LA GRACIA, FAVOR INMERECIDO EN CRISTO

• La Biblia dice: Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
• Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. 
• Oh mi Cristo, en tu santo pensamiento se gloriará el bienaventurado;
• porque revestido de tu fortaleza, vivíficará su inmarcesible gozo.
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• Oh Santo de Israel, 
• el sinnúmero de milagros de tu ministerio público, es la multiforme gracia manifestada por el único Dios.
• Y Él te dio el don de la fe;
• para que sus señales y prodigios fueran consumados. 
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• Para que no te ensoberbezcas, la Biblia enseña: Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se nanifieste en nuestros cuerpos.
• Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.
• Oh Santo, obedientes hemos de ser a tus bíblicos preceptos,
• para morar eternamente en la gloria celestial. 
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• Oh Fiel y Verdadero, 
• Tú nos has guiado por la gloriosa senda de tu Sagrada Palabra. 
• E inmerecidamente traspasaremos el umbral de la puerta del cielo, 
• oh Señor, obra de tu gracia. 
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• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, 
• sin ti nada podemos hacer.
• Y no en otra, sino en la presencia del Santo Espíritu, 
• indubitablemente por la eternidad en ella hemos de creer.
•                    Paz de Cristo