DEJA AL MARGEN TU NECEDAD, SÉ CONSUBSTANCIAL EN CRISTO

• La Biblia dice: Hijos míos estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
• Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
• Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
• El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en este verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. 
• El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
• Oh mi Cristo, 
• todo el que no tiene celo por tu Sagrada Palabra, esta en un estado espiritualmente moribundo.
• Buscad día y noche el rostro del Señor, para que en su venida estéis despiertos,
• y desbordados por la fe.
• La solemnidad estará siempre presente, oh Señor, en tu glorioso y perenne culto.
• 
  
• Oh Alto y Sublime, 
• necesitados estamos de tu sobrenatural presencia.
• Y que no caiga el que esté firme,
• porque ahí es donde está la celestial esencia.
• 
  
• Oh Cordero inmolado, 
• Tú abominable sacrificio lo suplió tu excelso amor por redimir a toda la humanidad.
• Y no había en tu interior, sino el silencio del que asumió ser crucificado,
• para dar testimonio de la santísima verdad. 
• 
  
• Oh Santo, 
• y tu muerte, y muerte de cruz dio lugar a un sepulcro nuevo, para al tercer día ser el primogénito de los muertos resucitado. 
• Gozosos estamos los que creímos en tu sepulcral milagro;
• porque podremos morar al fin, en la gloria del salvo y bienaventurado.
• 
  
• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, 
• grandioso privilegio será ver tu santa faz. 
• Porque no otro, sino el Santo Espíritu,
• nos guardará en la excelsa eternidad.
•                  Paz de Cristo