- Oh mi Cristo,
- intentar burlarte con atajos, obra en contrario a la salvación del alma.
- Y es que, tan excelsa es la verdad del Santo Espíritu,
- que de facto manifiesta el amor en el que no ama.
- Oh Santo de Israel,
- de gracia me has hecho tu siervo en este mundo perverso.
- Y sustentado por tu inquebrantable fe,
- predicaré hasta los confines de la tierra la poesía Cristocéntrica, ofrendándote adoración y gloria con su sobrenatural verso.
- Oh Altísimo Jesucristo,
- a tiempo y fuera de tiempo redargüiré con la Sagrada Palabra, a los profanos e inicuos.
- Y a los sumidos en lo hediondo de su entenebrecido espíritu,
- haré que tu olor fragante, oh Rey de la gloria, sea permeable en sus corazones endurecidos.
- Oh Sumo Alfarero,
- necesito sin ninguna dilación, que moldees mi vaso hasta la indefectible perfección espiritual.
- Y seguir, oh Señor, por tu senda sagrada, para traspasar en el día postrero,
- de tu eterno santuario el glorioso umbral.
- Oh gran Yo Soy,
- la bienaventurada esperanza se hará manifiesta,
- en un eterno hoy;
- porque la salvación del alma, es una prerrogativa de tu excelsa diestra.
- Paz de Cristo
domingo, 5 de diciembre de 2021
TU EQUILIBRIO ESPIRITUAL ES CONSUBSTANCIAL A LA FE QUE ATESORAS EN CRISTO
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