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viernes, 27 de noviembre de 2020

JUAN 15:10,11 EN CRISTO

  • Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. 
  • Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.
  • Y es que, la salvación nunca la alcanzarán los que hacen desden del eterno pensamiento del Señor;
  • porque de su gracia no lo han recibido.
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  • Jesús, dijo: He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. 
  • Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.
  • Eran tan oculto para nosotros, tus escogidos, los misterios de la Sagrada Palabra, que nos has dado a conocer, oh Alfa y Omega;
  • que para siempre nuestro único anhelo es ser ciudadanos del cielo.

  • La Biblia dice: No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. 
  • Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará.
  • Verted el máximo celo, los verdaderos siervos del Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, para que en el arrebatamiento veáis la faz del Santo de Israel, en su majestuosidad de incomparable grandeza.
  • Oh Soberano Señor, Tú eres muy celoso de tu gloria; y nada que no preserve nuestra santidad nos salvará.
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  • Y también: He aqui vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de uva al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán.
  • Los hijos de Dios ven por el Espíritu, lo que el ojo no ve.
  • Y los que creen en el Señor de señores, resucitarán;
  • porque han sido guardados por el don de la fe.

  • Jesús, aseveró: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree e  mí, aunque esté muerto, vivirá. 
  • Oh Omnipotente Señor Jesucristo, tu muerte en la cruz del Calvario, venció al imperio de la muerte; y no te pudo retener. 
  • Oh Fiel y Verdadero, Tú eres el autor de la vida; y en ti, oh Señor, nuestra esperanza está, 
  • para que de la eterna gloria sea nuestro ser.
  •                           Paz de Cristo 

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