GÁLATAS 3:25-28 EN CRISTO

• Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que estáis bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 
• Ya no hay judio ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 
• Oh Alto y Sublime, Tú no haces acepción de personas, para ser en tu nombre bendecidos,
• si nos convertimos en hijos de luz.
• 
  
• La dispensación de la Ley, no anunciaba en ninguno de sus preceptos la salvación. 
• Y de la manifestación en carne de nuestro Señor Jesucristo, la Biblia dice: Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
• Pero habremos de amar al projimo de todo nuestro corazón, 
• para que en la eternidad de tus santísimos cielos, oh Dios, moremos aprobados.
• 
  
• A los hijos del Señor y Salvador Jesucristo, 
• nos ha de distinguir la coherencia al poner por obra la Sagrada Palabra. 
• La puerta angosta, es la que mantiene abierta día y noche el Santo Espíritu;
• y la que sirve de bendito refugio al que verdaderamente ama.
• 
  
• Jesús, dijo: Y cualquiera que haya dejado casas, oh hermanos, oh hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. 
• Pero muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros. 
• Únicamente del Altísimo Señor Jesucristo, es la justicia soberana;
• y nos dará a conocer de forma infalible, si hemos obedecido sus sagrados mandamientos.
• 
  
• La Sagrada Escritura, de la fe dice: Es, pues, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
• Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. 
• El discípulo de Cristo, no anda por vista, sino po fe.
• Y tu bendición la perpetúas, oh Rey de la gloria, en el que en ti se gloría. 
•                          Paz de Cristo