Oh Cristo, Tú me reconocerás en el polvo,
y transformarás mi sepulcro en luz.
Mis cenizas oirán tu voz en el cemeterio,
y harás de mí un cuerpo glorificado, oh Señor Jesús.
Oh Cristo Jesús, de mi altivez,
dieron noticia las tinieblas.
Planté batalla, oh Señor, a su sordidez,
para predicar el Evangelio a las almas, que habrían de ser salvas.
Oh Señor Jesucristo, Tú me diste un inmedible amor,
como Cordero Inmolado en la redención.
Tu sangre derramada, de gracia me libertó, oh Señor,
para ser un alma salva en tu gloriosa resurrección.
Oh Todopoderoso Redentor, ante tu grandiosa salvación,
nuestra exigua valoración da a las tinieblas el beneplácito.
Escuchad del santuario de vuestro corazón,
lo que os ha de revelar, en el Nombre de Jesús, su vivificante pálpito.
Sumergíos en las aguas de eternidad,
y percibiréis lo que ojo no vio, ni oído oyó.
Y vuestro corazón se subirá en la verdad,
del Señor de señores, que el universo creó.
Paz de Cristo
domingo, 30 de septiembre de 2018
VIVID EN CRISTO
Oh Cristo, débil es el cuerpo,
al no someterse, por inmaduro, a tu Palabra.
Para ver mi nombre en el cielo,
hasta la última tilde de la Sagrada Escritura, me ha de ser revelada.
Oh Cristo Jesús, de la sana doctrina son los rudimentos,
que has de superar.
Eleva tu nivel de fe en los insondables fundamentos,
para a Dios poder agradar.
Oh Señor Jesucristo, al seguir la senda de perfección,
buscaré tu rostro.
Y, oh Sumo Hacedor, el Espiritu de unción
derramará desde su santuario el firmamento.
Velad y Orad,
y recibiréis la buena dádiva y el don perfecto del Señor.
Solo a través de la verdad,
te será manifiesto el eterno fruto del amor.
Aprended a vivir,
en el Santo Espíritu .
Porque has de morir,
para dar la gloria al Señor Jesucristo.
Paz de Cristo
al no someterse, por inmaduro, a tu Palabra.
Para ver mi nombre en el cielo,
hasta la última tilde de la Sagrada Escritura, me ha de ser revelada.
Oh Cristo Jesús, de la sana doctrina son los rudimentos,
que has de superar.
Eleva tu nivel de fe en los insondables fundamentos,
para a Dios poder agradar.
Oh Señor Jesucristo, al seguir la senda de perfección,
buscaré tu rostro.
Y, oh Sumo Hacedor, el Espiritu de unción
derramará desde su santuario el firmamento.
Velad y Orad,
y recibiréis la buena dádiva y el don perfecto del Señor.
Solo a través de la verdad,
te será manifiesto el eterno fruto del amor.
Aprended a vivir,
en el Santo Espíritu .
Porque has de morir,
para dar la gloria al Señor Jesucristo.
Paz de Cristo
sábado, 29 de septiembre de 2018
LA MENTIRA, ABOMINACIÓN EN CRISTO
Oh Cristo, el que pronuncia mentira,
endecha su alma.
Y es una tiniebla muy obscura,
tan solo traspasada, por la admirable luz que del Señor emana.
Oh Cristo Jesús, tu majestuoso Evangelio,
es el refugio de la transparencia.
No existe mayor privilegio,
que respirar su santa esencia.
Oh Señor Jesucristo, el ser humano,
manifiesta negligencia en la verdad.
Su mente en precario,
no es convergente con su espíritu, alma y cuerpo de prodigiosidad.
Oh Señor de señores , siendo Rey te hiciste siervo,
para revelarnos tu Palabra.
Imposible fue doblegar nuestro desconocimiento;
porque el pétreo corazón, no ama.
Oh Rey de reyes, tu Gloria la abrirá
el adorador,
que adora en espíritu y en verdad.
Y no solo sea oidor, sino hacedor
de la Palabra de eternidad.
Paz de Cristo
endecha su alma.
Y es una tiniebla muy obscura,
tan solo traspasada, por la admirable luz que del Señor emana.
Oh Cristo Jesús, tu majestuoso Evangelio,
es el refugio de la transparencia.
No existe mayor privilegio,
que respirar su santa esencia.
Oh Señor Jesucristo, el ser humano,
manifiesta negligencia en la verdad.
Su mente en precario,
no es convergente con su espíritu, alma y cuerpo de prodigiosidad.
Oh Señor de señores , siendo Rey te hiciste siervo,
para revelarnos tu Palabra.
Imposible fue doblegar nuestro desconocimiento;
porque el pétreo corazón, no ama.
Oh Rey de reyes, tu Gloria la abrirá
el adorador,
que adora en espíritu y en verdad.
Y no solo sea oidor, sino hacedor
de la Palabra de eternidad.
Paz de Cristo
EL REMANENTE SERÁ SALVO EN CRISTO
Oh Cristo, de las torrenciales aguas turbias, el remanente no fue contaminado.
Lo guardaste, oh Señor, de las inicuas perfidias;
y todas tus inocentes ovejas, se sustentaron del benefactor pasto de tu prado.
Oh Cristo Jesus, solo tu luz será visible,
para el pueblo rescatado.
El poder del Invisible,
acrecienta la fe del bienaventurado.
Oh Señor Jesucristo, el inhóspito desierto,
fue la prueba a superar.
El pálpito de nuestro corazón, se ciñó siempre un santo propósito:
la esperanza del reencuentro, oh Salvador, para poderte amar.
Oh Rey de reyes, ya no habrá más tribulaciónes,
en nuestra Cristocéntrica adoración.
Nos has hecho dignos moradores,
de tu gloriosa salvación.
Oh Señor de señores, de impoluta blancura,
ha de ser el alma.
La oveja de tu prado es nueva criatura,
y en tu Nombre ama.
Paz de Cristo
Lo guardaste, oh Señor, de las inicuas perfidias;
y todas tus inocentes ovejas, se sustentaron del benefactor pasto de tu prado.
Oh Cristo Jesus, solo tu luz será visible,
para el pueblo rescatado.
El poder del Invisible,
acrecienta la fe del bienaventurado.
Oh Señor Jesucristo, el inhóspito desierto,
fue la prueba a superar.
El pálpito de nuestro corazón, se ciñó siempre un santo propósito:
la esperanza del reencuentro, oh Salvador, para poderte amar.
Oh Rey de reyes, ya no habrá más tribulaciónes,
en nuestra Cristocéntrica adoración.
Nos has hecho dignos moradores,
de tu gloriosa salvación.
Oh Señor de señores, de impoluta blancura,
ha de ser el alma.
La oveja de tu prado es nueva criatura,
y en tu Nombre ama.
Paz de Cristo
viernes, 28 de septiembre de 2018
SED FIELES EN CRISTO
Oh Cristo, de tu amor,
que excede a todo conocimiento, hizo desdén el se humano.
Eramos un erial, en el yermo desierto,
sin fruto y desolado.
Oh Cristo Jesús, diamantes sin pulir,
somos en tus manos.
Tus mandamientos hemos de cumplir,
y seremos en siervos transformados.
Menguad,
para que crezca Él.
Elevaos con las alas del espíritu; y recibiréis el poder de la verdad,
que es el Amén.
Oh Señor Jesucristo, por tu fidelidad,
descendió la excelente dádiva de provision.
Los salvos que traspasen el umbral de tu eternidad,
han de tener pureza de corazón.
Oh Redentor, la mayor prueba de amor,
fue tu crucifixión.
Nunca existirá mayor fidelidad para el pecador;
al que salvaste dandole eterna vida, como Cordero inmolado de excelsa redención.
Paz de Cristo
que excede a todo conocimiento, hizo desdén el se humano.
Eramos un erial, en el yermo desierto,
sin fruto y desolado.
Oh Cristo Jesús, diamantes sin pulir,
somos en tus manos.
Tus mandamientos hemos de cumplir,
y seremos en siervos transformados.
Menguad,
para que crezca Él.
