- Jesús, dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
- Si me conociéseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
- Tú eres el primero y el último, el principio y el fin,
- oh mi Cristo.
- ¿Estás seguro de ser un digno discípulo del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo?
- Si fuere así, predica hasta lo último de la tierra el Evangelio de la gracia.
- Y llevado a toda verdad por el Santo Espíritu,
- guárdate en su gloriosa excelencia.
- Oh Cristo Redentor,
- postrado a tus pies, y con quebrantamiento de espíritu he visto los clavos que traspasaban tus pies y tus manos.
- Y fue tal tu excelso amor,
- oh Rey de la gloria, que el viento de Sion anunció tu redención, a todos los que habían de ser salvos.
- Oh Sumo Alfarero,
- has tenido la grandiosa paciencia, de restaurar el vaso que se rompió en un sinnúmero de ocasiones.
- Y como es tu voluntad, la que prevalecerá en el día postrero;
- tu excelsa diestra sellará a los siervos consagrados, con sus eternas bendiciones.
- Oh Sumo Hacedor,
- sin tu gracia nada somos en este ignoto universo.
- Y todo el que hace desdén de tu glorioso amor,
- está a la deriva en un océano tenebroso e incierto.
- Paz de Cristo
lunes, 5 de diciembre de 2022
ÚNICAMENTE AL HERALDO QUE LE HA SIDO REVELADA LA VERDAD, TESTIFICA EN TU SANTO NOMBRE, OH CRISTO
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