JEREMÍAS 5:21,22 EN CRISTO

• Oíd ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tiene ojos y no ve, que tienes oídos y no oye.
• ¿A mí no me temeréis? dice Jehová. ¿No os amedrentaréis ante mí, que puse arena por término al mar, por ordenación eterna la cual no quebrantará? Se levantarán tempestades, mas no prevalecerán; bramarán sus ondas, mas no lo pasarán. 
• Oh Cristo, abominables y contrarios son los hombres sépticos, a tu nombre que es sobre todo nombre;
• y tus sagrados mandamientos nunca guardarán.
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• Utilizan su abyecto conocimiento; antítesis de la verdad,
• como un inicuo instrumento letal.
• Oh Cristo Jesús, Tú eres el Alto y Sublime que habita la eternidad;
• y tus siervos confiamos en tu misericordia, que por los siglos nos será leal.
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• La Biblia dice: ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os revelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.
• Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida,  hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. 
• Oh Señor Jesucristo, en el abismo entenebrecido del alma indolente, 
• la vileza mas soterrada está latente. 
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• Y también: El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 
• Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 
• Una sima, en la Sagrada Escritura, divide a perpetuidad al salvo del condenado;
• y a partir del juicio eterno, no habrá ninguna posibilidad de que seas rescatado de los infiernos.
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• Consagrar tu espíritu, alma y cuerpo a profesar invariable obediencia a la Palabra, 
• te sustentará en los preciosos mimbres de ser salvo por la eternidad.
• Y es que, oh Rey de la gloria, el que con celo te ama,
• permanece fervientemente en la sagrada verdad. 
•                            Paz de Cristo