Elevaos con las alas del espíritu; y recibiréis el poder de la verdad,
que es el Amén.
Oh Señor Jesucristo, por tu fidelidad,
descendió la excelente dádiva de provision.
Los salvos que traspasen el umbral de tu eternidad,
han de tener pureza de corazón.
Oh Redentor, la mayor prueba de amor,
fue tu crucifixión.
Nunca existirá mayor fidelidad para el pecador;
al que salvaste dandole eterna vida, como Cordero inmolado de excelsa redención.
Paz de Cristo
EL LATIDO DEL CORAZÓN, HABLA DE CRISTO
Oh Cristo, el poderoso lenguaje del corazón,
es su latido.
No existe tan obstinado impulso, que haga fluir el río de la vida sin desazón,
con un anonimato tan distinguido.
Tu corazón vela sin desmayo, por años,
para anunciarte que Cristo vive.
Del Cielo son sus misterios;
porque el Alfa y la Omega, su prodigioso galope mide.
Oh Rey de reyes, el corazón nos habla,
de tu omnisciente verdad.
Su sobrenatural arquitectura guarda,
el inescrutable santuario de eternidad.
Oh Cordero Inmolado, tu corazón se paró temporalmente,
en tu muerte, y muerte de cruz.
Reconstruido el templo, vida de eterna simiente
nos dio tu corazón, en su gloriosa resurrección de luz.
Oh Señor de señores, venciste al imperio de la muerte,
para darnos vida plena.
Oye a tu corazón, que en su latir permanece;
y te habla del Rey de la gloria, que estuvo muerto y vive,
para ser de salvación eterna.
Paz de Cristo
es su latido.
No existe tan obstinado impulso, que haga fluir el río de la vida sin desazón,
con un anonimato tan distinguido.
Tu corazón vela sin desmayo, por años,
para anunciarte que Cristo vive.
Del Cielo son sus misterios;
porque el Alfa y la Omega, su prodigioso galope mide.
Oh Rey de reyes, el corazón nos habla,
de tu omnisciente verdad.
Su sobrenatural arquitectura guarda,
el inescrutable santuario de eternidad.
Oh Cordero Inmolado, tu corazón se paró temporalmente,
en tu muerte, y muerte de cruz.
Reconstruido el templo, vida de eterna simiente
nos dio tu corazón, en su gloriosa resurrección de luz.
Oh Señor de señores, venciste al imperio de la muerte,
para darnos vida plena.
Oye a tu corazón, que en su latir permanece;
y te habla del Rey de la gloria, que estuvo muerto y vive,
para ser de salvación eterna.
Paz de Cristo
jueves, 27 de septiembre de 2018
OBEDECED LA PALABRA EN CRISTO
Oh Cristo, desde Génesis hasta Apocalipsis,
hemos de ser hacedores de tu Palabra.
Nos sometimos a la autoridad de su santísima tesis;
y bendijiste nuestras almas, oh Señor, por cumplirla con estricta obediencia.
Oh Cristo Jesús, desde tu soberana autoridad,
nos guardas en tu reino.
Obedece a la verdad,
y arrebatarás el glorioso firmamento.
Oh Señor Jesucristo, dirige nuestro pasos por la senda sagrada;
y sin tropiezo,
tu vida será bienaventurada,
con un corazón dispuesto.
Oh Rey de reyes, has doblegado la voluntad del alma,
con tu admirable luz.
Ni las 1000 a tu lado, ni las 10000 a tu diestra le llegarán al que ama;
si profesa máxima fidelidad, en su adoración al Nombre de Jesús.
Oh Señor de señores, de tu bendición,
emana la gracia.
Escribe, oh Rey de la gloria, los nombres de tus santos siervos en el cielo de salvación,
y verán tu Faz sacrosanta.
Paz de Cristo
hemos de ser hacedores de tu Palabra.
Nos sometimos a la autoridad de su santísima tesis;
y bendijiste nuestras almas, oh Señor, por cumplirla con estricta obediencia.
Oh Cristo Jesús, desde tu soberana autoridad,
nos guardas en tu reino.
Obedece a la verdad,
y arrebatarás el glorioso firmamento.
Oh Señor Jesucristo, dirige nuestro pasos por la senda sagrada;
y sin tropiezo,
tu vida será bienaventurada,
con un corazón dispuesto.
Oh Rey de reyes, has doblegado la voluntad del alma,
con tu admirable luz.
Ni las 1000 a tu lado, ni las 10000 a tu diestra le llegarán al que ama;
si profesa máxima fidelidad, en su adoración al Nombre de Jesús.
Oh Señor de señores, de tu bendición,
emana la gracia.
Escribe, oh Rey de la gloria, los nombres de tus santos siervos en el cielo de salvación,
y verán tu Faz sacrosanta.
Paz de Cristo
miércoles, 26 de septiembre de 2018
EL EVANGELIO, SANACIÓN ESPIRITUAL EN CRISTO
Oh Cristo, Tú predicaste el Evangelio que sana el alma,
y es oleo santo de salvación.
Has de amar, primero a Dios, que tu vida guarda;
y al prójimo como a ti mismo, con todo el corazón.
Sal de los postulados,
que aporta la tibieza del incircunciso.
Al cielo, han de ser arrebatados,
los que guarden la Palabra del Señor Jesucristo.
Si hay inseguridad en el paso del funambulista,
su vida corre peligro de muerte.
Oh Cristo Jesús, que mi pie deje una huella irreprensible, en tu vereda santísima,
con el pálpito del corazón reverente.
Oh Rey de reyes, el Evangelio, anuncia la salvacion eterna,
con una precision celestial.
Oh Fiel y Verdadero, en tu blanco corcel cabalga la pureza,
con el resplandor de la santidad universal.
Oh Redentor, la vision poética de tu gloria,
es poder contemplar la sagrada dimensión de tu paz.
Rinde tu ser ante la grandiosa victoria,
que es vivir en la inmarcesible eternidad.
Paz de Cristo
y es oleo santo de salvación.
Has de amar, primero a Dios, que tu vida guarda;
y al prójimo como a ti mismo, con todo el corazón.
Sal de los postulados,
que aporta la tibieza del incircunciso.
Al cielo, han de ser arrebatados,
los que guarden la Palabra del Señor Jesucristo.
Si hay inseguridad en el paso del funambulista,
su vida corre peligro de muerte.
Oh Cristo Jesús, que mi pie deje una huella irreprensible, en tu vereda santísima,
con el pálpito del corazón reverente.
Oh Rey de reyes, el Evangelio, anuncia la salvacion eterna,
con una precision celestial.
Oh Fiel y Verdadero, en tu blanco corcel cabalga la pureza,
con el resplandor de la santidad universal.
Oh Redentor, la vision poética de tu gloria,
es poder contemplar la sagrada dimensión de tu paz.
Rinde tu ser ante la grandiosa victoria,
que es vivir en la inmarcesible eternidad.
Paz de Cristo
martes, 25 de septiembre de 2018
CURACIÓN MILAGROSA EN CRISTO
Oh Cristo, a través de tu esperanza,
no desfalleceremos.
Tu milagrosa Diestra,
sanará a los discípulos verdaderos.
Oh Cristo Jesús, la fe se hace manifiesta,
con prodigios.
Y su luz respladecerá sobre la tiniebla,
para tus galardonados hijos.
En un enconado callejón,
ha vivido nuestro espíritu.
El amanecer del corazón,
siempre llevará el sello radiante del Todopoderoso Jesucristo.
Oh Rey de reyes, tus buenas nuevas,
dan resplandor a todo el universo.
Y se libertaron las almas,
que oyeron tu santo verso.
Oh Señor de señores, por la Palabra,
no hay cosa creada, que no sea manifiesta en su presencia.
La Sagrada Escritura, desnuda el alma.
Y en defensa de la libertad, brillará el perfume del amor santísimo; al blandir la espada de doble filo, que es su incisiva esencia.
Oh Fiel y Verdadero, Tú nos has mostrado el camino,
que lleva a la salvación.
Guárdanos en el refugio eterno;
y será tu oleo santo, nuestra sobrenatural unción.
