- Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.
- Y también: Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás, tú, oh Dios.
- Al altivo, oh Señor, miras de lejos,
- porque en su corazón; no hay, sino pensamientos perversos.
- Dependencia absoluta de Dios, tienen los pobres de espíritu.
- No ha lugar en ellos,
- sino el Altísimo Señor Jesucristo,
- que los guarda con desmesurados celos.
- Cuando en todas las necesidades diarias proclamamos el nombre de Jesús,
- se abren los cielos a nuestro favor.
- Porque, oh Cristo, no hay mayor luz, que la gracia de tu amor.
- Jesús, dijo: Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi mombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
- La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
- Con sabiduría de lo alto, el Rey de la gloria nos bendijo;
- y a sus hijos, hasta el fin del mundo nos seguirá bendiciendo.
- La Biblia dice: Vestios, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportandoos unos a otros si alguno tuviera queja contra otro. De la nanera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
- Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
- Sed ofrenda grata a Dios,
- y con Él viviréis eternamente en el sagrado firmamento.
- Paz de Cristo
sábado, 15 de agosto de 2020
ISAÍAS 57:15 EN CRISTO
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