LA MENTIRA MATA AL HOMBRE, OH CRISTO

• Jesús, dijo: El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; y yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
• Yo soy el buen pastor, el buen pastor su vida da por las ovejas.
• La mentira es de letal transcendencia, 
• y su fin es condenar a las almas perversas.
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• Oh Cristo, Tú venciste al diablo en la cruz del Cavario;
• y ofrendaste redención y justificación a todo ser humano, que creyera y fuera bautizado en tu nombre. 
• Y la gracia del santuario, 
• para paz plena, del corazón es el perfecto mimbre.
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• El maligno prueba inexorablemente, 
• tu perfecta fidelidad al Omnipotente Señor Jesucristo.
• Y nos hace ver el abismo de forma permanente, 
• para no contristar al Santo Espíritu. 
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• Jesús dio a conocer a sus discípulos un gran misterio: ¿No os he escogido yo a vosotros, y uno de vosotros es diablo?
• A todos ellos les fue oculto hasta la santa cena.
• Y cuando se sentaron a la mesa, mientras comían, dijo Jesús: De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me va a entregar. Ante tal incertidumbre, Él, respondiendo, les dijo: Es uno de los doce, el que moja conmigo en el plato.
• Y después del bocado, Satanás entró en Judas Iscariote. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo lo más pronto. De gran significado, es en nuestras cristianas vidas esta cainita escena.
• Extrema traición alevosa a la que fue sometido el que de Israel es Santo. 
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• Y para que se cumplieran las Escrituras, oh Cristo Jesús, 
• en el desierto por el diablo fuiste tentado.
• Y en tu muerte de abominable cruz,
•  lo venciste al tercer día; cuando dejaste el sepulcro, y a la humanidad incrédula te presentaste resucitado.
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• Y después de tu resurrección, oh Cristo Redentor,
• te apareciste a más de cinco mil personas.
• Y es que, oh Sumo Salvador, 
• Tú eres el gran Yo Soy de las moradas eternas. 
•                             Paz de Cristo