Paz de Cristo
no desfalleceremos.
Tu milagrosa Diestra,
sanará a los discípulos verdaderos.
Oh Cristo Jesús, la fe se hace manifiesta,
con prodigios.
Y su luz respladecerá sobre la tiniebla,
para tus galardonados hijos.
En un enconado callejón,
ha vivido nuestro espíritu.
El amanecer del corazón,
siempre llevará el sello radiante del Todopoderoso Jesucristo.
Oh Rey de reyes, tus buenas nuevas,
dan resplandor a todo el universo.
Y se libertaron las almas,
que oyeron tu santo verso.
Oh Señor de señores, por la Palabra,
no hay cosa creada, que no sea manifiesta en su presencia.
La Sagrada Escritura, desnuda el alma.
Y en defensa de la libertad, brillará el perfume del amor santísimo; al blandir la espada de doble filo, que es su incisiva esencia.
Oh Fiel y Verdadero, Tú nos has mostrado el camino,
que lleva a la salvación.
Guárdanos en el refugio eterno;
y será tu oleo santo, nuestra sobrenatural unción.
Paz de Cristo
lunes, 24 de septiembre de 2018
DESATAD EL ALMA EN CRISTO
Oh Cristo, la mundana tempestad,
azota inmisericorde nuestra maltrecha alma.
Oh Señor de señores, necesitamos el poder de la verdad.
Ten piedad del ser humano, que al cielo clama.
Oh Cristo Jesús, desorientados van nuestros pies,
por un sinuoso camino.
Anhelamos, oh Señor Omnipotente, tus bendiciones,
para desatar nuestra alma de las veleidades del maligno.
Nuestra divergencia con la Palabra,
revertirá en el quebrantamiento del espiritu.
¡Jesús, te ama!
No despreciaras, oh Señor, al corazón humillado y contrito.
Jesús, dijo : El que tenga sed, venga a mí y beba.
Desatad de la obscuridad el alma.
El yugo de la tiniebla,
resplandecerá con la admirable luz de la sagrada aurora.
Oh Redentor, el alma salva,
necesitó de tu santa liberación.
Desata, oh Sumo Hacedor, al ser humano que clama por su salvación.
Paz de Cristo
azota inmisericorde nuestra maltrecha alma.
Oh Señor de señores, necesitamos el poder de la verdad.
Ten piedad del ser humano, que al cielo clama.
Oh Cristo Jesús, desorientados van nuestros pies,
por un sinuoso camino.
Anhelamos, oh Señor Omnipotente, tus bendiciones,
para desatar nuestra alma de las veleidades del maligno.
Nuestra divergencia con la Palabra,
revertirá en el quebrantamiento del espiritu.
¡Jesús, te ama!
No despreciaras, oh Señor, al corazón humillado y contrito.
Jesús, dijo : El que tenga sed, venga a mí y beba.
Desatad de la obscuridad el alma.
El yugo de la tiniebla,
resplandecerá con la admirable luz de la sagrada aurora.
Oh Redentor, el alma salva,
necesitó de tu santa liberación.
Desata, oh Sumo Hacedor, al ser humano que clama por su salvación.
Paz de Cristo
LA PALABRA, SÍNTESIS DE ETERNIDAD EN CRISTO
Oh Cristo, tus palabras retumban en el universo,
con un eco de santidad.
La pureza de su verso,
nos ha acercado la eternidad.
El reino de la verdad, oh Cristo Jesús,
es un radiante resplandor en tu Palabra.
Y se hizo real su admirable luz;
porque al errático ser humano ama.
Tu santo pensamiento,
es la huella indeleble del Espíritu.
Hasta en el profundo abismo es visible el firmamento,
que, oh Señor Jesucristo, guarda tu sagrado fruto.
Oh Señor Jesús, tu eterna Palabra,
es el prodigio de lo sobrenatural.
Más cortante que el doble filo de toda espada,
desciende como excelente dádiva y perfecto don de tu trono celestial.
Oh Rey de la gloria, tu Palabra es la síntesis
del santuario Cristocéntrico.
No ha habido hombre que en lo eterno pusiera tan santísimo énfasis,
para hacernos saber su Sagrado Escrito; grandiosa misericordia, que nos abrirá el sacrosanto paraíso.
Paz de Cristo
con un eco de santidad.
La pureza de su verso,
nos ha acercado la eternidad.
El reino de la verdad, oh Cristo Jesús,
es un radiante resplandor en tu Palabra.
Y se hizo real su admirable luz;
porque al errático ser humano ama.
Tu santo pensamiento,
es la huella indeleble del Espíritu.
Hasta en el profundo abismo es visible el firmamento,
que, oh Señor Jesucristo, guarda tu sagrado fruto.
Oh Señor Jesús, tu eterna Palabra,
es el prodigio de lo sobrenatural.
Más cortante que el doble filo de toda espada,
desciende como excelente dádiva y perfecto don de tu trono celestial.
Oh Rey de la gloria, tu Palabra es la síntesis
del santuario Cristocéntrico.
No ha habido hombre que en lo eterno pusiera tan santísimo énfasis,
para hacernos saber su Sagrado Escrito; grandiosa misericordia, que nos abrirá el sacrosanto paraíso.
Paz de Cristo
domingo, 23 de septiembre de 2018
LA VERDAD, ME HIZO LIBRE EN CRISTO
Oh Cristo, por el conocimiento de tu Palabra,
en mi espíritu se hizo visible la verdad.
Y el horizonte del que ama,
se transformó en paraíso sublime de la libertad.
Oh Cristo Jesús, ancestral es la atadura,
que me somete a las tinieblas.
En tu Nombre, he sido nueva criatura;
y por el bautismo, me fueron perdonados los pecados. Derramaste de lo alto el don perfecto del Espíritu Santo; y ha corrido en nuestro interior, como el agua viva de tus promesas.
Oh Señor Jesucristo, de sobrenatural prodigio,
es calificada nuestra conversión.
Fiesta se hace en el cielo, cuando un incircunciso,
con el corazón quebrantado, oh Señor Todopoderoso, clama tu perdon.
Oh Salvador, anatema es prevaricar en tu Palabra.
Si a sabiendas se profana,
te has de purificar con el agua de la vida,
que santifica el alma.
Oh Redentor, el león rugiente,
busca sin descanso la condenacion del alma.
Oh Señor, vida en abundancia nos dio el derramamiento de tu preciosa sangre;
y toda cadena fue fundida, por el fuego del Espíritu que salva.
Oh Rey de reyes, sobrecogidos por la idea de la muerte;
auscultando su inminencia velamos con firmeza.
Vuelve la cara al que aún puede ser hallado, el Señor Omnipotente,
para que su gozo sea tu fortaleza.
Oh Señor de señores, tu Evangelio
es poder de salvación.
Ser desatado de toda iniquidad ha sido el gran privilegio,
del que postrado a tus pies, oh Rey de la Gloria, ha sido libre al creer en tu resurrección.
Paz de Cristo
en mi espíritu se hizo visible la verdad.
Y el horizonte del que ama,
se transformó en paraíso sublime de la libertad.
Oh Cristo Jesús, ancestral es la atadura,
que me somete a las tinieblas.
En tu Nombre, he sido nueva criatura;
y por el bautismo, me fueron perdonados los pecados. Derramaste de lo alto el don perfecto del Espíritu Santo; y ha corrido en nuestro interior, como el agua viva de tus promesas.
Oh Señor Jesucristo, de sobrenatural prodigio,
es calificada nuestra conversión.
Fiesta se hace en el cielo, cuando un incircunciso,
con el corazón quebrantado, oh Señor Todopoderoso, clama tu perdon.
Oh Salvador, anatema es prevaricar en tu Palabra.
Si a sabiendas se profana,
te has de purificar con el agua de la vida,
que santifica el alma.
Oh Redentor, el león rugiente,
busca sin descanso la condenacion del alma.
Oh Señor, vida en abundancia nos dio el derramamiento de tu preciosa sangre;
y toda cadena fue fundida, por el fuego del Espíritu que salva.
