LA SANACIÓN DEL ALMA, CONLLEVA SER LIBERTADO EN CRISTO

• La Biblia dice: Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.
• Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
• El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos;
• a predicar el año agradable del Señor.
• Y Cristo Jesús, comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.
• Oh mi Cristo, a tu santo nombre hemos de creer,
• obedeciendo tu precepto bíblico. 
• Y en nada estaremos ociosos, y en ningún caso desapercibidos;
• porque tuyo, oh Rey de reyes, es el celestial candor,
• que obra en tus genuinos siervos.
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• Oh Santo de Israel, 
• en el mundo estábamos enajenados, y por tu gran misericordia viniste a salvarnos.
• Pero nadie se lleve a engaño; porque ningún ser humano te puede agradar sin fe.
• Y por tanto, se han de gloriar en tu majestuoso nombre, para ser de tu reino salvos. 
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• Oh Cristo Redentor, 
• tu sacrificio en la cruz del Calvario, lo consumaste para reconciliarnos con el Padre;
• y libertos fuimos, oh Hijo del Hombre, por tu inconmensurable amor.
• Oh Cristo Jesús, gozoso está el corazón del siervo, que se dispone siempre a alabarte.
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• Oh Sumo Alfarero, 
• por tu multiforme gracia,
• has hecho del enajenado un siervo nuevo, 
• para que su anhelo, oh Señor, sea darte la gloria excelsa.
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• Oh Eterno, 
• tus heraldos, con extremo denuedo anunciamos la Sagrada Palabra. 
• Y damos testimonio, oh gran Yo Soy, de tu santo nombre al perverso,
• para que pueda salvar su alma.
•               Paz de Cristo