ISAÍAS 55:2 EN CRISTO

• ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.
• Las falacias del ser humano pretenden desvirtuar con su fatuo entendimiento, la belleza incomparable de lo que anuncia Dios en su Sagrada Palabra. 
• Lo que no obra por fe en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, es contranatura,
• porque en la precaria sabiduría de su obscura incoherencia, no está el que verdaderamente a Dios ama.
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• Nada nos hace más infructuosos a los ojos del Alto y Sublime, 
• que lo que no se sustenta en el fondo y la forma de los principios bíblicos.
• Y es que, únicamente en el Espíritu del Rey de reyes y Señor de señores, la desnudez de tu alma se define,
• para manifestar ante el mundo la sana doctrina, de lo que nos hablan sus santísimos versículos. 
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• La Biblia dice: Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quien has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 
• Toda la Escritura es inspirada por Dios,  y util para enseñar, para redargűir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 
• Y es que, Oh Rey de la gloria, de las tinieblas nos llevaste a tu admirable luz,
• para ser heraldos y atalayas de las buenas nuevas de salvación eterna.
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• Jesús, dijo: Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.
• De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino.
• Por su dureza de corazón los necios no darán crédito, oh Señor, a tus sublimes palabras;
• pero aun por los angeles, serán proclamadas a la humanidad desde el glorioso cielo.
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• El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén: sí, ven, Señor Jesús. 
• La gracia de nuetro Señor Jesucristo sea con todos vosotros, Amén.
• Nuestra salvación, oh Sumo Creador, está en la voluntad de tu excelsa plenitud;
• y con el espíritu quebrantado clamamos al trono de la gracia, para que nuestra eterna morada sea el Edén. 
•                         Paz de Cristo