Oh Rey de reyes, sobrecogidos por la idea de la muerte;
auscultando su inminencia velamos con firmeza.
Vuelve la cara al que aún puede ser hallado, el Señor Omnipotente,
para que su gozo sea tu fortaleza.
Oh Señor de señores, tu Evangelio
es poder de salvación.
Ser desatado de toda iniquidad ha sido el gran privilegio,
del que postrado a tus pies, oh Rey de la Gloria, ha sido libre al creer en tu resurrección.
Paz de Cristo
viernes, 21 de septiembre de 2018
LA PALABRA, ETERNO ALIMENTO EN CRISTO
Oh Cristo, los rudimentos de la Palabra,
nos han determinado a seguir tu camino de perfección.
Porque Jesús te ama,
conformó los mimbres de tu arrepentimiento y bautismos, para que tus pecados recibieran su santo perdón.
Si no edificamos sobre la Roca,
en la sana doctrina, nos será imposible crecer.
Solo el Señor de señores te vivifica;
y en Él has de creer.
Ante el fruto del Espíritu, no hay ley;
porque la pureza habíta en su gracia.
Oh Cristo Jesús, libre soy;
al adquirir el conocimiento de la verdad, en tu Sagrada Palabra.
Al ser en Cristo, nueva criatura,
se nos asigno la leche, como único sustento. Pronto hicimos necesaria de Dios toda armadura,
para elevar un palmo nuestra estatura
y tocar el firmamento.
Con la esperanza
de arrebatar los cielos, vive nuestro espíritu. Tu eterno alimento ha de ser la Palabra,
que es nuestro Señor Jesucristo.
Paz de Cristo
nos han determinado a seguir tu camino de perfección.
Porque Jesús te ama,
conformó los mimbres de tu arrepentimiento y bautismos, para que tus pecados recibieran su santo perdón.
Si no edificamos sobre la Roca,
en la sana doctrina, nos será imposible crecer.
Solo el Señor de señores te vivifica;
y en Él has de creer.
Ante el fruto del Espíritu, no hay ley;
porque la pureza habíta en su gracia.
Oh Cristo Jesús, libre soy;
al adquirir el conocimiento de la verdad, en tu Sagrada Palabra.
Al ser en Cristo, nueva criatura,
se nos asigno la leche, como único sustento. Pronto hicimos necesaria de Dios toda armadura,
para elevar un palmo nuestra estatura
y tocar el firmamento.
Con la esperanza
de arrebatar los cielos, vive nuestro espíritu. Tu eterno alimento ha de ser la Palabra,
que es nuestro Señor Jesucristo.
Paz de Cristo
CREER, LA GRAN PRUEBA EN CRISTO
Oh Cristo, son tales tus prodigios,
que es muy difícil dar crédito a lo que se ve; cuanto más a lo que no ves.
Sin fisuras en su fidelidad, por el Invisible somos protegidos;
aunque nos cueste creer, que con una preciosa piel, oh Señor, nos has vestido desde la cabeza hasta los pies.
Oh Señor Jesucristo, ceñido estoy en tu sublime perfeccion;
porque me has definido a tu imagen y semejanza.
No existe mayor reto a nuestra conviccion,
que se haga real en nuestro ser tu profética esperanza.
Oh Cristo Jesús, la duda nos embarga sin cesar,
en la aflicción de un yermo desierto.
Nuestro propósito por la fe se ha de sustentar,
al fijar nuestra mirada en las infalibles promesas del Fundamento.
Oh Cristo Jesús, la desconfianza en tu santo Nombre,
nos lleva indefectiblemente a las tinieblas del innombrable.
Adoremos sin desmayo al Señor de señores, que humanado se autodenominó como Hijo del Hombre.
Y habremos dado el espiritual paso hacia su gloria inefable.
Oh Rey de reyes, Tú hiciste manifiesta la exclamacion: ¡Hombres de poca fe!
La exhortaste en las situaciónes, donde el ser humano se muestra aterrado ante lo ingobernable.
Oh Señor, creer en tu voluntad, transforma en la verdad del Espíritu lo que no se ve;
porque todo se sustenta, en la magnificencia del Invisible.
Paz de Cristo
que es muy difícil dar crédito a lo que se ve; cuanto más a lo que no ves.
Sin fisuras en su fidelidad, por el Invisible somos protegidos;
aunque nos cueste creer, que con una preciosa piel, oh Señor, nos has vestido desde la cabeza hasta los pies.
Oh Señor Jesucristo, ceñido estoy en tu sublime perfeccion;
porque me has definido a tu imagen y semejanza.
No existe mayor reto a nuestra conviccion,
que se haga real en nuestro ser tu profética esperanza.
Oh Cristo Jesús, la duda nos embarga sin cesar,
en la aflicción de un yermo desierto.
Nuestro propósito por la fe se ha de sustentar,
al fijar nuestra mirada en las infalibles promesas del Fundamento.
Oh Cristo Jesús, la desconfianza en tu santo Nombre,
nos lleva indefectiblemente a las tinieblas del innombrable.
Adoremos sin desmayo al Señor de señores, que humanado se autodenominó como Hijo del Hombre.
Y habremos dado el espiritual paso hacia su gloria inefable.
Oh Rey de reyes, Tú hiciste manifiesta la exclamacion: ¡Hombres de poca fe!
La exhortaste en las situaciónes, donde el ser humano se muestra aterrado ante lo ingobernable.
Oh Señor, creer en tu voluntad, transforma en la verdad del Espíritu lo que no se ve;
porque todo se sustenta, en la magnificencia del Invisible.
Paz de Cristo
jueves, 20 de septiembre de 2018
SERÁS SALVO, SI SUPERAS TODOS LOS OBSTÁCULOS EN CRISTO
Oh Cristo, ¿Serán insuperables para mí salvación, los obstáculos del camino?
¡No, si crees en el Redentor!
Si por Jesús fuiste escogido,
nada ni nadie lo impedirá al profesarle eterno amor.
Oh Cristo Jesús, en tu Nombre,
hasta lo imposible se puede sanar.
Cuando Dios te elige,
a la lluvia que da vida y al fuego devastador, podras gobernar.
Tú eres un combatiente con decisión.
Oh Señor, mi espada es tu Palabra.
Y el corazón,
siempre lo tengo dispuesto en el santuario de la gracia.
Oh Rey de reyes, el riego de todos los capilares de nuestro cuerpo,
es misión única e involuntaria del corazón.
Solo al espíritu le corresponde la voluntariedad de lo espontáneo.
Y el que al cielo no clama con quebrantamiento, nunca recibirá la santa unción.
El poder de la vida eterna,
nos fue dado por el derramamiento de la preciosa sangre de Cristo.
El tercer cielo te espera;
y no podrás expresar con palabras, el inefable paraíso.
Nuestra meta, oh Señor Jesús,
es la puerta de tu gloria.
Habréis de ser hijos de luz,
para galardonaros con la eterna victoria.
Paz de Cristo
¡No, si crees en el Redentor!
Si por Jesús fuiste escogido,
nada ni nadie lo impedirá al profesarle eterno amor.
Oh Cristo Jesús, en tu Nombre,
hasta lo imposible se puede sanar.
Cuando Dios te elige,
a la lluvia que da vida y al fuego devastador, podras gobernar.
Tú eres un combatiente con decisión.
Oh Señor, mi espada es tu Palabra.
Y el corazón,
siempre lo tengo dispuesto en el santuario de la gracia.
Oh Rey de reyes, el riego de todos los capilares de nuestro cuerpo,
es misión única e involuntaria del corazón.
Solo al espíritu le corresponde la voluntariedad de lo espontáneo.
Y el que al cielo no clama con quebrantamiento, nunca recibirá la santa unción.
El poder de la vida eterna,
nos fue dado por el derramamiento de la preciosa sangre de Cristo.
El tercer cielo te espera;
y no podrás expresar con palabras, el inefable paraíso.
Nuestra meta, oh Señor Jesús,
es la puerta de tu gloria.
Habréis de ser hijos de luz,
para galardonaros con la eterna victoria.
