- Oh mi Cristo,
- Tú nos predicaste la santísima senda de la verdad.
- Y no obviaste ni una tilde, ni una jota en el cumplimiento del Sagrado Escrito,
- para mostrarnos la gloriosa eternidad.
- Oh Soberano Redentor,
- no consideraste suficiente anunciarnos las buenas nuevas de salvación eterna.
- Y nos profesaste el excelso amor,
- que te llevó a inmolarte en la cruz del Calvario, redimiendo y justificando nuestros pecados, para darnos inmerecidamente una vida nueva.
- Jesús, dijo: Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas.
- Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
- Oh Altísimo Señor Jesucristo, en loar tu santo nombre hemos de edificar nuestras piadosas ideas,
- para guardarnos de lo perverso.
- La Biblia constata: Los discípulos preguntaron a Jesús: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?
- Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.
- Oh Sumo Alfarero, Tú eres el único Dios, que al vaso que está roto, lo puedes hacer de nuevo;
- porque para tu excelsa diestra todo le es factible.
- La Biblia enseña: Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.
- Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, únicamente el que ofrende su vida por ti, será a la gloria llamado;
- porque siempre te amó con inconmensurable fervor.
- Paz de Cristo
miércoles, 22 de diciembre de 2021
LA PREDICACIÓN POÉTICA, BENDICIÓN EN CRISTO
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