- La Biblia dice: Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.
- Y es que, tú vas a someterte al Padre, y no vas a ser lo que tú quieras, sino lo que Él quiere que seas.
- Tus noes y tus síes tienen escasa relevancia en el día a día;
- porque solo de tu excelsa diestra, oh Señor, parten las bíblicas y preceptivas promesas.
- Oh Sumo Creador,
- nuestra rodilla inconmoviblemente genuflexa espera con adoración tu benevolencia.
- Y damos loas a tu eterno amor,
- para que tus señales y prodigios manifiesten su gloriosa excelencia.
- Oh Sumo Alfarero,
- del barro que moldeaban tus manos en la rueda, has dado visibilidad a nuestras almas primorosas.
- Pero habrá en las vicisitudes de su largo y angosto camino, un tan notable desdoro,
- que tendrán que pasar de nuevo por mi rueda sus arrepentidas vasijas.
- Oh Alto y Sublime,
- desde la eternidad y hasta la eternidad somos tus escogidos hijos.
- Porque no se rendirá el que en tu glorioso nombre se santifique,
- para morar en tu sobrenatural paraíso por los siglos.
- Oh gran Yo Soy,
- por la senda de gloria, caminarán únicamente tus discípulos consagrados.
- Y en un día, que nadie sabrá que es el eterno hoy,
- tus verdaderos siervos a la gloria serán arrebatados.
- Paz de Cristo
jueves, 1 de diciembre de 2022
EDIFICA SIEMPRE EN CRISTO
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