Paz de Cristo
PURIFICAD EL PECADO OCULTO EN CRISTO
Oh Cristo, aborrezco el pecado;
pero clamo a tu santuario, para purificar el que permanece oculto en mi alma.
Por tu gracia de toda tiniebla seré librado;
y en la tabla de mi corazón, estará escrita solo tu eterna Palabra.
Oh Cristo Jesús, en tu humanidad,
sometiste al mayor grado de pureza la tentación.
Muéstranos, oh Señor, el poder de la verdad,
para dar visibilidad a nuestra salvación.
Jesús, dijo: Velad y orad, para que no entréis en tentacion; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Habréis de pensar siempre en ser santos.
Toda tribulacion conduce a una vida estéril,
y a la condenacion de los seres humanos.
Oh Señor Jesucristo, en tu ser de impoluta blancura,
nos ha sido manifestada la estatura del varón perfecto.
Has de ser nueva criatura,
si quieres traspasar el umbral del cielo.
Oh Señor Jesús, anhelo ver tu santa Faz,
con mi cuerpo glorificado.
Y vivir, oh Salvador, en tu paz,
eterna morada del bienaventurado.
Paz de Cristo
pero clamo a tu santuario, para purificar el que permanece oculto en mi alma.
Por tu gracia de toda tiniebla seré librado;
y en la tabla de mi corazón, estará escrita solo tu eterna Palabra.
Oh Cristo Jesús, en tu humanidad,
sometiste al mayor grado de pureza la tentación.
Muéstranos, oh Señor, el poder de la verdad,
para dar visibilidad a nuestra salvación.
Jesús, dijo: Velad y orad, para que no entréis en tentacion; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Habréis de pensar siempre en ser santos.
Toda tribulacion conduce a una vida estéril,
y a la condenacion de los seres humanos.
Oh Señor Jesucristo, en tu ser de impoluta blancura,
nos ha sido manifestada la estatura del varón perfecto.
Has de ser nueva criatura,
si quieres traspasar el umbral del cielo.
Oh Señor Jesús, anhelo ver tu santa Faz,
con mi cuerpo glorificado.
Y vivir, oh Salvador, en tu paz,
eterna morada del bienaventurado.
Paz de Cristo
miércoles, 19 de septiembre de 2018
LA ADORACIÓN, CONSUMADA FE EN CRISTO
En adoración, oyes el restallar del látigo
que azotó a Cristo, en su santo silencio.
Aceptó el suplicio para dar vida a un pecador, aunque fuera solo a uno;
y no hubo en Él ni un audible lamento.
Oh Señor Jesucristo, Tú eres el autor y consumador de la fe.
Oh Fiel y Verdadero, cumpliste las Escrituras, hasta tu muerte, y muerte de cruz.
El que en el Señor cree, ve lo que no se ve;
porque del Santo Espíritu emana refulgente luz.
Adorad en espíritu y en verdad al Rey de reyes,
único Dios digno de adoración.
Clamad a su gloria con las oraciones,
que guarda la santidad del corazón.
Sin fe no se puede agradar al Redentor,
postrado has de estar siempre a sus pies.
El verdadero adorador,
sus rodillas doblará al oír el Nombre de Jesús, y recibirá del cielo bendiciones.
Oh Señor de señores, la percepción de tu olor fragante,
quebranta al adorador.
Porque el que tiene fe,
siente tu todopoderosa omnipresencia, oh Omnipotente Salvador.
Paz de Cristo
que azotó a Cristo, en su santo silencio.
Aceptó el suplicio para dar vida a un pecador, aunque fuera solo a uno;
y no hubo en Él ni un audible lamento.
Oh Señor Jesucristo, Tú eres el autor y consumador de la fe.
Oh Fiel y Verdadero, cumpliste las Escrituras, hasta tu muerte, y muerte de cruz.
El que en el Señor cree, ve lo que no se ve;
porque del Santo Espíritu emana refulgente luz.
Adorad en espíritu y en verdad al Rey de reyes,
único Dios digno de adoración.
Clamad a su gloria con las oraciones,
que guarda la santidad del corazón.
Sin fe no se puede agradar al Redentor,
postrado has de estar siempre a sus pies.
El verdadero adorador,
sus rodillas doblará al oír el Nombre de Jesús, y recibirá del cielo bendiciones.
Oh Señor de señores, la percepción de tu olor fragante,
quebranta al adorador.
Porque el que tiene fe,
siente tu todopoderosa omnipresencia, oh Omnipotente Salvador.
Paz de Cristo
MATEO 8:23-27 EN CRISTO
Oh Cristo, el timón del espíritu humano,
pierde impenitentemente el norte, por la desoladora aflicción.
Aun, oh Señor Omnipotente, en tu Diestra resguardado,
la inclemente tempestad me somete a la obscura desazón.
¡Señor, sálvanos, que perecemos!
¿Por qué teméis, hombres de poca fe?
Oh Jesús, en tu paz has de guardarnos;
porque con tu admirable luz, la inmisericorde muerte no se ve.
Oh Cristo Jesús, gobiernas los impetuosos vientos
y el tempestuoso mar, con autoridad.
Tú, oh Señor, has dado vida a los espíritus muertos,
para salvación de eternidad.
Oh Señor Jesucristo, de santa bonanza
es tu Evangelio.
Muestra a nuestro corazón sin tardanza,
que amar nos abre el cielo.
Oh Fiel y Verdadero, creaste el universo,
con sublime perfección.
Haz, oh Salvador, con tu barro santo un vaso bello,
dispuesto a invocar eternamente tu perdón.
Paz de Cristo
pierde impenitentemente el norte, por la desoladora aflicción.
Aun, oh Señor Omnipotente, en tu Diestra resguardado,
la inclemente tempestad me somete a la obscura desazón.
¡Señor, sálvanos, que perecemos!
¿Por qué teméis, hombres de poca fe?
Oh Jesús, en tu paz has de guardarnos;
porque con tu admirable luz, la inmisericorde muerte no se ve.
Oh Cristo Jesús, gobiernas los impetuosos vientos
y el tempestuoso mar, con autoridad.
Tú, oh Señor, has dado vida a los espíritus muertos,
para salvación de eternidad.
Oh Señor Jesucristo, de santa bonanza
es tu Evangelio.
Muestra a nuestro corazón sin tardanza,
que amar nos abre el cielo.
Oh Fiel y Verdadero, creaste el universo,
con sublime perfección.
Haz, oh Salvador, con tu barro santo un vaso bello,
dispuesto a invocar eternamente tu perdón.
Paz de Cristo
martes, 18 de septiembre de 2018
LA ORACIÓN, GENUINO PODER EN CRISTO
Oh Cristo, simplificaste con celosa profundidad,
tu enseñanza en la oración.
Y el poder genuino de Unicidad,
nos hizo manifiesta la verdad con tu excelsa redención.
Oh Alto y Sublime, a nuestro espíritu
lo sustentas con la Palabra.
Oh Señor Jesucristo,
al orar a toda hora, siento posarse sobre mí tu nube de gloria.
Jehová, dijo: Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
La persistencia en la oración, da forma al preciado tesoro del cielo.
Guárdame, oh Señor, en tus bendiciones;
porque desde la fundación del mundo me escogiste como siervo, con el máximo desvelo.
Oh Cristo Jesús, habremos de pedir, buscar y llamar,
con un propósito santo.
Mi anhelo, oh Salvador, es verte en el paraíso donde me has de glorificar,
para ser por la eternidad salvo.
Oh Rey de reyes, la magnificencia de tu oración,
despertó súbitamente mi soñolienta alma.
Solo tu santa unción
da protección eterna, al que con el corazón ama.
Paz de Cristo
tu enseñanza en la oración.
Y el poder genuino de Unicidad,
nos hizo manifiesta la verdad con tu excelsa redención.
Oh Alto y Sublime, a nuestro espíritu
lo sustentas con la Palabra.
Oh Señor Jesucristo,
al orar a toda hora, siento posarse sobre mí tu nube de gloria.
Jehová, dijo: Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
La persistencia en la oración, da forma al preciado tesoro del cielo.
