiados estamos en tu sagrada promesa,
- para testificar en tu santo nombre, con honra y gloria de ser tu verdadero discípulo.
- Oh Santo de Israel,
- en tu ministerio público, fueron definitorias las sendas de extrema angostura.
- Y la gracia del que sigue con denuedo al autor y consumador de la fe,
- es ser en Cristo Jesús una nueva criatura.
- Oh Santo,
- no habrá encuentro contigo, sino me veo revestido de tu espiritual resplandor.
- Y se derramará el poder de lo alto,
- oh Rey de reyes, cuando a tu trono llegue nuestra incensada oracion de reverente amor.
- Oh Eterno,
- tu Santo Espíritu nos da con persistencia la revelación de toda verdad.
- Y es que, el radiante cielo,
- inviste a nuestra alma de gloriosa santidad.
- Oh Fiel y Verdadero,
- sin ti nada podemos hacer.
- Y será en el día postrero,
- cuando recibiremos el eterno galardón celestial, oh Soberano Señor, porque en tu sobrenatural nombre, hemos podido creer.
- Paz de Cristo
viernes, 20 de enero de 2023
CADA SEGUNDO DE MI EXISTENCIA HE DE TENER UN ENCUENTRO CONTIGO, OH CRISTO
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