Powered By Blogger

lunes, 6 de enero de 2020

LA INCONSISTENCIA, VELEIDAD DEL HOMBRE EN CRISTO

Lo que hagas, hazlo para Cristo.
Siempre has de darle la gloria a Él.
Guárdate en su Santo Espíritu;
porque en tus mayores aflicciones, nunca te será infiel.

Buscad con persistencia su rostro,
para que su sagrado resplandor alumbre la senda que os queda por hollar.
Y atad la impostura de cada cabo suelto,
que se interponga en vuestra vida, para al gran Yo Soy poder amar.

El jactancioso halago personal,
obstaculiza sobremanera la bendición de Cristo Jesús. 
Ineludibles eran las gracias dadas al Padre celestial;
por manifestarse, oh Fiel  y Verdadero, en los días de tu carne, los sobrenaturales milagros hechos a los que creyeron en tu admirable luz.

Qué el sí, sea sí; y el no, sea no en Cristo. 
El hombre de doble ánimo, oh Señor, genera absoluta frustración.
Y es que, si te apoyas en la propia prudencia  de tu espíritu,
habrás sido cómplice de la desazón.

El oprobio de la inconsistencia santa del alma,
te es contrario, como veleidad en la salvación.
Y has de saber, que el Señor  Jesucristo te ama;
porque en la cruz del Calvario Él redimió tu pecado y lo justificó con su majestuoso perdón.
                         Paz de Cristo 








No hay comentarios:

Publicar un comentario