¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?
En la Palabra hasta la ultima jota y tilde se cumplirá.
Y todo a ella eternamente se sujeta.
La Biblia dice: Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
No existe nada que no haya sido revelado por la infalible profecía de la Palabra.
Sus textos son sagrados;
y el que los adultera, incurre en herejía.
Y también: Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.
Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro.
La ira de Dios caerá sobre el que profane el Sagrado Testamento;
porque del Altísimo es su perfecto designio.
Jesús, dijo: Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.
El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.
Toda tergiversación del Sagrado Escrito le es concernida a lo inmundo,
y es anatema al Fiel y Verdadero.
La Biblia asevera: Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Sabed que del Rey de reyes y Señor de señores hemos recibido la gran comisión,
que es sagrada heredad de vida eterna.
Paz de Cristo
En la Palabra hasta la ultima jota y tilde se cumplirá.
Y todo a ella eternamente se sujeta.
La Biblia dice: Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
No existe nada que no haya sido revelado por la infalible profecía de la Palabra.
Sus textos son sagrados;
y el que los adultera, incurre en herejía.
Y también: Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.
Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro.
La ira de Dios caerá sobre el que profane el Sagrado Testamento;
porque del Altísimo es su perfecto designio.
Jesús, dijo: Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.
El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.
Toda tergiversación del Sagrado Escrito le es concernida a lo inmundo,
y es anatema al Fiel y Verdadero.
La Biblia asevera: Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Sabed que del Rey de reyes y Señor de señores hemos recibido la gran comisión,
que es sagrada heredad de vida eterna.
Paz de Cristo
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