HEBREOS 2:1-4 EN CRISTO

• Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. 
• Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.
• Oh Cristo Jesús, de nuestra vida lo mejor te ofrendaremos;
• para que, oh Señor, siempre nos guardes en la verdad.
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• Gran lastre son todas las ofensas,
• que con insolente irreverencia hemos vertido sobre nuestro Cristo Redentor. 
• Hazle desde ahora loas con las fragantes rosas, 
• que únicamente ofrenda un verdadero adorador.
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•  Tú, oh Rey de reyes, nos has creado para dar gloria y honra a tu nombre que es sobre todo nombre.
• Y por ninguna causa nos extraviaremos de tu camino.
• Tu Palabra predicaremos hasta la tierra yerma e inerte, 
• para dar a conocer tu sagrado Evangelio. 
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• Oh Alto y Sublime, buscaremos sin desmayo tu rostro,
• para ser santificados.
• Y el clamor de nuestro corazón, se elevará como la incensada oración del que tiene el postrer anhelo,
• de traspasar el celestial umbral de los bienaventurados. 
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• Jesús, dijo: Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
• Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
• Nadie, oh Señor Jesús, sino tu nombre me salvará,
• para vivir eternamente con el que de Israel es Santo. 
•                          Paz de Cristo