COMO LEÓN RUGIENTE ES EL DIABLO, BUSCANDO A QUIEN DEVORAR, OH CRISTO

• Jesús, dijo: ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis entender mi palabra. 
• Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicidad desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
• Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis. 
• Oh mi Cristo, tu gloria es del que más ama;
• porque libre está de toda perfidia, 
• que solo en las tinieblas del maligno encontraréis. 
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• Oh Cristo Jesús, 
• exponencial celo tienes de tu gloria.
• Y es que, en la inaccesible luz,
• únicamente vivirán, oh Señor, los siervos que Tú corones en victoria.
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• Oh Cristo Redentor, 
• en la cruz del Calvario, con tu muerte, venciste al imperio de la muerte.
• Y fue tal tu excelso amor, 
• que las actas del diablo, que nos acusaban de delitos y pecados, fueron en tu glorioso nombre justificadas, y en la cruz las clavaste. 
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• Oh Altísimo Señor Jesucristo, 
• el genuino siervo que cree, sin fisuras, en tu santo nombre, resiste toda asechanza del que vino a hurtar, matar y destruir.
• Y preservado por el Santo Espíritu, 
• perseverará hasta el fin.
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• Oh Alfa y Omega, 
• tus sagradas sendas son inequívocamente de gloria. 
• Y porque tu gloria es eterna, 
• oh Rey de reyes, somo los fieles heraldos que testificamos en tu santísima memoria. 
•             Paz de Cristo