- La Biblia enseña: Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego.
- Cuando oí estas palabras me senté y llore, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos.
- Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos; esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.
- Oh mi Cristo, nos redimiste con tu sacrificio en la cruz del Calvario;
- y en el libro de la vida, estará escrito el nombre de tus verdaderos siervos,
- porque, oh Señor, fue por todos ellos tu santo nombre glorificado.
- Oh Rey de reyes,
- el viento de Sion nos reviste de tu gloria.
- Y da alas a nuestras oraciones,
- que incensadas se elevan hasta el tercer cielo, oh Eterno, en tu santísima memoria.
- Oh Cristo Jesús,
- nada es más sublime, que estar postrado a tus pies en atemporal adoración.
- Guárdanos, oh Santo, en la irreprensible plenitud,
- que concierne de gozo al piadoso corazón.
- Oh Santo de Israel,
- la heredad de tu linaje es nuestro mayor galardón.
- Y Cristocéntrica es la fe,
- que nos ha librado de la inmunda perversión.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- sobredimensionamos nuestro anhelo de morar en el paraíso celestial.
- Y por la gran misericordia del Santo Espíritu,
- perseveraremos en la oración, intercediendo ante el gran Dios, para que venza el bien sobre el mal.
- Paz de Cristo
miércoles, 11 de enero de 2023
EL INTERCESOR ORA EN SANTIDAD, OH CRISTO
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