Guárdame, oh Señor, en tus bendiciones;
porque desde la fundación del mundo me escogiste como siervo, con el máximo desvelo.
Oh Cristo Jesús, habremos de pedir, buscar y llamar,
con un propósito santo.
Mi anhelo, oh Salvador, es verte en el paraíso donde me has de glorificar,
para ser por la eternidad salvo.
Oh Rey de reyes, la magnificencia de tu oración,
despertó súbitamente mi soñolienta alma.
Solo tu santa unción
da protección eterna, al que con el corazón ama.
Paz de Cristo
lunes, 17 de septiembre de 2018
MIQUEAS 7:19 EN CRISTO
Oh Cristo, en tu crucifixión,
fue cómplice de facto toda la humanidad.
Tu preciosa sangre derramada, de gracia, nos concedió la redención.
El acusador con sus actas nos inculpaba de pecado; pero fueron clavadas en la cruz, y el Señor de señores las justificó con su eterna verdad.
Oh Redentor Santo, que tu shalom
permanezca en mi interior.
La dádiva de paz es purificación
de lo alto, derramada por su amor.
Porque para siempre es tu misericordia,
Oh Rey de reyes,
sepultarás todos nuestros pecados en la sima del mar.
Y, oh Señor, no te acordarás más de nuestras iniquidades,
por ser tu gozo nuestra fortaleza; y haber consagrado el corazón, que late para poderte amar.
Oh Señor Jesucristo, tu creación
es para el ser humano, el Edén como heredad.
Solo el que clame al firmamento con verdadera adoración,
será traspuesto en el arrebatamiento, oh Salvador, a tu gloriosa eternidad.
Dios es amor,
y ha ceñido a nuestro ser el Espíritu de su resurrección.
Oh Jehová, concernida ha de estar el alma de tu temor,
y en santidad veré al Señor de mi salvación.
Paz de Cristo
fue cómplice de facto toda la humanidad.
Tu preciosa sangre derramada, de gracia, nos concedió la redención.
El acusador con sus actas nos inculpaba de pecado; pero fueron clavadas en la cruz, y el Señor de señores las justificó con su eterna verdad.
Oh Redentor Santo, que tu shalom
permanezca en mi interior.
La dádiva de paz es purificación
de lo alto, derramada por su amor.
Porque para siempre es tu misericordia,
Oh Rey de reyes,
sepultarás todos nuestros pecados en la sima del mar.
Y, oh Señor, no te acordarás más de nuestras iniquidades,
por ser tu gozo nuestra fortaleza; y haber consagrado el corazón, que late para poderte amar.
Oh Señor Jesucristo, tu creación
es para el ser humano, el Edén como heredad.
Solo el que clame al firmamento con verdadera adoración,
será traspuesto en el arrebatamiento, oh Salvador, a tu gloriosa eternidad.
Dios es amor,
y ha ceñido a nuestro ser el Espíritu de su resurrección.
Oh Jehová, concernida ha de estar el alma de tu temor,
y en santidad veré al Señor de mi salvación.
Paz de Cristo
domingo, 16 de septiembre de 2018
EL PECADO ES MUERTE EN CRISTO
La desobediencia de la Palabra,
es tu mayor pecado en Cristo.
Quebrántate a sus pies, y ámale con el alma;
para reconciliarte con su Santo Espíritu.
Oh Cristo Jesús, llena mi espíritu, alma y cuerpo,
de las buenas nuevas de salvación eterna.
Siempre permaneceré en tu santo templo,
y me consagraré superando todas las pruebas de tu enjuta vereda.
Oh Señor Jesucristo, adoración he de profesarte,
para estar protegido de la obscura asechanza.
Guardado seré en tu fe,
como única certeza santa.
Oh Redentor, por tu sangre preciosa
en el Calvario derramada,
de gracia se purifico el alma pecaminosa;
y santificados fuimos por la verdad de tu justicia sagrada.
Oh Sumo Hacedor, tu misericordia deshizo
nuestra abominación.
Nueva criatura soy, oh Salvador Jesucristo;
y en el Libro de la Vida está mi nombre escrito, para regocijo de mi salvación.
Paz de Cristo
es tu mayor pecado en Cristo.
Quebrántate a sus pies, y ámale con el alma;
para reconciliarte con su Santo Espíritu.
Oh Cristo Jesús, llena mi espíritu, alma y cuerpo,
de las buenas nuevas de salvación eterna.
Siempre permaneceré en tu santo templo,
y me consagraré superando todas las pruebas de tu enjuta vereda.
Oh Señor Jesucristo, adoración he de profesarte,
para estar protegido de la obscura asechanza.
Guardado seré en tu fe,
como única certeza santa.
Oh Redentor, por tu sangre preciosa
en el Calvario derramada,
de gracia se purifico el alma pecaminosa;
y santificados fuimos por la verdad de tu justicia sagrada.
Oh Sumo Hacedor, tu misericordia deshizo
nuestra abominación.
Nueva criatura soy, oh Salvador Jesucristo;
y en el Libro de la Vida está mi nombre escrito, para regocijo de mi salvación.
Paz de Cristo
sábado, 15 de septiembre de 2018
SALMO 50 EN CRISTO
La belleza es efímera en lo externo, oh Cristo,
Tú mides la hermosura del corazón.
La que se perpetúa en el espiritu;
y desde el amanecer hasta el ocaso es su verdadera dimensión.
El juicio de la verdad,
de oriente a occidente lo anunciaste, oh Señor.
Separarás las almas de paz,
de las que están sumidas en los abismos del hedor.
Has de aguzar tu oído;
porque lento para la ira, y grande en misericordia es el Rey de reyes.
Busca su rostro, que aún puede ser hallado;
y ante su Gran Trono Blanco, no se oirán tus ayes.
La Eterna Palabra se va a pronunciar,
y te recompensará por todas tus obras.
Oh Señor Jesucristo, nada fue oculto a tu santísimo mirar.
Y no hay balanza más precisa, oh Señor, que sin acepción de personas, pese con justicia las almas.
Oh caminos, que tenéis apariencia de rectos,
y sois de perdición.
Toda trocha angosta holláis los perfectos;
y por vuestro quebrantamiento de espíritu en la alabanza al Señor, seréis de salvación.
Paz de Cristo
GUARDAD CON CELO LA SANA DOCTRINA EN CRISTO
La adulteración de la verdad, oh Cristo ,
es anatema.
Tu Nombre nos lo ha revelado el Santo Espíritu;
y la sana doctrina de Él emana.
Ningún ser humano, sin arrepentimiento,
da la cara al Rey de reyes.
El espíritu a través del quebrantamiento,
libera con sumo dolor, de su maldad a los erráticos pecadores.
El bautismo por inmersión en agua,
sepulta del hombre el pecado.
Y al emerger, en Cristo resucita,
para ser bienaventurado.
Oh Señor Jesucristo, por las doctrinas fundamentales,
el que creyere y fuere bautizado, será salvo.
Por el don del Espíritu Santo, recibiréis poderes.
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi Nombre echaréis fuera demonios; y sobre el enfermo que impongáis vuestras manos será sano.
Oh Señor Jesús, no ha habido otro Nombre dado a los hombres,
por el que se pueda ser salvo.
Si en el unigénito Hijo de Dios, no creyeres;
será imposible, para nadie, traspasar el umbral del paraíso eterno.
Paz de Cristo
es anatema.
Tu Nombre nos lo ha revelado el Santo Espíritu;
y la sana doctrina de Él emana.
Ningún ser humano, sin arrepentimiento,
da la cara al Rey de reyes.
El espíritu a través del quebrantamiento,
libera con sumo dolor, de su maldad a los erráticos pecadores.
El bautismo por inmersión en agua,
sepulta del hombre el pecado.
Y al emerger, en Cristo resucita,
para ser bienaventurado.
Oh Señor Jesucristo, por las doctrinas fundamentales,
el que creyere y fuere bautizado, será salvo.
Por el don del Espíritu Santo, recibiréis poderes.
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi Nombre echaréis fuera demonios; y sobre el enfermo que impongáis vuestras manos será sano.
