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domingo, 25 de diciembre de 2022

ÚNICAMENTE POR TU BENDICIÓN, SERÉ SANADO ESPIRITUAL Y FÍSICAMENTE, OH CRISTO

  • La Biblia dice: Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos, sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros. 
  • Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios. 
  • Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva día a día. 
  • Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son  eternas.
  • Oh mi Cristo, para ser santos, el quebrantamiento de espíritu obedecerá siempre a las imposturas sucesivas de los pecados irresueltos.
  • Y esto requerirá estar consagrados;
  • porque el que en el Omnipotente se gloría, 
  • se postula para las glorias Cristocéntricas.

  • Oh Cristo Jesús, 
  • superar tus pruebas, definirán nuestra proyección de ser santos. 
  • Y con el majestuoso resplandor de tu luz,
  • oh Rey  de reyes, será nuestro galardón, el ser al fin coronados.

  • Oh Sumo Alfarero, 
  • el ser humano ha de arrostrar el futuro más ignoto.
  • Y muchos contarán con el prodigio de nacer de nuevo, 
  • para servir al que nos dio vida en este bello universo.

  • Oh Fiel y Verdadero, 
  • Tú nos has revestido de misericordias y favores. 
  • Y será en el día postrero, 
  • cuando derramará sobre sus auténticos siervos las celestiales bendiciones. 

  • Oh gran Yo Soy, 
  • por fe hemos podido palpar tu sobrenatural verdad. 
  • Y un día como hoy, 
  • vendrás para arrebatar a tu amada Iglesia, que estará concernida en la genuina santidad. 
  •                Paz de Cristo 

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