Powered By Blogger

jueves, 22 de diciembre de 2022

LA SANTIDAD ES LA ANTÍTESIS DEL PECADO, OH CRISTO

  • La Biblia dice: Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
  • Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. 
  • Porque: Toda carne es como hierba, y toda gloria del hombre como flor de hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; mas la palabra del Señor permanece para siempre. 
  • Oh mi Cristo, necesitamos sin restricción la sabiduría de lo alto, 
  • para ser a tu Sagrada Palabra, oh Rey de reyes, nuestra alma reverente;
  • y así, su predicación la hará el siervo Cristocéntrico de corazón ferviente.

  • Oh Cristo Redentor,
  • Tú eres el crucificado de más gloria;
  • pero la cruz del Calvario, define meridiana y exclusivamente
  •  tu grandiosa obediencia, oh Señor. 
  • No hagamos más de la cruz una victoria,
  • torticeramente.

  • Oh Hijo del Hombre, 
  • el pecado actúa persistentemente en el ser humano por acción o por omisión. 
  • Y es infinitamente más gravoso, en el que siendo predicador de la Sagrada Palabra, no adora al nombre que es sobre todo nombre;
  • y representa la impostura del misionero bíblico, con el desamor que se hace visible en su perniciosa desafección.

  • Oh Santo, 
  • de tus espirituales preceptos, desde Éxodo hasta Apocalipsis, le das la máxima exaltación al amor. 
  • Y ante la imposibilidad de burlar al que creó el universo de facto, 
  • a los que no están en santidad; no les quedará otra salida que el obscurantismo del estupor. 

  • Oh Eterno,
  • al que buscare tu rostro con el espíritu quebrantado,
  • nunca le despreciarás su contrito y humillado arrepentimiento;
  • porque así únicamente, traspasará el glorioso umbral del bienaventurado. 
  •             Paz de Cristo 

No hay comentarios:

Publicar un comentario