Oh Señor Jesús, no ha habido otro Nombre dado a los hombres,
por el que se pueda ser salvo.
Si en el unigénito Hijo de Dios, no creyeres;
será imposible, para nadie, traspasar el umbral del paraíso eterno.
Paz de Cristo
viernes, 14 de septiembre de 2018
SALMO 100 EN CRISTO
Da gracias al Señor,
por el invisible aire que respiras.
Pensad en su gran amor,
al ser su viento nuestra vida, cautivándonos con la suavidad de sus caricias.
Oh Cristo, nos acercaste tu reino,
y no te recibimos con acción de gracias.
Porque sabes que somos polvo, entiendes la precariedad del necio,
al no gloriarse en tus gloriosas dádivas.
Oh Cristo Jesús, Tú eres el sagrado templo,
y entraremos por tus atrios con alabanza.
Ni a un milímetro del universo
le has dado tu aprobación, sin haber contemplado, que con las ovejas de tu prado guardas semejanza.
Oh Señor Jesucristo, con exultante regocijo,
nos postramos ante tu presencia.
Tu Nombre que es sobre todo nombre, nuestra alma bendijo,
para servirte con excelencia.
Oh Señor de señores, Tú nos salvarás
en el día postrero.
En misericordia y bondad sobreabundarás;
porque serás para siempre nuestro Fiel y Verdadero.
Paz de Cristo
por el invisible aire que respiras.
Pensad en su gran amor,
al ser su viento nuestra vida, cautivándonos con la suavidad de sus caricias.
Oh Cristo, nos acercaste tu reino,
y no te recibimos con acción de gracias.
Porque sabes que somos polvo, entiendes la precariedad del necio,
al no gloriarse en tus gloriosas dádivas.
Oh Cristo Jesús, Tú eres el sagrado templo,
y entraremos por tus atrios con alabanza.
Ni a un milímetro del universo
le has dado tu aprobación, sin haber contemplado, que con las ovejas de tu prado guardas semejanza.
Oh Señor Jesucristo, con exultante regocijo,
nos postramos ante tu presencia.
Tu Nombre que es sobre todo nombre, nuestra alma bendijo,
para servirte con excelencia.
Oh Señor de señores, Tú nos salvarás
en el día postrero.
En misericordia y bondad sobreabundarás;
porque serás para siempre nuestro Fiel y Verdadero.
Paz de Cristo
jueves, 13 de septiembre de 2018
LA ORACIÓN, COMUNIÓN PERFECTA EN CRISTO
Oh Cristo, el vínculo perfecto de la oración,
nos une a lo eterno.
Que se manifieste en tu alma incesante disposición,
para incensar el inmenso cielo.
Oh Cristo Jesús, Tú hiciste ayuno y oración, 40 días y 40 noches en el desierto.
Oh Señor, con verdadera devoción,
fue la persistente oración al Padre eterno.
Oh Señor Jesucristo, las pruebas,
fundamentan la esencia de la oración.
Es el momento, que en tus debiles fuerzas
se perfecciona el poder, del que aprueba nuestra salvación.
Oh Rey de reyes, postrados a tus pies
hemos de orar.
Para invocar al Señor de la mies,
y que su bendición nos pueda alcanzar.
Oh Señor de señores, la purificación del alma,
ha de ser nuestra primera necesidad.
Porque el que a Dios ama,
morará en su magnificente eternidad.
Oh Salvador, a tu fe,
nunca se le antepondrá la duda.
Porque lo que no es, ya fue;
y nada es imposible, oh Señor, para el que se quebranta con el alma bendecida.
Oh Redentor, lo superficial,
no nos conduce al eterno santuario.
Conocerás lo espiritual,
cuando hayas hecho cumplimiento del santo Evangelio; por el que hizo real un Nuevo Pacto nuestro Señor Jesucristo, cuando dijo: consumado es, en el Calvario.
Paz de Cristo
nos une a lo eterno.
Que se manifieste en tu alma incesante disposición,
para incensar el inmenso cielo.
Oh Cristo Jesús, Tú hiciste ayuno y oración, 40 días y 40 noches en el desierto.
Oh Señor, con verdadera devoción,
fue la persistente oración al Padre eterno.
Oh Señor Jesucristo, las pruebas,
fundamentan la esencia de la oración.
Es el momento, que en tus debiles fuerzas
se perfecciona el poder, del que aprueba nuestra salvación.
Oh Rey de reyes, postrados a tus pies
hemos de orar.
Para invocar al Señor de la mies,
y que su bendición nos pueda alcanzar.
Oh Señor de señores, la purificación del alma,
ha de ser nuestra primera necesidad.
Porque el que a Dios ama,
morará en su magnificente eternidad.
Oh Salvador, a tu fe,
nunca se le antepondrá la duda.
Porque lo que no es, ya fue;
y nada es imposible, oh Señor, para el que se quebranta con el alma bendecida.
Oh Redentor, lo superficial,
no nos conduce al eterno santuario.
Conocerás lo espiritual,
cuando hayas hecho cumplimiento del santo Evangelio; por el que hizo real un Nuevo Pacto nuestro Señor Jesucristo, cuando dijo: consumado es, en el Calvario.
Paz de Cristo
BLINDA TU BENDICIÓN EN CRISTO
Que nadie estorbe tu bendición,
blíndala con el poder de Cristo.
Quebranta en mil pedazos el corazón;
y clama al cielo, que a su latido dé vida la verdad del Santo Espíritu.
Sentíos en el paraíso de Cristo Jesús,
libertados de las infernales tinieblas.
Sed en la Deidad de su plenitud,
siervos galardonadores de las coronas eternas.
Oh Señor Jesucristo, Tú eres el único digno de adoración;
si apartas tu mirada del Señor, das mérito al innombrable.
Sé revestido por su unción,
y habrás descubierto el resplandor del cielo inefable.
Edificad en la Roca,
que es el blindaje perfecto ante la tempestad.
Y el Señor Omnipotente, os guardará en su santa Diestra,
de la perversa iniquidad.
Solo existe una salvación,
que no admite a los cobardes, mentirosos, incrédulos, abominables, hechiceros, fornicarios e idólatras.
Oh Fiel y Verdadero, te inmolaste en la cruz, para ser libres en tu perdón.
Y de gracia purificaste nuestra almas, para que fueran eternas.
Paz de Cristo
blíndala con el poder de Cristo.
Quebranta en mil pedazos el corazón;
y clama al cielo, que a su latido dé vida la verdad del Santo Espíritu.
Sentíos en el paraíso de Cristo Jesús,
libertados de las infernales tinieblas.
Sed en la Deidad de su plenitud,
siervos galardonadores de las coronas eternas.
Oh Señor Jesucristo, Tú eres el único digno de adoración;
si apartas tu mirada del Señor, das mérito al innombrable.
Sé revestido por su unción,
y habrás descubierto el resplandor del cielo inefable.
Edificad en la Roca,
que es el blindaje perfecto ante la tempestad.
Y el Señor Omnipotente, os guardará en su santa Diestra,
de la perversa iniquidad.
Solo existe una salvación,
que no admite a los cobardes, mentirosos, incrédulos, abominables, hechiceros, fornicarios e idólatras.
Oh Fiel y Verdadero, te inmolaste en la cruz, para ser libres en tu perdón.
Y de gracia purificaste nuestra almas, para que fueran eternas.
Paz de Cristo
miércoles, 12 de septiembre de 2018
SOBRENATURAL VISIÓN EN CRISTO
Oh Cristo, eleva nuestro prosaico corazón,
a la sublime poesía de tu Palabra.
La sobrenatural visión,
nos llevará a contemplar la vida eterna.
Oh Cristo Jesús, por tu solemne santidad,
la senda muestra su genuflexión, ante tus sagrados pasos.
Es, oh Señor, tu visión de la verdad,
la que nos ha convertido en santos.
Oh Señor Jesucristo, de tu transfiguración,
con la ley y los profetas,
tuvimos la visión del Antiguo Testamento.
Las almas santas se postraron en adoración,
alabando tu trono de gracia en el cielo.
Oh Cordero Inmolado, en tu muerte y resurrección,
se paró el tiempo en el universo.
