- Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón.
- Por la fe José, al morir, mencionó la salida de los hijos de Israel, y dio mandamiento acerca de sus huesos.
- Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey.
- Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón,
- escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,
- teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.
- Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.
- Por la fe celebró la pascua y la aspersión de la sangre, para que el que destruía a los primogénitos no los tocase a ellos.
- Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados.
- Por la fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días.
- Oh mi Cristo, de tus genuinos siervos, la mayor gracia es su persistente adoración.
- Y en la elección de su tumba, intervenían al extremo celosos.
- Resistir con antagonismo, tenía personalidad ejemplar en la ley.
- Y de gran disposición,
- era el siervo bienaventurado,
- en su genuina sazón.
- Nada en ese tiempo era prescindible.
- Y a buen resguardo, oh Eterno, mantuviste a tus auténticos siervos.
- Los egipcios combatieron infructuosamente al mar, y fueron con su inclemente poder asolados.
- Y dádivas recibirás del Omnipotente; si en Él, tú te glorías.
- Paz de Cristo
miércoles, 29 de enero de 2025
HEBREOS 11: 21-30 EN CRISTO
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