- Oh mi Cristo,
- Tú das provisión a mi vida con el glorioso viento de Sion.
- Porque el Santo Espíritu,
- a vivificado con su sobrenatural verdad mi corazón.
- Oh Cordero inmolado,
- ejemplo de sublime santidad fue tu ajusticiamiento en la cruz del Calvario.
- Y para que tu cuerpo sea santificado,
- tendrás que ser un siervo probo, en el vivir diario.
- Oh Hijo del Hombre,
- anhelo seguir las huellas de tu senda santa.
- Y es en el loor de tu glorioso nombre,
- por lo que nos ceñirenos el Espíritu, que es la espada de tu Sagrada Palabra.
- Oh Fiel y Verdadero,
- para arrepentirnos nos ha sido de desagravio, tu infinita paciencia.
- Y será en el día postrero,
- cuando separará a las ovejas de los cabritos, con su inmarcesible clemencia.
- Oh Señor Omnipotente,
- los cielos de los cielos no te pueden contener.
- Y todo ojo te verá, desde oriente hasta occidente.
- Y será de eterna salvación, el que en tu santo nombre haya podido creer.
- Paz de Cristo
lunes, 23 de enero de 2023
NADA HARÉ SIN TU CELESIAL PROVISIÓN, OH CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario