NO HAY MANIFESTACIÓN DE GLORIA, SINO EN CRISTO

• Jesús, dijo: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. 
• Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar.
• Entre tanto, que estoy en el mundo, luz soy del mundo.
• Oh mi Cristo, nadie puede refutar al autor y consumador de la fe.
• Y es que, solo Él puede sanar;
• al punto, que puede convertir al espiritualmente moribundo.
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• Oh Fiel y Verdadero, 
• Tú das gloria al que está atado por las tinieblas.
• Y lo rescatas del infierno;
• porque Tú, oh Cristo Jesús, eres el único que libertas.
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• A tu excelso nombre clamamos, oh Señor, 
• por los que aún están vivos.
• Y a tu piadoso amor,
• intercedemos sin desmayo tus auténticos hijos.
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• Tú, oh Sumo Hacedor, 
• eres muy celoso de tu gloria, y con nadie la quieres compartir. 
• Pero al santo de tu amada Iglesia, le has revestido del celestial candor,
• para que more, oh Eterno, en tu gloria al fin.
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• Oh gran Dios, 
• las almas inmundas, confusas y avergonzadas estarán por la eternidad en las tinieblas de afuera.
• Pero todos los consagrados, 
• vestidos de pureza vivirán en la Jerusalén eterna.
•                  Paz de Cristo