EL DIABLO SOMETE AL MUNDO, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, el mundo ha encontrado su siniestra libertad en la séptica pócima del diablo;
• y sometido a su asechanza, vislumbra una imaginada luz en la más espeluznante obscuridad. 
• ¿Por qué la humanidad se ha dejado persuadir de tal engaño?
• ¿Será qué su parco intelecto, sistemáticamente ha desdeñado de forma incomprensible la verdad?
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• Aun estando inmerso en el lodo insalubre,
• el ser humano no da credito de su penosa situación. 
• Y el muy necio, oh Rey de la gloria, se siente libre,
• con un encadenado corazón.
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• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, 
• la chusma que te crucificó en el monte Calvario, acentúa a través de su descendencia la flagrante falta de arrepentimiento.
• Hasta  lo ultimo de la tierra, oh Señor, hemos de predicar denodadamente tu Sagrado Escrito,
• para que toda buena dádiva y todo don perfecto se derrame desde el glorioso firmamento.
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• No han sido suficientes medidas, oh Alto y Sublime, las señales de tu  prodigioso universo, 
• ni los sobrenaturales milagros, en los seres humano de tan manifiesta incredulidad. 
• Y es que, oh Rey de reyes, el incircunciso corazón del inconverso;
• no ha tenido la sabiduría de abrir al cielo su puerta hermética, para ver la eternidad. 
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• La Biblia dice: Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para afirmarla; Jehová es su nombre: Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. 
• Del Eterno es el poder y la gloria. 
• En el nombre del Señor Jesucristo te será revelada la Sagrada Palabra; y nunca su Santo Espíritu, atenderá a humanas razones,
• porque en su santísima presencia está la eterna victoria. 
•                         Paz de Cristo