De tu majestuosa exaltación,
hubo solo un privilegiado de esa misteriosa visión, el Señor Jesucristo, nuestro único Padre eterno.
Oh Redentor, si alcanzamos a ver tu santa Faz,
nos habrás arrebatado con tu Iglesia amada.
Y será una gloriosa visión de paz,
en la que morará con el Altísimo, nuestra alma bienaventurada.
Paz de Cristo
a la sublime poesía de tu Palabra.
La sobrenatural visión,
nos llevará a contemplar la vida eterna.
Oh Cristo Jesús, por tu solemne santidad,
la senda muestra su genuflexión, ante tus sagrados pasos.
Es, oh Señor, tu visión de la verdad,
la que nos ha convertido en santos.
Oh Señor Jesucristo, de tu transfiguración,
con la ley y los profetas,
tuvimos la visión del Antiguo Testamento.
Las almas santas se postraron en adoración,
alabando tu trono de gracia en el cielo.
Oh Cordero Inmolado, en tu muerte y resurrección,
se paró el tiempo en el universo.
De tu majestuosa exaltación,
hubo solo un privilegiado de esa misteriosa visión, el Señor Jesucristo, nuestro único Padre eterno.
Oh Redentor, si alcanzamos a ver tu santa Faz,
nos habrás arrebatado con tu Iglesia amada.
Y será una gloriosa visión de paz,
en la que morará con el Altísimo, nuestra alma bienaventurada.
Paz de Cristo
EL ANTIPODER DEL DESCONOCIMIENTO, NO ES UN NO RETORNO EN CRISTO
El ser humano prevaricador,
que a sabiendas, oh Cristo, comete pecado.
Arquetipo es del profanador,
al no usar, por desconocimiento, el poder del bienaventurado.
Oh Señor Jesucristo, su autoinmunidad
se erige en gran rebelión, enfrentada a tu santa disciplina.
Y la exacerbación de su maldad,
se multiplicó con ególatra inquina.
Toda instancia del Todopoderoso,
fue desestimada por la iniquidad del hombre.
En la prisión del no retorno
se endureció su cerviz, hasta un horizonte abominable.
Oh Omnipotente Salvador, eres lento para la ira,
y grande en misericordia.
Revélale tu Nombre al pueblo elegido, en una sagrada hora;
para que se vuelva a ti, en un santísimo día.
Oh Sumo Hacedor, Tú, que has hecho visible toda la creación,
y que su refugio es tu todopoderosa Diestra.
Llena a tu obra maestra, el ser humano, con tu soberano poder su corazón,
y guárdalo en la eternidad de tu gloria excelsa.
Paz de Cristo
que a sabiendas, oh Cristo, comete pecado.
Arquetipo es del profanador,
al no usar, por desconocimiento, el poder del bienaventurado.
Oh Señor Jesucristo, su autoinmunidad
se erige en gran rebelión, enfrentada a tu santa disciplina.
Y la exacerbación de su maldad,
se multiplicó con ególatra inquina.
Toda instancia del Todopoderoso,
fue desestimada por la iniquidad del hombre.
En la prisión del no retorno
se endureció su cerviz, hasta un horizonte abominable.
Oh Omnipotente Salvador, eres lento para la ira,
y grande en misericordia.
Revélale tu Nombre al pueblo elegido, en una sagrada hora;
para que se vuelva a ti, en un santísimo día.
Oh Sumo Hacedor, Tú, que has hecho visible toda la creación,
y que su refugio es tu todopoderosa Diestra.
Llena a tu obra maestra, el ser humano, con tu soberano poder su corazón,
y guárdalo en la eternidad de tu gloria excelsa.
Paz de Cristo
martes, 11 de septiembre de 2018
OH MUJER, ERES CREACIÓN DE AMOR EN CRISTO
Oh Cristo, de gracia,
definió a la mujer tu creación.
La ungiste para ser santa;
y en una preciada rosa, convertiste su corazón.
Oh Señor Jesús, la has revestido de tal delicadeza,
que en su silueta es visible el universo.
Es el cenit de tu magnificencia,
la melodia de su dulce beso.
Del santo prodigio de su vientre,
nació el Rey de reyes.
El linaje escogido de su simiente,
ha dado santidad a las almas fieles.
Oh Cristo Jesús, una mujer derramó sobre ti
un perfume,
que se transformó en gloria al impregnar tu cuerpo.
De un ungimiento tan sublime,
siempre hablará el sagrado cielo.
Con la mujer,
fue el primer encuentro de tu resurrección,
oh Señor Jesucristo.
Amado, libre, perdonado y feliz es, oh varona, tu femenino ser,
por la todopoderosa provisión del Santo Espíritu.
Paz de Cristo
definió a la mujer tu creación.
La ungiste para ser santa;
y en una preciada rosa, convertiste su corazón.
Oh Señor Jesús, la has revestido de tal delicadeza,
que en su silueta es visible el universo.
Es el cenit de tu magnificencia,
la melodia de su dulce beso.
Del santo prodigio de su vientre,
nació el Rey de reyes.
El linaje escogido de su simiente,
ha dado santidad a las almas fieles.
Oh Cristo Jesús, una mujer derramó sobre ti
un perfume,
que se transformó en gloria al impregnar tu cuerpo.
De un ungimiento tan sublime,
siempre hablará el sagrado cielo.
Con la mujer,
fue el primer encuentro de tu resurrección,
oh Señor Jesucristo.
Amado, libre, perdonado y feliz es, oh varona, tu femenino ser,
por la todopoderosa provisión del Santo Espíritu.
Paz de Cristo
lunes, 10 de septiembre de 2018
LA SÓRDIDA TRAICIÓN, EL BESO A CRISTO
Oh Cristo, el dallador segó tu santa vida,
con la ignominiosa sordidez de un beso.
No hay abominación más pérfida,
en un sumario juicio tan abyecto.
Oh amado Jesucristo, sabedor de tamaña traición,
dejaste claras evidencias del traidor.
Asumiste la voluntad del Padre, de corazón;
y antepusiste siempre tu obediencia, con eterno amor.
Oh Cristo Jesús, solo el quebrantamiento
manifiesta al adorador, que te adora en espíritu y en verdad.
Buscad con denuedo el rostro del Fundamento,
en el bíblico Misterio de la Piedad.
Oh Señor Jesucristo, avivaremos nuestro espíritu,
en el cumplimiento de la Palabra.
Pensad en la crucifixión del Inmolado Cordero,
que murió en la cruz del Calvario; porque nos ama.
Oh Fiel y Verdadero, por nuestra salvación,
te convertiste en el mayor siervo de los pecadores, siendo el Rey de la gloria.
Oh Rey de reyes, se doblará toda rodilla al oír tu Nombre, en señal de solemne perdón.
Y el honor de ser tus discípulos, nos llevará hasta lo último de la tierra, para ser fieles predicadores en tu santísima memoria.
Paz de Cristo
con la ignominiosa sordidez de un beso.
No hay abominación más pérfida,
en un sumario juicio tan abyecto.
Oh amado Jesucristo, sabedor de tamaña traición,
dejaste claras evidencias del traidor.
Asumiste la voluntad del Padre, de corazón;
y antepusiste siempre tu obediencia, con eterno amor.
Oh Cristo Jesús, solo el quebrantamiento
manifiesta al adorador, que te adora en espíritu y en verdad.
Buscad con denuedo el rostro del Fundamento,
en el bíblico Misterio de la Piedad.
Oh Señor Jesucristo, avivaremos nuestro espíritu,
en el cumplimiento de la Palabra.
Pensad en la crucifixión del Inmolado Cordero,
que murió en la cruz del Calvario; porque nos ama.
Oh Fiel y Verdadero, por nuestra salvación,
te convertiste en el mayor siervo de los pecadores, siendo el Rey de la gloria.
Oh Rey de reyes, se doblará toda rodilla al oír tu Nombre, en señal de solemne perdón.
Y el honor de ser tus discípulos, nos llevará hasta lo último de la tierra, para ser fieles predicadores en tu santísima memoria.
Paz de Cristo
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