TU BENDICIÓN ES DE INUSITADA GRANDIOSIDAD PARA EL MUNDO, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• Tú viniste a darnos vida y vida en abundancia. 
• Y de la gracia recibida del Santo Espíritu, 
• los siervos que hemos creido en su nombre que es sobre todo nombre, damos de gracia. 
• 
  
• Oh Santo,
• sabemos que para siempre es tu misericordia.
• Pero diametralmente opuesta es la entenebrecida acción del diablo,
• que pretende tergiversar la piedad del cielo, cada milisegundo del día. 
• 
  
• Oh Fiel y Verdadero, 
• ¿por qué cuestionan las tinieblas tu excelsa gloria?
• La respuesta nos la da el inicuo sendero,
• que a través de la asechanza del maligno, enmascara toda impostura como una singular victoria. 
• 
  
• Oh Eterno, 
• tu vestido de lino fino es para los santos. 
• Y los trapos de inmundicia solo tendrán cavida en el infierno;
• pero, oh Señor, las buenas nuevas de salvación eterna son sin desmayo exhortadas por tus genuinos heraldos. 
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• inopinada es la revelación de tu glorioso nombre. 
• Y únicamente tendrá acceso a la inaccesible luz, 
• el que haya creido fervientemente en el Hijo del Hombre. 
•                  Paz de Cristo