- Incontables son las asechanzas del maligno;
- pero, oh Cristo, el poder de tu Santo Espíritu nos guarda de toda pecaminosidad.
- Sé Tú, oh Señor, lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino;
- y seremos siempre hijos de la verdad.
- Doblegar la voluntad del alma,
- es el candente punto de inflexión.
- Y por ser el reserborio veleidoso del que ama,
- nos es muy difícil desposeerla de su necia decisión.
- Jesús, dijo: Porque todo el quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.
- Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
- ¡Caer en manos del Dios vivo, horrenda cosa será!
- Y en tu rebeldía solo encontrarás el entenebrecido abismo del que no ama.
- El poder de la Palabra,
- te revelará la gracia del perdón.
- Y reconocerás al que guarda en su alma,
- la verdadera unción.
- Con celo bíblico has de guadar tu alma;
- porque es la que el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo juzgará.
- Elige la mejor parte, y no te será quitada;
- y es la que todo adorador, oh Señor, te profesará.
- Paz de Cristo
domingo, 30 de agosto de 2020
GUARDA TU ALMA EN CRISTO
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