NINGÚN OTRO TE ARREBATARÁ A LA GLORIA, SINO EL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

• La Biblia enseña: Por lo demás hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundeis más y más. 
• Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús, 
• pues la voluntad de Dios es vuestra santificación;
• que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor;
• no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;
• que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.
• Pues no os ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. 
• Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo. 
• Porque acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que yo os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros; 
• y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundeis en ello más y más; 
• y que procuremos tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, 
• a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada. 
• Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 
• Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así  también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. 
• Por lo cual os decimos esto en palabras del Señor, que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. 
• Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
• Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 
• Por tanto alentaos los unos a los otros con estas palabras. 
• Oh mi Cristo, Tú conoces de cada uno de tus siervos la más nimia necesidad. 
• Porque nuestra verdadera guía, oh Señor, es tu admirable luz;
• haciendo nuestra tu resolución perfecta, obviando toda disolución;
• para como vaso frágil, profesar a nuestra esposa un inconmensurable amor,
• como obedece a tus siervos consagrados;
• y no haciendo disquisición de personas en doctrinales convencionalismos, porque la venganza del Todopoderoso, no se hará esperar sobre lo que espuriamente se ha profanado. 
• Y es que, en todo habréis de obrar con celosa compasión. 
• Porque el Señor conoce todo pensamiento e intención, que obrare fuera de la sabiduría de lo alto.
• En nada obraréis en consonancia con vuestras veleidades, sino siendo abiertamente piadosos, 
• abundando solicitos con la Cristocéntrica verdad;
• y tened autosuficiencia con el trabajo, que el Todopoderoso os tienen reservado,
• para ser agradecidos con la bendita y celestial dádiva. 
• Pero apuntando sobremanera en la gloria postrera, traed a colación lo que en el Rey de reyes es su gloriosa y eterna semblanza. 
• Porque la resurrección de Cristo, es consubstancial a los que fallecieron en la sana doctrina de la fe.
• Y estos hermanos resucitarán primero, por el glorioso orden impuesto.
• Porque del Hijo del Hombre, oirán su voz primero los que en Él durmieron, cuando venga con sus ángeles en su reino.
• Y con posterioridad los que vivamos todavía, seremos elevados hasta las nubes, para estar eternamente con el Soberano Hacedor. 
• Obedeced en cualquier caso los sagrados preceptos, por que en ellos has de consumar tus obras santas.
•            Paz de Cristo